Edouard Meylan es el mejor modelo para sus relojes. Y Zúrich, donde vive a 45 minutos de H. Moser & Cie, el decorado ideal para argumentar una alternativa a los pináculos del establishment relojero. Los Meylan han desayunado cronometría desde siempre en la Vallée de Joux pero Edouard, que nació en Le Brassus, se instaló hace tres años en la capital financiera suiza, cuando la familia adquirió la manufactura. Está convencido de que hay una tercera vía entre el refinamiento-cabinotier de Ginebra y la sobriedad teutónica de Schaffhausen, y está aquí. La ciudad con mayor calidad de vida del mundo amanece a finales de agosto con lluvia tonificante. Iniciamos con un recorrido a bordo de una Pedrazzini Capri Super DeLuxe de fabricación local. Descubrimos en primicia el primer reloj sport de la casa, un Pioneer Center Seconds. La armonía entre los objetos y el decorado empieza a fluir con fácil naturalidad.
8.30 AM – Gold Coast – Del lado dorado del paraíso
Estamos en la parte del lago de Zúrich donde los reflejos del sol (y el nivel de vida) son los más cálidos de la ciudad… cuando hay sol. También donde un ejecutivo de 39 años con predilección por los deportes al aire libre como el esquí acuático extremo que practica encuentra una salida rápida a sus estímulos. “Ésta es una de las mejores ciudades del mundo para vivir”. Meylan nos da ejemplos de la oferta cultural, los servicios y el cosmopolitismo, pero no hacen falta. Preferimos pensar que la lluvia golpeando en el rostro a 40 nudos en la lancha convierte el decorado en una carátula de tonos en fuga que se diluyen con armonía.

10.30 AM – La ciudad histórica – El pasado y sus perspectivas


El centro de Zúrich repleto de anticuarios, templos con sonido de campanas al cambio de las horas, puestos de frutas y transeúntes en bicicleta resume perfectamente la armonía de la vieja Europa. Frente a la casa del poeta y compositor Hans Roelli, Edouard Meyland nos habla de valores inmutables. Su confianza en la relojería mecánica, la debilidad por el queso vacherin o la necesidad de salir frecuentemente a la montaña a practicar senderismo y bicicleta, y las vacaciones en Isla de Ré. La historia es un decorado siempre vigente para enmarcar sus relojes de clasicismo reivindicado con un gesto joven.

12.00 PM – La pampa llega aquí – El beef con pinot noir local

En Paradeplatz, el metro cuadrado más elevado de Suiza, dentro del atrio del Credit Suisse, está Bärengasse, una brasserie con vinos y carnes de su propia hacienda Ojo del Agua en Argentina. Encontramos ambiente de hombres de negocio en una atmósfera formal de calidez refinada. Nicolas Maeder, co-propietario, es amigo de Edouard. Nos muestra con orgullo su Endeavour Perpetual Calendar idéntico al que lleva Meylan. Ante la pregunta de si existen buenos tintos helvéticos responde con un pinot noir Erich Meier local.

14.05 PM – Ropa y whisky propio – La primera tienda de Monocle en Suiza

Pelikamo es una firma autóctona que ofrece el look completo de negocios y ropa casual para el hombre zuriqués. “Clásico, auténtico y con un toque moderno, como me gusta”. Incluso fabrican sus propios destilados para la clientela. Hasta los cinturones combinan con el reloj. ¿Por qué será?
14:40 – No sin color – El arte se disfruta en público

En el hall de la estación central de trenes una escultura suspendida de la artista Niki de Saint Phalle aporta el lado vitalista del arte contemporáneo convertido en imprescindible. A nuestro hombre le gustan los arquetipos consolidados. Para la foto primero bromea sujetando la escultura en el aire.

16.25 – La armonía del diseño – Cientos de creadores combinables

Un almacén de un antiguo molino transformado en silo de expresión alternativa es la siguiente parada. A nuestro protagonista le gusta el diseño minimal escandinavo de los años 40, 50 y 60 con acento Bauhaus. En Teo Jakob AG lo exhibido es una pequeña muestra de los cientos de creadores que este estudio de arquitectura de interiores ofrece. Los objetos combinan entre sí en un ambiente de rigor. También el Endeavour Perpetual Calendar Funky Blue pudiera ser parte del muestrario. Un sillón Le Corbusier nos da la pista a seguir.

17.15 PM – Inmutables – La conclusión de una obra

Acero, esmalte, cristal y color para definir la esencia de la nueva arquitectura en 1967 que sirve en la relojería hoy según Schaffhausen. El Gesamtkunstwerk, la última construcción de Le Corbusier, nos concede un instante antes de sumergirnos en la lluvia. Menos mal que ‘los Moser’ son a prueba de agua
18.25 PM – Como en casa – Horneado, cálido, a mano…

La cena se adelanta porque el clima obliga a un refugio. El CEO de H. Moser & Cie vuelve a cambiar de reloj. Ahora opta por un Venturer Small Seconds con carátula de oro rojo fumé antes de abordar un cochinillo recién horneado. Lo pone a la hora exacta antes de ajustarlo en el brazo. Bromeamos porque el color combina con los tonos quemados del animal. Como el resto de la jornada, todo resulta oportuno. Está claro que la nueva generación Meylan trae oficio, también como anfitrión. Brindamos con un Ribera del Duero que promete. ¡Ahora ya somos chicos Funky Moser! (Por Carlos Alonso)