En los albores del siglo XIX, Edouard Bovet llevó las artes decorativas y el esmaltado a una nueva dimensión, la del universo relojero. En esa época, Bovet empleó a los mejores relojeros en el Val-de-Travers y confió la decoración de las cajas a los esmaltadores cuyos talleres estaban en Ginebra. Los más grandes artistas de esta edad de oro siguen contribuyendo a la reputación de los relojes Bovet.
Hoy, este savoir-faire se expone en el Kremlin Museum de Moscú. En este espacio de arte, los amantes de la relojería podrán ver las piezas que resultaron de la alianza entre Bovet y Ilgiz Fazulzyanov, uno de los mejores esmaltadores contemporáneos del mundo. Se exhibirán piezas como el reloj Amadeo Fleurier 43 “Rider of the apocalypse” Grand Feu Enamel o la pieza Amadeo Fleurier 39 “Poppies” Grand Feu Enamel.
Los viajeros podrán admirar este tesoro junto a otras piezas del también joyero de Kazan residente en Rusia del 31 de marzo al 31 de julio de este año. El talento excepcional de Ilgiz F. en todas las disciplinas y técnicas de joyería combinado con la excelencia que caracteriza a los relojes Bovet llega a tales alturas que el Kremlin ha decidido abrir sus puertas para una exposición única. Por lo tanto, es el primer joyero en ser invitado al Kremlin Museum desde Pierre-Karl Fabergé en 1917.
Hoy, Pascal Raffy, propietario de Bovet 1822 y de 1738 Dimier Manufacture, afirma su deseo de salvaguardar y perpetuar las artes decorativas tradicionales de la relojería. Por eso, ha insistido en el uso de los mismos métodos de trabajo, las mismas técnicas y el mismo rigor que sus ilustres predecesores. Esta hazaña es aún más impresionante teniendo en cuenta que los diámetros de los relojes de hoy son más pequeños que los de los relojes de bolsillo del siglo XIX. Los valores compartidos por la singularidad y la pasión por el arte están detrás de la asociación de Raffy e Ilgiz Fazulzyanov. Hoy, Fazulzyanov es uno de los pocos esmaltadores contemporáneos y él mismo ha declarado que el uso del esmalte es su seña de identidad y su técnica favorita. Sus trabajos se pueden ver en museos y colecciones privadas de Rusia, EU, Italia, Francia, Gran Bretaña, Japón y otros países.
Los expertos lo han designado como el mejor esmaltador, similar a los grandes como Lissignol, Richter, Liotard e incluso Huaut, que trabajaron para Bovet en el siglo XIX y han contribuido a su reputación excepcional de relojes esmaltados.
El nivel más alto del know-how técnico y artístico de la pintura en miniatura lo alcanza Bovet con la técnica del esmalte Grand Feu de la mano de Ilgiz Fazulzyanov, uno de los joyeros más creativos y reconocidos de su generación. La exclusiva colección de piezas de Bovet y Ilgiz F. revelan el conocimiento que ya aplicaban los hermanos Bovet a los relojes del siglo XIX. Los primeros logros de esta colección se centran en 2 temas. Los jinetes del apocalipsis el modelo masculino y la inspiración floral para las mujeres.