Lo que pasa cuando Franck Muller se vuelve minimalista
El mago de Genthod apuesta por refinar su estilo deportivo y elegante. Vanguard Line Cut, en titanio, es un nuevo decálogo.
El titanio no es un material que Franck Muller haya trabajado habitualmente. Pero la firma independiente ha comenzado a desarrollar diversas propuestas en las colecciones insignes de su catálogo, añadiendo también toques de color sofisticado. Y es todo un acierto. La firma ha rejuvenecido visiblemente. Ahora la colección Vanguard suma la referencia Line Cut en caja de titanio (arenado). Aquí hablamos de un reto para el rey de las complicaciones. Es una interesante propuesta formal completamente radical. Y lo que pasa cuando Franck Muller se vuelve minimalista es que se antoja más todavía su pieza.
Titanio más elegante
Con Line Cut, Franck Muller experimenta y lleva el concepto ultrafino a su territorio. No se observa aquí ningún deseo de competir ni mayores pretensiones por romper récord, pero sí de mejorar los guardatiempos con nuevos desarrollos. Lo más destacable es que este reloj cuenta con un grosor de 9.1 mm. Y se debe a un nuevo calibre automático de 3.85 mm de grosor. Probablemente sea uno de los relojes más delgados de la firma, superando en este punto a la edición limitada Crazy Hours Black Badge de 9.35 mm. Y no es fácil encontrar el trabajo del titanio desarrollado bajo el diseño y el contorno arquitectónico único de piezas como las del mago de Genthod. Es muy interesante la elección monocromática gris de este Franck Muller Vanguard Line Cut.
Nuevo calibre extraplano
La forma icónica de la caja Cintrée Curvex™, la silueta más distintiva de la firma suiza, adopta un perfil realmente elegante en esta tonalidad metálica, sin perder el toque sport moderno. Fiel a ese espíritu minimalista, la indicación de la pista de minutos se simplifica para tener solo marcadores de cinco minutos. No aparecen tampoco las coordenadas de los puntos cardinales, algo muy habitual en las piezas Vanguard más deportivas. Dentro del gris dominante, la belleza está en los detalles. El dial cuenta con un acabado cepillado. Los grandes números de Franck Muller está meticulosamente trabajados y pintados a mano y lucen en relieve con un pulido de espejo.
Line Cut estrena el calibre MVT FM 708 automático in house. Y a tenor del resultado de este nuevo movimiento extraplano, el confort se siente en la muñeca gracias a la reducción final del grosor de la pieza. Franck Muller ha cuidado mucho los acabados del nuevo movimiento. Côtes de Genève y cepillado “soleil papier” en los puentes y el rotor; el granulado circular en los dos lados de la placa principal, o el suntuoso baño de oro de 24k y baño de rodio de los componentes. Un Franck Muller más minimalista.
