Tiffany deslumbra en Nueva york

Tiffany estrena novedades relojeras deslumbrantes en LVMH Watch Week.

Si Audrey Hepburn levantara la cabeza, no dudaría en llevar alguno de los espectaculares relojes que Tiffany & Co. ha estrenado en Nueva York en el escenario de LVMH Watch Week. Y es que el legado relojero de Tiffany es tan incuestionable como sus deslumbrantes joyas. Sus relojes de alto copete ahora toman relevancia gracias al impulso de LVMH Group y estrena sus novedades rodeado de otras marcas que ya son leyenda entre los coleccionistas.

La alfombra roja es para varios guardatiempos excepecionales. Destacan el reloj de Alta Joyería, Carat 128 Aquamarine, y el elegante reloj de diamantes y esmalte, Wisteria, perteneciente a la colección Eternity by Tiffany. Un dúo donde la técnica y los oficios artesanales toman las esferas como lienzos que convierten en obras de arte. También presenta tres nuevos relojes de la colección Jean Schlumberger by Tiffany: Twenty Four Stone y dos diseños Bird on a Rock. Uno de ellos presenta un anillo de tsavoritas en la carátula, mientras que el otro, se destaca por su brazalete completamente engastado en diamantes.

Wisteria de Eternity by Tiffany 

Lo más atractivo de este reloj es la esfera, realizada con esmalte plique-à-jour, una técnica antigua que utiliza esmalte transparente suspendido en pequeñas celdas de metal para recrear los colores verde y azul translúcidos de una mítica lámpara Art Noveau de Tiffany. Y es que el reloj Wisteria está inspirado en las flores en cascada de la lámpara de mesa Wisteria, que la diseñadora Clara Driscoll creó para Tiffany a principios del siglo XX. De esta manera, la carátula, como si se tratara de una vidriera, permite que el esmalte transparente deje pasar la luz y se refleje en la placa de la esfera.

El ADN de la colección Eternity de Tiffany nos hace fijarnos en los índices horarios, que son diamantes con diferentes cortes. Inspiradas en los anuncios vintage de Tiffany & Co. para anillos de compromiso con diamantes de la década de los años 60, las esferas están engastadas con 12 tallas de diamantes diferentes: brillante redondo, baguette, cojín, Tiffany True, marquesa, Asscher, corazón, pera, ovalado, esmeralda, triángulo y princesa.

Este reloj es de oro blanco de 18 quilates con diamantes. Tiene caja de 38 mm y carátula de esmalte plique-à-jour. La correa es de cocodrilo.  En total, el guardatiempo tiene 709 diamantes que superan los 5 quilates en total. Late con calibre automático y es una edición limitada.  

Carat 128 Aquamarine

Este modelo de alta joyería celebra el legendario diamante Tiffany. La historia cuenta que esta piedra admirable fue descubierta en 1877 en las minas de Kimberley, en Sudáfrica. Luego la adquirió Charles Lewis Tiffany, el fundador de la casa joyera, por 18,000 dólares de la época. Así comenzó su leyenda. Era un extraordinario diamante amarillo de talla cojín de 128.54 quilates que solo han lucido cuatro mujeres: Audrey Hepburn, E. Sheldon Whitehouse, Lady Gaga y Beyoncé Knowles). Y si tienes curiosidad puedes acercarte a verlo a The Landmark, la boutique insignia de Tiffany & Co. en la Quinta Avenida en Nueva York.

Pues bien, este reloj de la colección Carat 128 emula el diamante de fama planetaria. Carat 128 Aquamarine High Jewelry es un espectacular reloj de oro blanco de 27 mm con esfera de diamantes con engaste nieve y una pulsera de cinco vueltas con 913 diamantes (más de 29 quilates). La hora se lee a través de un cristal hecho de una única aguamarina tallada con diamante de 34.52 quilates, y que cortada para parecerse a la forma del diamante Tiffany.

Bird on a Rock de Jean Schlumberger by Tiffany 

El trabajo del icónico diseñador de Tiffany, Jean Schlumberger (1907-1987), se reinterpreta con dos recién estrenados modelos. Estos guardatiempos son un homenaje al broche Bird on a Rock realizado en 1965 por diseñador de joyas francés. Aquí, el pájaro dorado con piedras engastadas se encuentra del lado de la esfera sobre un anillo periférico giratorio.

El reloj Bird on a Rock Tsavorite tiene 36 tsavoritas verdes corte baguette en el anillo periférico con un pájaro engastado con diamantes posado en la parte superior. Con piel de aligátor verde, tanto la esfera como la caja están engastadas con diamantes en forma de nieve. La caja de oro blanco mide 39 mm y es de oro blanco. Late con calibre automático.

El segundo modelo, Bird on a Rock Full Pavé Diamond Watch, tiene una caja de oro blanco de 36 mm con brazalete de oro blanco de cinco filas. Todo el reloj está engastado con 1,362 diamantes corte brillante. El círculo giratorio del pájaro es de 30 aguamarinas de talla baguette engastadas de forma invisible. El fondo de la caja, que recuerda al broche Arrow Rose Cut Diamond de Schlumberger, presenta un motivo de estrella y una serie de diamantes diminutos, además de un botón de ajuste de la hora para el movimiento de cuarzo dentro de la caja.

 Twenty Four Stone de Jean Schlumberger by Tiffany 

El diseño Sixteen Stone de Jean Schlumberger se presentó en 1959 como anillo de bodas. Inspirado en las raíces textiles de su familia, el patrón de punto de cruz entretejido con diamantes es parte del ADN de Tiffany que ahora se ha reinterpretado como reloj. El resultado es una pieza de oro blanco de 18 quilates con diamantes y detalles tipo puntadas de oro amarillo de 18 quilates. El broche final es la correa de cocodrilo en color Tiffany Blue.  La caja mide 39 mm y lo impulsa un calibre automático.

Uno de los detalles más alucinantes es la fabricación del anillo giratorio, que requiere 25 horas de trabajo. El proceso del engaste y el meticuloso trabajo del oro requiere de otras 80 horas. Este modelo está engastado con más de 700 diamantes de 6.5 quilates. Las puntadas son cruces de oro amarillo sobre un anillo giratorio están intercaladas con 24 diamantes blancos.

Los diamantes en el centro de la esfera y en la caja de 39 mm están engastados con un metal mínimo a la vista. El fondo de la caja luce un grabado inspirado en el broche Floral Arrows de Schlumberger. Late con calibre automático.

Yolanda Ruiz

Periodista todoterreno, llevo más de una década tomando el pulso a la industria relojera. “De los relojes lo que más me asombra es cómo actúan como instrumento de identidad. Son testigos de los cambios sociológicos y culturales».

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