“Cartier es pureza de significado”

Marie-Laure Cérède es la actual responsable del legado relojero de Cartier. La directora creativa del joyero francés nos da las claves para entender la marca.

Es la actual responsable de todo el legado relojero de Cartier. Y fue en la maison del joyero francés donde Marie-Laure Cérède comenzó su carrera en 2002. Después de pasar 12 años en Harry Winston, regresó en 2016.

Louis Cartier fue un hombre que se fijó en las emociones de las mujeres, ¿cómo es tener ahora en Cartier una directora creativa que es mujer?
—No creo que sea la única mujer en una industria de hombres. Para mí, la relojería es más sobre experiencia y no sobre género, creo que especialmente en Cartier no vemos el género, sino la belleza, la libertad y la audacia. Así que no me siento como una extraña.

—Tiene usted un legado muy rico en sus manos. Y con tanto patrimonio alrededor suyo, ¿es su posición más un manejo de negocios que una actividad creativa, o son ambas tareas a la vez?
—No es negocio porque mi posición no podría tratarse de manejo de negocios. Es importante liberarse de todo cuando creas, excepto el conocimiento de la herencia. Es un archivo muy rico con tesoros que debemos dominar para crear. Esto es un prerrequisito para la creación y en ningún caso debe tomar en consideración los problemas del manejo del negocio en esto porque limitaría nuestra creación. Somos muy protectores en el equipo creativo de Cartier en nuestro manejo de los negocios para poder ser verdaderamente libres, para poner el propósito de diseñar en el centro de nuestra vida diaria y nada más. Esto no quiere decir que estemos desconectados de nuestros clientes. Estamos conectados diariamente con ellos, viajamos a verlos en cada país y nuestros “insiders” que nos mantienen conectados. Esto es muy importante para nosotros porque la curiosidad es parte de la creación, pero debemos estar conectados y no debemos estar limitados en lo que estamos haciendo.

Iconos por doquier

—Están revitalizando toda la herencia con nuevos Santos, el Pasha o la reciente reedición del Cloche. ¿Cómo hacen este acercamiento? ¿Tienen que usar los mismos ingredientes que usaba Cartier en sus inicios?
—Hay muchas respuestas para responder esto. Primero, diría que no hay una receta mágica para crear y debemos imaginarnos cada vez una nueva forma de hacerlo y su propio proceso creativo. Si trato de imaginar ese proceso, hay dos formas de trabajar que siempre se usan. Cuando empiezas con una nueva pieza, primero debes ir a los archivos para ver y conocer la pieza a través de los años. Y luego debes ir a la Cartier Collection, que es como un museo donde tenemos nuestras piezas vintage y seleccionamos la mejor, la más refinada que nos inspire. Esto es un paso que siempre hacemos porque, como decía antes, el conocimiento es previo a la creación. Necesitamos dominar la herencia para luego poder liberarnos de ella y remodernizar un icono. Antes que nada, siempre debemos ir a la herencia y la colección.

—Pensando, por ejemplo, en la modernización del Tank Must, que nació cuando Dominique Perrin estuvo hace algunas décadas, parece que hay tendencias que se repiten en la moda o el arte. ¿Cuál es el concepto del Tank Must ahora? Además, con célula fotovoltaica en la carátula.
—La decisión de relanzar Tank Must este año se hizo a propósito. Si hablamos del Tank Must que bien mencionas de Perrin de los años 70, lo que Perrin quiso hacer es muy interesante. En su momento, le puso fin a lo conservador de esa época para traer un nuevo lujo con piezas icónicas y elegantes pero accesibles. Y ahora tuvimos el presentimiento, que es algo muy de Cartier, de que ya había esperado mucho y que era conocido por expertos y nuevas generaciones porque la habilidad de la maison de lanzar un reloj tan elegante a un precio accesible es, para mí, una declaración de diseño. Hacerlo ahora con el contexto presente es el deseo de la casa de volver a darle esta energía creativa de los 70 en momentos de crisis que creemos se necesitaba. Y, desde el punto de vista creativo, tener un reloj solar agrega una complejidad al desarrollo. Hay que lograr este objetivo de productos “verdes” de cierta forma y sin ceder en la estética. Es un proceso muy largo y complejo lograr la esfera fotovoltaica en el mismo nivel de calidad y percepción que la pieza regular. Nos tomó mucho tiempo y dedicación. Creativamente es otro reto más por lograr.

