Omega activa a James Bond en el reverso del Seamaster de los 60 años de la saga

El Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond celebra seis décadas del agente secreto más popular del celuloide con una diminuta escena de cine dentro del reloj.

Vuelven las emociones animadas en Omega. Como Snoopy en el reloj conmemorativo del medio siglo del Speedmaster, ahora el Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond lo celebra con un inédito guiño de acción complicada con una diminuta escena de cine dentro del reloj. Recuerden, el cine empezó como la secuencia de fotos fijas que al girar en un disco simulaban el movimiento. En un reloj tenemos el disco y los impulsos para el giro. Era cuestión de tiempo crear imágenes y gritar ‘acción’ para que todo tomara forma dentro del propio reloj y a la casa de Bienne le va la acción ya sea en los Juegos Olímpicos en el espacio o en las aventuras de su agente más celebrado.

Si el festejo de las cinco décadas del Speedy nos dejó un Snoopy volando sin prisas en la cara oculta del Speedmaster Silver Snoopy Award 50th Anniversary -no hace falta mencionar la reacción de los especuladores- ahora es 007 el que se alía con la energía del mecanismo para escenificar la famosa secuencia inicial de todas las películas con la silueta del espía y el cañón de la pistola.

Un gesto cautivador

Para una marca que ya lo ha dicho casi todo en lo técnico lograr una patente emocional -en proceso- que le vincula con sus héroes nos da pistas de lo que trata la relojería de hoy aunque se muestre en la cara B. En el caso del Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond la sorpresa también viene atrás pero eso no impide que robe el protagonismo a las funciones básicas del reloj.  El segundero central activa la animación de un esquematizado Bond en efecto muaré que se convierte en el protagonista de este nuevo estreno para deleite de sus fans.

El gesto resulta cautivador gracias a la simplificación de recursos. Cuatro cuadros en un disco de aluminio con una espiral transferida en blanco y negro gira cada 60 segundos para obrar el milagro. El cristal de zafiro del fondo trabaja con el disco para crear en el interior la silueta de 007 en perpetuo movimiento mientras el reloj está activo.

Ya sabemos que a Bond le gustan los Seamaster 300M y Aqua Terra desde 1995 especialmente automáticos aunque debutara con una versión de cuarzo. El nuevo reloj se ha inspirado en el primer Seamaster Ref. 2541.80 que Bond usó en GoldenEye y en el último Seamaster Diver 300M de Sin Tiempo Para Morir muy querido entre los seguidores. La caja y el brazalete de maya trenzada se parecen a éste último, aunque ahora en acero en lugar de titanio. La carátula y el azul y blanco vienen del primer modelos de 1993.

Estreno de alfombra roja

El lanzamiento se hizo la pasada semana en la boutique de Omega en Regent Street, la ciudad en la que 007 rinde cuentas al MI6 después de cada misión. El espía cumple 60 años de su debut en el cine y Omega lo ha convertido en acontecimiento aunque sólo lleve 25 años junto al agente secreto más cinematógráfico y este año no haya estreno en las pantallas. Fue el 5 de octubre de 1962, cuando el personaje de las novelas de Ian Fleming se hizo de carne y hueso. Hasta la fecha se han proyectado 25 filmes que han dado relevo a varios actores y cómplices de la trama, como los relojes que acompañan al agente.

La primera vez que Bond se planta un Omega en la muñeca fue en la entrega GoldenEye, en 1995 (recordemos que Bond en las novelas de Fleming lleva un Rolex y el primer James Bond, Sean Connery llevó un Rolex Submariner). Ese año comenzó una relación sólida y duradera entre la firma relojera y el espía. Después del James Bond que protagonizó Pierce Brosnan, fue Daniel Craig quien asumió el papel de 007 durante cinco memorables películas. El actor, además, es embajador Omega desde que interpretó este papel y se ha convertido en un ávido seguidor de los relojes de la firma. Junto a él, Naomie Harris, en el papel de Moneypenny (Skyfall, Spectre y Sin tiempo para morir), también se unió a la familia Omega. Ambos actores estuvieron presentes en la fiesta que se organizó en un lugar secreto del metro de Londres con motivo del lanzamiento del nuevo reloj conmemorativo.

