En el marco de Watches & Wonders 2025, Baume & Mercier presentó la ampliación de la colección Riviera con el lanzamiento de cuatro nuevos cronógrafos que combinan con elegancia lo técnico y lo cotidiano. Las novedades incluyen dos versiones de 43 mm con funciones avanzadas y estética vintage, y dos modelos de 41 mm que apuestan por una lectura más limpia y proporciones equilibradas.

La estrella de este lanzamiento es el Riviera M0A10828. Esta edición limitada a 73 ejemplares —en relación al año de lanzamiento de la colección Riviera (1973)— con función flyback, taquímetro y telémetro, rinde homenaje al legado deportivo de la marca. Sobre su carátula dorada de fuerte carácter retro, las agujas de las horas y los minutos, rodiadas, facetadas y recubiertas con Super-LumiNova beige (emisión azul), contrastan con el segundero del cronógrafo de acero azulado con la letra Phi en el contrapeso. El movimiento automático de este reloj ofrece una reserva de marcha de 42 horas.
Por su lado, el M0A10827, con una elegante combinación en blanco y negro que evoca los cronógrafos de los 1950. Los números romanos e índices ribeteados, así como las agujas de las horas y los minutos facetadas, están rodiados y recubiertos con Super-LumiNova blanca (emisión azul). Este modelo dispone de una reserva de marcha de 48 horas y una hermeticidad de 10 ATM.
Las referencias M0A10825 y M0A10826 redondean la serie con cajas de 41 mm, carátulas en azul o negro y función día-fecha, ideales para un uso cotidiano. Todas las versiones conservan el bisel dodecagonal que distingue al Riviera desde su origen y están montadas sobre brazaletes integrados que refuerzan su estética deportiva. Ambos cuentan con un movimiento automático con una reserva de marcha de 48 horas.
El cronógrafo y una evolución que respeta el espíritu Riviera
Durante las décadas de los 30, 40 y 50, Baume & Mercier desarrolló cronógrafos con escalas taquimétricas y telemétricas que dieron lugar a un modelo con complicación de triple fecha y fase lunar. El cronógrafo también apareció en la colección Riviera en 1993 para celebrar sus 20 años y después en la línea Classima Executive en 1997. Unos años después reapareció en la misma colección en 2024, demostrando experiencia duradera de Baume & Mercier en materia de cronógrafos.
Con esta nueva generación de cronógrafos, Baume & Mercier deja claro que la funcionalidad no está peleada con la elegancia. Los modelos ofrecen una lectura clara y equilibrada de las funciones gracias a la disposición simétrica de los contadores, el uso de escalas útiles —como taquímetro o telémetro— y detalles que aportan profundidad visual a las carátulas, como los acabados cepillados o satinados. La complicación flyback en el modelo más técnico permite reiniciar la medición con un solo movimiento. Y, por su parte, las versiones de 41 mm ofrecen una estética más sobria, ideal para quienes buscan un cronógrafo para el día a día. Además, los nuevos cronógrafos conservan la resistencia al agua hasta 100 metros y están animados por movimientos automáticos confiables y bien ajustados. Es un equilibrio entre forma y función que encaja con la filosofía histórica de la Maison: crear relojes útiles, duraderos y con estilo atemporal.
Una historia con más de cinco décadas de diseño e innovación
El Riviera nació en 1973 con una propuesta audaz. Ser un reloj deportivo de lujo con caja de acero y brazalete integrado, que rompía con los códigos tradicionales de la relojería. Su bisel de doce lados, inspirado en la geometría de la arquitectura costera, y su estilo relajado pero sofisticado lo convirtieron en un ícono instantáneo. A lo largo de cinco décadas, el Riviera ha evolucionado sin perder su identidad, integrando nuevas complicaciones y materiales, pero fiel a su espíritu original. Y con esta nueva generación de cronógrafos, reafirma su compromiso con su propio legado.