En el primer cuarto del siglo XXI hemos sido testigos de la desaparición de Baselworld, algo que hace una década hubiera parecido imposible. Esa dramática pérdida trajo consigo la consolidación de Watches and Wonders y la aparición de Geneva Watch Days, además de la revelación de Dubai Watch Week como el salón que la relojería necesitaba. Estos son solo cuatro de los 25 acontecimientos que hemos elegido porque, a nuestro juicio, le han dado forma a la industria relojera en estos 25 años.
1. El fin de Baselworld
Sentencia final de la feria relojera mundial más importante. Celebrada en Basilea (Suiza) desde 1917, fue durante décadas el evento más prestigioso de relojería y joyería del mundo. Reunía a marcas legendarias como Rolex, Patek Philippe o TAG Heuer. Sin embargo, la creciente digitalización, los altos costos y el éxodo de grandes expositores provocaron su declive. En 2020, la pandemia aceleró su cierre definitivo, marcando el fin de una era en la relojería tradicional.
2. Museo Patek Philippe
Inaugurado en noviembre de 2001, el Museo Patek Philippe fue fundado en Ginebra por Thierry Stern, entonces presidente de la prestigiosa manufactura. Nació para preservar y compartir la herencia relojera de la marca, así como otras piezas históricas. Alberga más de 2,000 piezas, desde relojes del siglo XVI hasta creaciones contemporáneas. Su misión es rendir homenaje al arte y la precisión de la relojería suiza, reflejando el legado familiar de Patek Philippe.
3. La irrupción de Richard Mille
Con tan solo 25 años de vida, la única firma convertida en tan corto tiempo en el club de los “billionaire”, situada en la cima junto a marcas relojeras de prestigio centenario. Un nuevo lenguaje exclusivo con diseños futuristas y materiales de alta tecnología. Su lema “Un Fórmula 1 en la muñeca” refleja su obsesión por la ligereza, resistencia y precisión extrema. Fusiona ingeniería avanzada y estilo contemporáneo, convirtiéndose en símbolo de lujo técnico y exclusividad.
4. Watches & Wonders
Hoy es el epicentro de la relojería contemporánea. Nació en 1991 como Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH), creado por Richemont Group para mostrar su cartera de firmas. En 2020, adoptó su nombre actual y formato digital, convirtiéndose en el principal evento mundial del sector ante el cierre de Baselworld. Celebrado en Ginebra, reúne a marcas históricas y firmas independientes, combinando innovación, sostenibilidad y artesanía. El auge de Watches & Wonders continúa en expansión con la progresiva incorporación de Rolex, Patek Philippe, marcas de LVMH y más sellos independientes.
5. Alianzas creativas
El etablissage siempre fue el modelo más exitoso de la industria relojera suiza. Y ahora también se aplica a la creatividad para conceptualizar y crear relojes ex novo. Si el Rolex Daytona latía con un calibre Zenith, LeCoultre montaba movimientos a numerosas firmas como Cartier o se podía ver un Vacheron Constantin con el aura de Serpenti de Bvlgari, ahora Fabrizio Buonamassa trabaja con Maximilian Büsser, Kari Voutilainen con Schwarz-Etienne y Rexhep Rexhepi con Louis Vuitton. El lenguaje del sector desafía las convenciones en busca de caminos inexplorados.
6. El renacimiento
Breitling relanza Universal Genève y Gallet, y renacen Favre-Leuba, Breva, Nivada Grenchen, Vulcain, L.Leroy, Urban Jürgensen, Daniel Roth, Gérald Genta… firmas históricas, algunas centenarias, resurgen en un campo abonado por el gusto rejuvenecido en busca de legitimidad. Bajo iniciativas empresariales de forma autónoma, o impulsadas por grupos, vivimos una auténtica edad dorada de la relojería con sellos que renacen de su prolongado letargo u olvido para poner en valor un legado inconmensurable.
7. Estética neovintage
Creciente interés por los relojes vintage de mediados del siglo XX, valorados por su diseño, legado y el contexto histórico. A la suma de reediciones que siguen apareciendo en el catálogo de las firmas más prestigiosas, hay que añadir que el gusto neovintage rescata la elegancia del pasado con una mirada moderna. Inspirado en diseños de mediados del siglo XX, combina proporciones clásicas, esferas simples y materiales nobles con la precisión tecnológica actual. Este estilo conecta la nostalgia y la autenticidad con la innovación, ofreciendo relojes que evocan historia y sofisticación.
