El Master Grande Tradition Grande Complication fue lanzado en 2010 dentro del plan de recuperación de Jaeger-LeCoultre como gran manufactura creativa del Valle de Joux. Frente al predominio de las propuestas vintage de aquel momento, aquella pieza representaba un genial tour de force donde la manufactura aplicaba en un solo mecanismo algunos de sus más exclusivas invenciones.
[/vc_column_text][vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=4JUVnv1Bq14&feature=youtu.be” align=”center”][/vc_column][/vc_row]Conseguía la condición de gran complicación al sumar tres series: calendario perpetuo, repetición de minutos y tourbillon. Algo sin duda remarcable, aunque el gran valor del reloj residía en la forma en la que estaban dispuestas dichas complicaciones.
El elemento más relevante era el tourbillon flotante, situado por encima de la carátula y en disposición constante de giro. El dispositivo completaba una vuelta con una frecuencia de 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos, en el sentido contrario a las agujas del reloj. El tiempo coincide con el día sideral y sirve además para una más exacta posición de la esfera astral de la carátula. La disposición orbital del Master Grande Tradition Grande Complication no acaba en el desplazamiento de su tourbillon. Un pequeño sol medio escondido en el realce de las horas cumple la función de indicador de calendario que aprovecha la diferente velocidad del día sideral respecto al día civil.
Todos estos detalles, sumados a su eficiente sonería, convertían al Master Grande Tradition Grande Complication en un soberbio representante de la alta relojería del siglo XXI. Al menos así lo piensan en Jaeger-LeCoultre, donde no han dudado en recuperarlo por partida doble; primero en 2015 con una nueva versión que mejoraba el dispositivo de propagación de sonido, ya sin la peculiar disposición del timbre cristal en el frontal del reloj, desplazado a partir de ahora al fondo de la caja. Cinco años más tarde, la referencia vuelve al primer plano con una doble versión en oro rosa y oro blanco, cada una de ellas limitada a ocho piezas.
Las mejoras se centran en el apartado estético. Para empezar, la caja usa la forma estrenada el pasado año para la colección Master Grande Tradition, más estilizada y compleja de acabados, con un bisel de forma convexa que logra rebajar la sensación de pesadez de un reloj de gran tamaño. Aunque el cambio más sobresaliente está en la carátula. Los diseñadores de la manufactura han aprovechado la posición elevada del tourbillon para concebir la carátula de un modo tridimensional, con varios planos de trabajo.
En el inferior encontramos un fondo estrellado que acaba elevándose hasta alcanzar la representación astral del hemisferio norte, Concretamente a la expuesta desde el paralelo 46, la latitud a la que se encuentra Le Sentier, por medio de una estructura modular de gran originalidad. La estructura modular que sostiene la esfera astral ha sido soldada con láser Todo el conjunto queda protegido por un realce que respeta el código de altura del módulo central. Los cambios estéticos son más evidentes en esta versión en oro rosa, donde el acabado azul de anteriores entregas da paso a una original y cálida combinación de tonos marrones y dorados. Son, con decimos, cambios pequeños, pero bienvenidos si sirven para devolver a la actualidad a esta maravillosa maquinaria.
FICHA TÉCNICA
Caja: oro rosa o blanco. 45 mm
Hermeticidad: 50 m
Movimiento manual J-LC 945
Reserva de marcha 40 h
28,800 alt/h
2 barriletes
49 rubíes en el movimiento
Edición limitada de 8 ejemplares cada versión
Otra versión: Oro blanco con bisel de diamantes baguette.