Ten los últimos años ha experimentado nuevos retos, teniendo plataforas adecuadas al perfil de sus lectores. Con una gran variedad de canales de comunicación, ha ayudado a crear y crecer una comunidad aficionada a la alta relojería, teniendo más de 300,000 lectores.
Desde el 2006, Tiempo de Relojes ha sido el principal eslabón entre las marcas de alta relojería y coleccionistas, que son profesionales, coleccionistas, sofisticados y aficionados al buen vivir e interesados en artículos de lujo.
Tiempo de Relojes crea estrategias Ominicanal personalizadas y atendiendo cada una de las necesidaes de nuestros socios comerciales. Para más informacióm, dirigirse a publicidad@tiempoderelojes.com
Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.
Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…
Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas. Mi mantra: "Más que transformación, maduración digital".
Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).
Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado en los últimos 25 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.
Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.
Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.