Estas son las mejoras (sutiles) de los puentes flotantes de Girard-Perregaux

El Tourbillon con Tres Puentes Volantes de Girard-Perregaux llega a Geneva Watch Days con sutiles cambios que mejoran diseño y ergonomía.

Llevar el efecto arquitectónico a escala diminuta es una asunto complejo de proporción y estética. Y Girard-Perregaux hace tiempo que tuvo la visión de abrir los horizontes mecánicos de sus relojes para adentrarnos en un despliegue del tiempo muy inusual. Así nació su Tourbillon con Tres Puentes en 1867, un ícono que sigue creciendo y actualizándose. 

Constantin Girard fue quien decidió convertir los puentes de la complicación que compensa los efectos de la gravedad en el detalle de decoración del movimiento. En 1867, presentó un reloj tourbillon de bolsillo con tres puentes de alpaca paralelos, estableciendo una nueva filosofía de diseño. Esta evolución culminó en 1889 con el lanzamiento del icónico Tourbillon con tres puentes de oro, considerado uno de los emblemas más antiguos de la relojería. En los modelos contemporáneos de la firma, los tres puentes no solo funcionan como soporte del engranaje, del barrilete y del tourbillon, sino que también lo hacen como platina. Un diseño que da la sensación de que el mecanismo flota en el aire. Esta peculiar construcción ha hecho necesario que se fijen los índices en el realce, a su vez unido a la caja.

Los tres puentes epónimos, que parecen flotar en una caja llena de luz, no solo cumplen una función estructural sino que también aportan una integridad estética que desafía la gravedad. Sin una esfera convencional, los índices están fijados directamente a la caja, manteniendo la ligereza visual que caracteriza a este modelo.

Cambios sutiles

Este año, la casa aporta varias mejoras al modelo Tourbillon con Tres Puentes Volantes. Los índices han sido rediseñados con un nuevo formato que incluye bastones gemelos a las 12 h. Los cristales de zafiro, tanto en la parte frontal como en el fondo de la caja, ahora presentan una curvatura más pronunciada, lo que redunda en una simetría visual desde cualquier ángulo. Además, se ha incorporado una corona más grande y redondeada para mejorar la ergonomía, mientras que las asas se han acortado y el centro de la caja se ha redondeado. Todo para mejorar el confort en la muñeca.

Los puentes más icónicos

Las mejoras también incluyen un acabado satinado en las agujas de las horas y minutos, con la incorporación de Super-LumiNova para una mejor legibilidad en condiciones de baja luz. El reloj viene acompañado de dos correas: una con efecto tejido, introducida por primera vez en el Neo Constant Escapement, y otra en piel de aligátor negra con un elegante efecto dorado.

Aunque este modelo ha sido reinterpretado para adaptarse a los tiempos modernos, los tres puentes de oro, una vez más revestidos en negro, siguen siendo el sello distintivo de Girard-Perregaux. Los bordes biselados de los puentes, pulidos a mano, revelan el brillo del oro rosa en su forma más pura.

Las superficies superior e inferior de los puentes de oro rosa están revestidos de PVD negro, un toque de lujo discreto que amansa la ostentación. De este modo, solo los delgados flancos verticales de los puentes quedan expuestos como pista de su noble metal. Los puentes se achaflanan a mano de forma muy minuciosa con una pequeña pieza de boj. Se trata de una técnica utilizada durante siglos y en la que competentes artesanos deben emplear todo un día hasta conseguir un acabado perfecto.

Efecto tridimensional

Una característica es que juega con las formas tridimensionales. Lo hace colocando varios elementos de la esfera a diferentes alturas. De este modo, y a pesar de su complejidad, la esfera aparece despejada, ordenada y fácil de leer, con el barrilete, el engranaje y el tourbillon alineados respecto el eje norte-sur. El barrilete ocupa la parte superior de la esfera, situado sobre un microrrotor de oro blanco, que aprovecha la energía del movimiento de la muñeca de quien lo porta.

Como el Golden Gate, el Pont Neuf o el Puente de Brooklyn, los puentes del tourbillon de Girard-Perregaux son imaginarios culturales que ya habitan en nuestra mente. Los puentes también se construyen en esferas que encapsulan el tiempo para llenarlo de poesía.

Ficha tecnica

FICHA TÉCNICA

Girard-Perregaux Tourbillon con Tres Puentes Volantes

    
Movimiento:
   
Calibre GP09400-1273, automático, 21,600 alt/h, reserva de marcha 60 horas, masa oscilante oro blanco.
   
Función:
   
Tourbillon, horas, minutos y segundos.
   
Caja:
   
Oro rosa, 44 mm, sumergible 30 metros.
   
Carátula:
   
Esqueletada. Tres puentes de oro rosa con revestimiento PVD negro. Esfera con anillo con índices de oro rosa con material luminiscente con brillo azul. Agujas de oro rosa esqueletadas tipo dauphine luminiscentes,
   
Correa:
   
Correa de caucho negro con efecto tejido. Correa adicional de piel de aligátor con efecto dorado.

Artículo anterior

Los relojes de Bvlgari que tocan el sonido del diablo

Siguiente artículo
Breitling Cronógrafo Calendario Perpetuo

¡Boom! Breitling lanza su cronógrafo con calendario perpetuo

Notas relacionadas
Leer más

La otra cara del mito

La vuelta del primer Omega en el espacio enriquece la lista de alternativas del icónico Speedmaster. Su principal atractivo reside en su estilo vintage.
Total
0
Share