Hublot lanza su undécima masterpiece, cuya originalidad y también complejidad reside en el exclusivo color azul agua del zafiro en el que está modelado. Fue en 2018 cuando Hublot presentó una colección de relojes que desafiaban todas las convenciones, gracias a su revolución tecnológica y el contraste de los materiales. Aquel primer MP-11 ha sido el motor de las interpretaciones estéticas más atrevidas: desde fibra de carbono 3D al zafiro transparente, pasando por cerámica roja, SAXEM y Magic Gold.
Pero bien es cierto que el zafiro sigue siendo el material preferido de Hublot, donde es un consumado experto en su uso con la que probablemente es la gama de tonos más amplia de la industria relojera. La edición 2024 del MP-11 no es una excepción a la larga tradición de innovación propia del ADN de Hublot.
Es así como una vez más reafirma una maestría inigualable a la hora de trabajar con los materiales más punteros y presenta, en primicia, el MP-11 en zafiro Water Blue, un color muy de moda en la actualidad, todo hay que decirlo. Este tono se basa en una nueva formulación química, hecha a medida con un índice de transparencia exclusivo, sin dejar por ello de garantizar las propiedades inherentes al zafiro: brillo, luminosidad, inalterabilidad y resistencia total a los golpes y arañazos.
Siete barriletes y 14 días de marcha
Tras varios años de desarrollo y un pliego de condiciones muy estricto para, entre otras necesidades, simular el envejecimiento acelerado y garantizar una hermeticidad impecable, el resultado, finalmente, roza esa perfección que está inherente en el espíritu de MP.
Si nos centramos en su mecánica, el Big Bang MP-11 Power Reserve 14 Days Water Blue Sapphire sigue reproduciendo la unicidad del MP-11 de hace seis años: siete barriletes y una reserva de marcha de 14 días. Para mantener una altura convencional (en este caso de 10.9 mm) dentro de una caja de 45 mm se han colocado delante de él y en un eje opuesto, a 90 grados.
Para que sus 336 horas de reserva de marcha llegaran al movimiento, Hublot tuvo que diseñar un dispositivo a medida: una transmisión a 90° que utiliza una rueda de engranajes con dentado helicoidal, siguiendo el principio de un tornillo sinfín. Esta rueda es visible entre las 9 y las 10 horas. Para garantizar la armonía con este mecanismo, el volante se ha situado justo en frente, a las 2 h, y su índice en las 4 h.
Sistema de índices patentado
El calibre de manufactura HUB9011 esqueletado de cuerda manual, con puentes y volante realizados en rutenio de color antracita, destaca igualmente por su sistema de índices patentado y su escape de silicio que protege el movimiento de cualquier interferencia electromagnética o térmica.
Un disco de rotación muy lento, con una revolución cada dos semanas, indica la reserva de marcha restante lo más cerca posible de su fuente de energía, directamente en la cabeza de los siete barriletes alineados. Además, al reproducir la forma de los barriletes, el cristal de zafiro crea naturalmente un efecto lupa sobre este elemento característico del reloj.
El Big Bang MP-11 se remonta de forma manual por medio de la gran corona acanalada y dotada de un relieve de tipo tornillo sinfín que reproduce el engranaje helicoidal, aunque para muchos su forma se asemeja más a una llave eléctrica Torx.
Es precisamente este tipo de construcción escultural lo que realmente la hace digna del nombre de “Manufacture Piece”, ganándose su lugar en la colección MP, ese laboratorio que según Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot, nos permite explorar cómo podría ser hoy la relojería del mañana.
Solo 50 piezas
Edición limitada a únicamente 50 ejemplares, la nueva master piece presenta un fondo de caja de cristal de zafiro pulido azul agua y cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos. Por su parte, el bisel está realizado igualmente en cristal de zafiro pulido azul agua y está realzado con seis tornillos de titanio en forma de H, característicos de la casa. La caja está sujeta a una correa de caucho estructurado estriado transparente y Water Blue y su cierre desplegable es de titanio.
Todo en este reloj es excepcional, lo cual no extraña dado que se basa en una caja futurista que desde su creación en 2005 se convirtió en el buque insignia de la manufactura. Con ella renovó sus votos en torno al Arte de la fusión tras haber iniciado su propio camino disruptivo al combinar el oro con una correa de caucho en una caja con un diseño inspirado en el ojo de buey de un barco (hublot, en francés).
Caja futurista
La caja Big Bang no ha dejado de perfeccionar la fórmula original e innovar con nuevos materiales, con combinaciones y fusiones que no se habían visto hasta entonces y que siempre impresionan, como el Magic Gold, una aleación exclusiva y patentado de oro de 18 quilates y cerámica, lo que la hace resistente a los arañazos; u otra de aluminio y magnesio extremadamente ligera, el denominado Hublonium. Y, por supuesto, el zafiro, el material estrella de Hublot de los últimos años que tantas firmas han replicado en sus creaciones de corte más vanguardista. De este modo, la manufactura se ha convertido en experta del zafiro sintético.
A partir de este material (con la gama de tonos más amplia de la industria relojera), ha obtenido efectos estéticos únicos en relojería, lo que le ha permitido transformar cada reloj en una obra de arte, una master piece que además es una plataforma para probar nuevos modelos de zafiro que más tarde podrían formar parte de las colecciones habituales.
No sabemos cuál será la próxima, ni con qué material nos sorprenderá, pero sí nos queda claro que será una pieza única y diferente, en la que la innovación técnica quedará algo eclipsada por su revolución estética.
FICHA TÉCNICA
Hublot Big Bang MP-11 Power Reserve 14 Days Water Blue Sapphire