Durante los Juegos Olímpicos Invernales de 1928 en Sankt-Moritz, Suiza, se presentó el Skijöring. Una disciplina donde un par de caballos jalaban aun esquiador alrededor de una pista congelada. Al paso de 10 años, los caballos fueron sustituidos por automotores y así la pista de hielo de Zell am See, Austria, dio lugar a las primeras carreras de motos sobre hielo.
Una nueva carrera se realizó el 19 y 20 de enero en mismo sitio que vio nacer esta disciplina. Y el cronometraje corrió a cargo del Chronograph 1, que en 1972 fue el primer diseño de la firma Porsche Design. En su época fue el primer reloj negro de la industria, el cual se inspiró en los tableros negros del Porsche. Para conmemorar este evento, se presentó el nuevo Chronotimer GP Ice Race Special Edition, un reloj diseñado especialmente para esta ocasión.
Se trata de un cronógrafo que rinde homenaje al primer diseño de los 70. Llega en caja de 42 mm de diámetro forjada en titanio, con carátula negra que optimiza la legibilidad. Muestra el logo del evento en su esfera, mientras que los índices en azul claro y blanco representan el espíritu invernal de la competencia. Parar dar el toque final, este modelo viene con una correa de autentico becerro automotriz Porsche negro, pespunte con hilo automotriz blanco y una hebilla desplegable con pulsador en titanio y revestimiento de carburo de titanio negro arenado.
Durante 40 años este tipo de carreras atrajeron a decenas de miles de aficionados a ese espectáculo, sin embargo, las condiciones meteorológicas contrarias marcaron el fin de esa disciplina deportiva en 1974. En este 2019, Ferdinand Porsche (5ta generación) y Vinzenz Greger revivieron de nuevo este deporte bajo el nombre de GP ICE RACE. En la pista de hielo de Zell am See, con 8,000 asistentes, participaron entre otros los pilotos de Porsche el laureado Mark Webber y Walter Röhrl. Entre los autos destacaron el modelo 911, un 550 Spyder así como la presentación del Porsche 911 992 (8a generación).