Grand Seiko vuelve a rugir con fuerza. Esta vez lo hace desde la jungla urbana de Tokio con el nuevo Tokyo Lion Tentagraph, un reloj que fusiona instinto animal, precisión japonesa y un diseño musculoso con alma refinada. Es la primera vez que el movimiento Tentagraph —el cronógrafo mecánico más ambicioso de la firma— se deja ver con este poderoso traje de titanio.

El Tokyo Lion Tentagraph no se anda con rodeos. Su caja presenta líneas afiladas y superficies contrastantes gracias al Brilliant Hard Titanium, una aleación que brilla más que el titanio tradicional y es 2.7 veces más dura que el acero inoxidable. Cada superficie está acabada con una combinación impecable de pulido Zaratsu y cepillado, generando un juego de luces que destaca el carácter deportivo y refinado de la pieza. Desde la primera versión del Tokyo Lion lanzada en 2019, esta evolución lleva todo al siguiente nivel. ¿El resultado? Un reloj que resiste arañazos, es ligero y luce de impacto.
Además, Tokyo Lion Tentagraph es un cronógrafo mecánico de alto rendimiento que combina potencia, precisión y diseño. Inspirado en el león —símbolo de la marca desde 1960— este reloj marca un antes y un después al ser el primero de su tipo en incorporar el calibre Tentagraph, un movimiento 100% mecánico desarrollado para desafiar los límites del tiempo y la resistencia. El cronógrafo se opera con pulsadores laterales optimizados para dar una respuesta firme y satisfactoria al tacto. Cada detalle ha sido pensado para mejorar la experiencia del usuario sin sacrificar la estética.
Un calibre con instinto felino
El corazón del reloj es el calibre 9SC5, el primer cronógrafo mecánico íntegramente desarrollado por Grand Seiko. Con una frecuencia de 5 Hz (10 alternancias por segundo), escape Dual Impulse y doble barrilete, este movimiento ofrece una reserva de marcha de 72 horas incluso con el cronógrafo activado.
Como prueba de su fiabilidad, cada Tentagraph se somete a 20 días de pruebas, superando los estándares internos de Grand Seiko, para garantizar su precisión: entre +5 y -3 segundos por día.. El movimiento cuenta además con embrague vertical y rueda de pilares, dos componentes esenciales para garantizar la suavidad en la activación del cronógrafo y evitar saltos en las manecillas. Por si fuera poco, un martillo de tres puntas asegura que las agujas vuelvan a cero con precisión quirúrgica. El resultado es una máquina feroz, lista para conquistar cualquier desafío —ya sea en el deporte, en la ciudad o simplemente en la vida diaria— con la misma determinación que inspira el rugido de un león.
Diseño con garra
La esfera, inspirada en la melena del león agitada por el viento, tiene una textura hipnótica. Las subesferas tridimensionales a las 3, 6 y 9 horas están ligeramente embebidas en la esfera principal, lo que mejora la legibilidad y da profundidad al diseño. Los índices, afilados como garras, reflejan la luz con elegancia y contienen Lumibrite en mayor cantidad para brillar con intensidad incluso en condiciones de baja visibilidad. Los pulsadores del cronógrafo fueron diseñados para ofrecer una experiencia táctil firme y satisfactoria, mientras que la caja, ligeramente curvada en el fondo, se ajusta de forma natural a la muñeca. Todo ha sido pensado para ofrecer un equilibrio perfecto entre ergonomía y presencia.
La correa de caucho, desarrollada especialmente para este modelo, es casi tres veces más resistente que una convencional. Su color marrón combina con la esfera, y en el reverso, una huella de león grabada a modo de guiño oculto para el portador. Comodidad, sujeción y un diseño pensado hasta el último detalle. El Grand Seiko Tokyo Lion Tentagraph no es solo un reloj: es una declaración de fuerza, elegancia y precisión. Un guardián feroz del tiempo para quienes están listos para dominar cualquier terreno.
FICHA TÉCNICA
Grand Seiko Tokyo Lion Tentagraph