8. Impulso independiente
El auge de las firmas independientes como Rexhep Rexhepi, Behrens, Bernhard Lederer, Peterson Bedat, Ming y Naoya Hida, entre muchas otras, refleja un cambio profundo en la relojería contemporánea. Estas casas impulsan la creatividad, la artesanía y la autenticidad frente a la producción masiva. Combinan técnicas tradicionales con diseño “out of the box”, logrando piezas exclusivas que atraen a coleccionistas en busca de identidad, emoción y un regreso al valor humano detrás de cada reloj.
9. Relojería accesible de autor
Las opciones se multiplican intensamente con firmas jóvenes competitivas a precios más accesibles. Amida, Massena LAB, Baltic, Furlan Marri, CIGA design, Christopher Ward o Louis Erard son algunos ejemplos paradigmáticos de marcas independientes interesantes que combinan calidad, diseño y originalidad a precios razonables. Su objetivo es acercar la pasión relojera a nuevos públicos sin sacrificar autenticidad ni herencia mecánica. Con calibres confiables, acabados cuidados y estética contemporánea, democratizan el lujo y fomentan una nueva generación de entusiastas.
10. Customización y personalización
Bamford, Seconde Seconde, Label Noir o Artisan de Genève son firmas especializadas en customización relojera y han elevado la personalización a un arte. Ofrecen reinterpretaciones únicas de modelos icónicos, adaptando materiales, acabados y colores según el gusto del cliente. Este enfoque celebra la individualidad y convierte cada reloj en una pieza exclusiva. Las propias marcas, cada vez con servicios adaptados, también comienzan internamente a ofrecer este trabajo de personalización.
11. Universo de colores y tamaños

Explosión de color en las esferas y las correas, con tonos vibrantes y atrevidos que reflejan el deseo de individualidad y expresividad, así como variaciones en los tamaños para ampliar más la oferta en las colecciones. Diámetros reducidos, elegantes y cómodos, adaptados tanto a muñecas femeninas como masculinas o con el sello unisex. Bajo el auge de relojes más pequeños (entre 37 y 39 mm), la tendencia ha virado en algunos segmentos hacia modelos más grandes (43 mm y más).
12. Marketplace pre-owned
El reloj se convierte en este siglo en valor con liquidez que puede subir y bajar de forma especulativa. Plataformas de segunda mano como Chrono 24, Bob’s Watches, Watchfinder, The 1916 Company, Watches of Switzerland y el propio eBay conforman un mercado global de piezas usadas donde el reloj de lujo se transforma en aval financiero. Como consecuencia de ello, han nacido iniciativas como la de Rolex para certificar sus piezas usadas, así como de otras firmas que tratan de controlar su stock y el valor del mismo.
13. El Musée Atelier Audemars Piguet
Una invitación a una inmersión en el pasado, el presente y el futuro del universo cultural de la manufactura suiza. El Musée Atelier Audemars Piguet, en Le Brassus (Suiza), es un innovador edificio en espiral de cristal y acero diseñado por BIG. Integra naturaleza y relojería, exhibiendo más de 300 piezas que narran dos siglos de historia, como el reloj Universelle de 1899. Incluye talleres activos, espacios artísticos y un diseño sostenible con certificación Minergie.
14. Nace la Fondation Haute Horlogerie
Fundada en 2005 por Audemars Piguet, Girard-Perregaux y Grupo Richemont, la Fundación de la Alta Relojería (FHH) es una organización sin ánimo de lucro que se estableció como punto de referencia y neutralidad en todos los temas relacionados con la relojería. Desde entonces, unas 40 firmas involucradas han centrado su misión en difundir la influencia internacional de la cultura relojera y posicionar el reloj como un objeto de arte y cultura. La FF Academy es una de sus herramientas principales para continuar con esa labor de divulgación.
15. El escándalo Only Watch
Una plataforma innovadora cuestionada. Only Watch tenía como objetivo recaudar fondos para acelerar la investigación sobre la distrofia muscular de Duchenne y llegó a recaudar más de 128 millones de francos suizos desde su fundación en 2005 en Mónaco. Las dudas sobre la transparencia en la gestión de fondos llevaron a su suspensión, marcando un abrupto final para un proyecto que simbolizaba la unión entre lujo y solidaridad.
16. Nuevas certificaciones
El siglo XXI renueva sus estándares de precisión con procesos internos más controlados y estandarizados rigurosamente. A los clásicos sellos del COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres), el Punzón de Ginebra y el más reciente METAS (Instituto Federal Suizo de Metrología), se suman las certificaciones que implantan las propias firmas, como el Sello Patek Philippe, Sello Rolex Cronómetro Superlativo, Qualité Fleurier o el Certificado Montblanc Laboratory Test (Montblanc 500 horas).
