Lanzado con el cambio de siglo, el Franck Muller Long Island introdujo un nuevo aire dentro del catálogo de Franck Muller, hasta entonces dominado por su icónica caja Cintrée Curvex de forma tonneau. Cajas diferentes, pero creadas bajo la misma idea de devolver a la actualidad el estilo Art Deco que imperó en la primera mitad del siglo XX. La caja Cintrée Curvex ha evolucionado en los últimos años en nuevas colecciones como Curvex CX o Vanguard.
El mismo recorrido hace ahora Long Island con esta línea Evolution, una curiosa propuesta que combina la deportividad con el clasicismo. Es una mezcla muy característica de Franck Muller. El cambio más relevante del Evolution respecto al Long Island original consiste en la incorporación de un bisel interno que cambia al completo la estructura del reloj. Este bisel está fabricado en aluminio anodizado en color verde y encastrado en una caja de titanio con PVD negro. El uso de estos materiales convierte al Evolution en un reloj muy ligero y cómodo de llevar.
Tres movimientos diferentes
Franck Muller ha apostado por un lanzamiento de nada menos que tres movimientos diferentes para que sea el cliente el que elija el que mejor se adapte a sus gustos y necesidades. La firma recalca que los tres movimientos mantienen la misma forma rectangular de la caja, algo posible gracias a su capacidad de fabricación con sus propios medios. Esta particularidad también se refleja en la ausencia de carátulas para que podamos disfrutar de los mecanismos por ambos lados de la caja. El acabado en negro de los componentes sin duda ayuda a remarcar la contemporaneidad de la propuesta.
La propuesta más sencilla corresponde al 7 Days Power Reserve, reloj con las funciones ceñidas a las básicas y con un movimiento de carga manual. De este modelo destaca la atrevida disposición de los índices horarios, distribuidos en dos filas paralelas, realizados con un tratamiento luminiscente y con una tipografía de inspiración deportiva. El segundo de los relojes recupera un movimiento bien conocido por los aficionados de la casa. El Giga Tourbillon es todo un icono de Franck Muller. Su enorme órgano regulador, de 20 milímetros de diámetro, es un verdadero espectáculo de arte cinético.
Master Jumper muy original
Pero es el Master Jumper la referencia que más atención ha recibido de esta nueva línea Long Island Evolution. Es un mecanismo que presentó Franck Muller el pasado año y el cual aporta un aire nuevo al catálogo de la firma. No es habitual encontrar en el mercado indicadores digitales de horas y minutos. En el mercado tenemos el Zeitwerk de A. Lange & Söhne y, ya más lejano en el tiempo, el fascinante Meccanico DG de De Grisogono.
El Master Jumper se suma a esta exclusiva lista con una complicación extra en forma de indicador de fecha también en disposición de doble dígito. Descubierto dentro de la colección Curvex CX, el Master Jumper se nos presenta dentro de la línea Long Island Evolution con una estética que no deja indiferente a nadie. Sobre una carátula de zafiro transparente van explicándose los diferentes elementos que aparecen y las características técnicas del mecanismo.
Una curiosa elección que tiene algo de irónico (se nos presenta como un plano-proyecto algo real que está ante nuestros ojos), pero que también resulta muy original e instructivo. Está claro que hay otra forma de entender la relojería de complicación.
FICHA TÉCNICA
Franck Muller Long Island Evolution Master Jumper