El acierto de elegir Omega

La idea de poner un Omega al agente 007 fue de Lindy Hemming, la oscarizada diseñadora de vestuario que trabajó en cinco películas de Bond entre GoldenEye (1995) y Casino Royale (2006). Cuando argumentó la elección del Seamaster dijo: “Estaba convencida de que Bond, un hombre de la marina, un submarinista y un discreto caballero de mundo, debería utilizar este reloj”. Así fue como la vestuarista asoció Omega con la Marina Real Británica y es que la firma relojera tiene una relación histórica con el Ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD), ya que proporcionó más de 110,000 relojes a pilotos, navegantes y soldados durante la Segunda Guerra Mundial. Con motivo del 60 aniversario de la franquicia, se han manufacturado dos nuevos relojes OMEGA.

Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond-Acero Noble

Es una de las ediciones no limitadas que celebran las seis décadas del agente secreto. Está inspirado en el mismo Seamaster de GoldenEye. Este reloj de 42 mm en acero noble está impulsado por un preciso movimiento Co-Axial Master Chronometer calibre 8806, que, como todos los Omegas bajo esta nomenclatura, ofrece una cronometría mejorada a la del COSC y antimagnetismo a 15,000 gauss gracias a una espiral de balance Si14 y al sistema Nivachoc. El movimiento viene decorado con el perlado Côtes de Genève en arabesco y tornillos, barrilete y volante negro.

El bisel y la esfera son de aluminio anodizado azul oxálico, con la esfera de ondas grabadas a láser y el bisel con una escala de inmersión rellena de Super-LumiNova blanco. La manecilla del segundero es lollipop, que Omega usó por primera vez en 1959. Uno de sus signos más distintivos es el “60” conmemorativo que sustituye al tradicional triángulo invertido de la escala de inmersión y el punto verde luminiscente que enlaza con la aguja de minutos en el bisel a las 12 h. Esta versión también prescinde de la flecha militar y el tono tropical que incluía la última versión de aspecto más desafiante. Para los coleccionistas la versión de acero noble trae un estuche de madera azul con el motivo ondulado original del Diver 300M con tres puntos inspirados en la clásica secuencia de inicio de Bond y un pulsador secreto a la derecha.

Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond-Oro Canopus

Omega le empieza a tomar gusto a las versiones de alto standing de sus clásicos como hemos podido ver en los recientes Speedmaster de oro con baguettes de piedras preciosas y en este estreno no es la excepción. Se presenta una segunda versión de oro Canopus de 18k, una exclusiva aleación de oro blanco conocida por su brillo y su efecto duradero. En alusión a las hermosas arenas del hogar jamaicano de Ian Fleming en GoldenEye la carátula se ha realizado con silicio gris natural y cada una ofrece texturas únicas.

Como homenaje a la bandera jamaicana el bisel está rodeado de diamantes naturales tratados en verde y amarillo, en diez tonos tropicales diferentes: verde bosque, ultraoscuro, coñac, oliva, dorado… coronado por dos diamantes transparentes a las 12 h en referencia al 60 aniversario. Al Igual que el modelo de acero, el fondo de la caja con temática cinematográfica reproduce la famosa secuencia animada de inicio de 007.

La pieza incluye el movimiento Co-Axial Master Chronometer calibre 8807 y se presenta con brazalete y hebilla de oro Canopus de 18k. El estuche de esta versión de lujo es de árbol de mango con marquetería de nácar y un logotipo de los 60 años de Bond. El uso del árbol de mango hace referencia a una famosa canción de la primera película de James Bond, mientras que el nácar es una alusión a las conchas de Crab Key.

Carlos Alonso

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Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
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