Con el lanzamiento de los dos nuevos 1858 Geosphere Annual Calendar, Montblanc y Minerva se han propuesto contar una historia con Watches and Wonders como telón de fondo. Este es un relato sobre dos casas con raíces en las montañas del Jura de Villeret que comparten un objetivo: la perfección. El resultado es una compleja obra compuesta de dos actos que priorizan la estética y la técnica a partes iguales.
Ediciones limitadas
Toda puesta en escena tiene un objetivo y en el caso de las novedades de Montblanc, el asunto va más allá de indicar la hora. Retratando la fusión de ambas marcas de lujo, estas dos nuevas referencias se inspiran en la estética de los relojes Minerva de la década de los 50 —precisión y elegancia incluida— al tiempo que reflejan los estándares de excelencia de Montblanc. El primer acto consta de un modelo con caja de oro amarillo limitado a 30 unidades, mientras que un segundo llega en forma de reloj acero inoxidable del que solo se producirán 100 piezas.
Para abrir el telón, hay que señalar que ambas referencias llegan en cajas de 42 mm adornadas con un bisel estriado de oro amarillo y oro blanco, respectivamente. Este es un guiño importante a la propia historia de Minerva, que desde 1927 ha incorporado biseles del tipo a todos los modelos que salen de su manufactura. Una corra de piel de becerro azul con estampado de caimán se encarga de anunciar la tercera llamada.
Calibre en movimiento
El verdadero espectáculo comienza cuando centramos nuestra atención en el movimiento de cuerda manual Calibre MB M14.58, visible a través del fondo del reloj. Nada menos que un mecanismo de manufactura con el sello de Minerva y 65 horas de reserva de marcha. El ensamble de esta obra toma forma con 336 componentes decorados artesanalmente. Cada uno de ellos interpreta un papel crucial para dar vida al calendario anual —con indicación de horas, minutos, segundos, fecha, mes— y una preciosa subesfera que muestra el día y la noche a través de una escala de 24 horas.
Reflejo de sus latidos, los nuevos Montblanc 1858 Geosphere Annual Calendar poseen una esfera color blanco plateado —con efecto de rayos de sol y granulado— sobre el que encontramos una trama llena de guiños a la marca fundada por los hermanos Charles-Yvan y Robert Hyppolite Rober. El indicador de fecha, configurable a través de un corrector situado a las 2 horas en el costado de la caja, se posiciona a las 12 sobre el logotipo de Montblanc.
Hemisferio norte pintado a mano
El protagonista de la obra es una ilustración tridimensional del hemisferio norte pintado a mano sobre cristal de zafiro. Esta atractiva sección giratoria sirve como indicador del día y la noche. Finalmente, los meses se muestran alrededor de la esfera en el sentido opuesto a las manecillas del reloj. Es ahí donde se cuenta más sobre la historia de Minerva. La flecha roja a las doce, que recuerda a la diosa romana de la artesanía que da nombre a la casa, es la encargada de indicar el mes correspondiente. Además, en la escala de meses se ha sustituido la palabra julio para, una vez más, nombrar a la marca y homenajear su fundación el 30 de julio de 1887.
Para algunos, hacer una analogía entre una obra teatral y un reloj podría ser excesivo, sin embargo, para un entusiasta de la relojería que contempla una pieza llena de detalles y complicaciones, es fácil encontrar semejanzas hasta llegar a la conclusión de que ambos son expresiones del arte. Esto es lo que sucede cuando se examina a detalle el Montblanc 1858 Geosphere Annual Calendar.
FICHA TÉCNICA
Montblanc 1858 Geosphere Annual Calendar