Eternas creaciones

—¿Es más difícil crear un reloj ex novo, o renovar una pieza icónica ya reconocida como el Tank o el Ballon Bleu?
—Sin duda, relanzar un icono es la tarea más demandante para los diseñadores, por mucho. Especialmente en Cartier, porque sabes que debes cumplir con las expectativas de los conocedores, pero también conseguir tus propios clientes de las nuevas generaciones, comenzar ese fanatismo. Lograr que puedas crear el producto correcto para una audiencia tan grande, es muy difícil, es muy complejo y también debemos cumplir con los requerimientos y estándares de calidad, que es mucho más complejo porque son más altos que en décadas pasadas. Así que relanzar un icono es mucho más difícil para nosotros. Sin embargo, cuando estamos haciendo un nuevo producto insignia, necesitamos crear relojes que estén llenos del pasado y que reflejen nuestros archivos. Es un diálogo permanente entre el pasado y el futuro, así que en ambos casos es muy complejo. Pero, claramente, diría que relanzar es más complejo por las expectativas de los clientes. Consideramos el diseño primero, que es el propósito de Cartier, primero siempre el diseño. La técnica debe servirle al diseño, no al revés. Por ejemplo, la forma en la que hicimos el Cloche, cuando decidimos relanzarlo actualmente, modelamos el movimiento para que encajara perfectamente. Y todo esto fue diseñado a propósito. Queríamos que tuviera una forma esqueletada transparente, los números romanos flotando en el aire y que mostrara de una forma hermosa esta caja singular. Para lograrlo, trabajamos mano a mano con el equipo de la manufactura para que pudieran cumplir realmente con nuestros objetivos de diseño. La técnica sigue al diseño.

Relojes que son joyas

—Hablando de formas y de la diferencia entre relojes y joyería, ¿puede ser que encontremos un acercamiento diferente en ambos? El Santos, el primer reloj de Cartier, se enfocó en la funcionalidad para un piloto. Pero hay joyería ostentosa, más brillante, sin formas sobrias ni racionales. ¿Cuál es el punto clave para entender la diferencia entre joyería y relojería, si es que hay una diferencia entre ellos?
—Hay algunas conexiones en los valores entre la relojería y la joyería, aunque no es obvio ya que depende de cómo veas nuestros productos. Pero en ambos casos, la diferencia tangible está en el volumen. Somos joyeros antes de ser relojeros y el trabajo de nuestros relojes tiene joyería. El volumen es nuestra segunda piel. Usar un reloj de Cartier es como usar una joya de Cartier. Esta es la primera similitud que veo. Luego, estéticamente, diría que la pureza de las líneas también la encuentras en la joyería. Cartier habla de emoción, significado y belleza. La forma de lograrlo es quitar los detalles decorativos diarios para enfocarse en lo esencial. Puedes encontrar esto en Clou, en Love, en Trinity. Es pureza de significado, nada decorativo. Esto es realmente algo que tenemos en común. Y lo último que diría también es que todos los productos de Cartier tienen algo que decir, tienen una emoción que transmitir. Estos son algunos de los elementos que unen a los productos Cartier.

—Mencionaba usted antes a las nuevas generaciones. ¿Es más difícil conectar con ellos que con las personas mayores o clientes que están más cercanos a la creación, la tradición y los valores de los relojes mecánicos?
—No lo creo. Los jóvenes nos ayudan a movernos y a ir más allá de nuestras creaciones tradicionales. Ellos son más sensibles al savoir-faire y a la singularidad de las creaciones. Y todo esto es una muy buena oportunidad para nosotros. Nos reta y nos empuja a ir más allá, así que conectar con ellos es esencial. Esto es parte de lo que nos hace movernos rápido. Debemos conectar con ellos. Cuando hablaba antes de lo fotovoltaico o de la correa sin piel de animal, este es el tipo de reto que debemos enfrentar y fue gracias a la conexión con esta nueva generación. Esto es lo que hace que podamos tener avances técnicos.

Leslie López

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

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Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

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Coordinadora de Eventos

Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…

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Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

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Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.

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Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
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