17. Revolución material
A las nuevas aleaciones de oro, se suma una auténtica exploración de materiales que convierten a la relojería de nuestro siglo en un laboratorio físico y químico sin precedentes: Gold Bronze, Lime Gold, Sapphire SAXEM, Ceratanium, Carbono TPT, Quartz TPT, Bulk Metallic Glass, Magic Ceramic, Ultracermet… Combinaciones que apuestan por producir piezas resistentes, ligeras, con propiedades hipoalergénicas que no solo aportan una nueva estética, sino que también se sienten en la muñeca de forma ergonómica con cualidades extraordinarias.
18. Digitalmente vivos
Una pandemia global, una respuesta virtual. Y no hablamos únicamente de los refrescantes canales digitales. Aunque parece que ya no goza de un éxito continuado, la inmersión en el mundo alternativo online permitió a las firmas familiarizarse con el NFT, la cadena de blockchain, e incluso crear piezas únicamente para ser usadas por el alter ego virtual que habita en el metaverso, como Chronoswiss o Jacob & Co, entre otras. La llegada de la Inteligencia Artificial no forma parte de una discusión apasionada, pero las firmas ya comienzan a incorporarla en muchos de sus procesos industriales.
19. Experiencia omnicanal
Junto al desarrollo digital, las marcas están invirtiendo en comercio electrónico y experiencias omnicanal para satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores. Una estrategia que combina boutiques físicas, plataformas digitales y servicios personalizados para crear un recorrido continuo y coherente. Desde la compra en línea hasta la visita a una manufactura o la asistencia a un evento exclusivo, cada interacción refuerza la identidad y el valor emocional del reloj. El lujo se adapta al futuro sin perder su esencia artesanal.
20. Geneva Watch Days
Ginebra se refuerza como epicentro relojero con un formato veraniego casual que nació en 2020 durante la pandemia. Un evento anual de relojería que reúne marcas históricas e independientes y busca combinar innovación, creatividad y mayor libertad expositiva. Se realiza en sedes descentralizadas (hoteles, boutiques, Pabellón central junto al Rotonde du Mont-Blanc), donde se exhiben las novedades relojeras y se organizan talleres, conferencias y encuentros con coleccionistas.
21. Dubai Watch Week
Comenzó en 2015 como un evento bienal fundado por Ahmed Seddiqi & Sons para celebrar la relojería, compartir conocimientos y conectar a personas interesadas en la industria. Ahora se ha convertido en una de las ferias más influyentes de la relojería contemporánea. Se distingue por su enfoque cultural y educativo, más que comercial. Reúne a marcas, coleccionistas y artesanos en un ambiente abierto donde se celebran conferencias, talleres y exhibiciones. Su espíritu inclusivo la convierte en un puente entre Oriente y Occidente para el arte relojero.
22. Eco-Friendly y sustentable
Oro ético, reciclaje de materiales para las correas, cajas reutilizables, programas para proteger océanos y bosques, recaudación parcial de ventas de relojes destinados a proyectos “verdes”, así como manufacturas con procesos industriales con medidas que preservan el medio ambiente. Más allá del greenwashing, la sustentabilidad y las prácticas éticas han transformado procesos y también el producto y su empaque en la relojería, que evoluciona como ecosistema cada vez más transparente y comprometido.
23. Irrupción total de LVMH
Ambicioso plan relojero del grupo más importante del lujo. No solo adquirió Tiffany, con su singular tono de azul inundando las carátulas de los relojes más deseados, sino que compró L’Epée 1839 y ha relanzado Gérald Genta, Daniel Roth y Louis Vuitton. Una profunda reestructuración de su división de relojería que sitúa en el frente a Jean-Cristophe Babin, recompensado por su liderazgo en Bvlgari. Un nuevo jugador que combate entre los pesos pesados de la industria.
24. Solar Power y connectivity
La colección Connected de TAG Heuer, el Hublot Big Bang E para el universo del futbol, así como los primeros lanzamientos de Frederique Constant o el Tank con energía solar de Cartier. En la alta relojería, la energía solar y la conectividad marcan una nueva era donde tradición y tecnología se fusionan. Los calibres solares capturan la luz para alimentar movimientos precisos sin perder la estética artesanal. No es una tendencia dominante, pero estas innovaciones reafirman el compromiso relojero con la sostenibilidad y la precisión en el siglo XXI.
25. Grand Prix d’Horlogerie de Genève
Creado en 2001, el Gran Premio de Relojería de Ginebra (GPHG) es una fundación reconocida como organización de interés público desde 2011. La fundación está supervisada por el Cantón y la Ciudad de Ginebra, ambos representados por el Consejo de la Fundación, presidido desde 2018 por Raymond Loretan. Este último sucedió a Carlo Lamprecht, expresidente del Consejo de Estado de Ginebra, quien colaboró en la creación de la fundación junto con Carine Maillard, actual directora del GPHG, y la presidió de 2011 a 2017.