Energía del océano

El nuevo Oris Aquis Pro 1000M ejemplifica cómo un reloj de buceo de máximas prestaciones puede convertirse en un objeto de deseo

Por definición, un reloj de buceo es una herramienta superlativa cuyas especificaciones técnicas deben cumplir con normativas internacionales. La nueva iteración del Oris Aquis Pro 1000M encaja perfectamente en esa descripción. No solo porque pertenece a la colección de la manufactura suiza concebida para explorar las profundidades del océano, sino también por su reinvención como un diver que ofrece seguridad y precisión.

Si bien es un hecho que los relojes de buceo han trascendido su función original hasta convertirse en objetos de deseo, existen piezas como el Aquis Pro 1000M pensadas para ser llevadas al límite. Puede que su atractivo diseño sea el talón de Aquiles para algunos puristas de la funcionalidad, pero su construcción irradia la fortaleza de un instrumento profesional. Más allá de la resistencia al agua, el bisel giratorio unidireccional es el componente más relevante en un reloj de buceo. Su importancia radica en la misión que cumple: medir el tiempo de inmersión y garantizar la integridad de los buceadores. Es un elemento crucial.

En este sentido, Oris ha incorporado su Sistema de Seguridad de Rotación (RSS), patente de la firma. Este mecanismo asegurar que, una vez configurado, el bisel de cerámica con graduación de 60 minutos quede bloqueado. Así evita desplazamientos accidentales que afecten la precisión del cronometraje y la seguridad del usuario.

Queda claro entonces que la estrella del nuevo modelo es la incorporación del RSS. No obstante, los códigos de la colección Aquis Pro también han sido renovados. Para esta edición, la marca recurre a una caja de 49.5 mm en titanio con PVD gris y cristal de zafiro abombado. Además, promete estanqueidad hasta 1,000 metros. Como era de esperarse, el reloj integra una válvula de escape de helio en el lateral izquierdo, que lo protege de una posible saturación capaz de provocar daños estructurales.

En su interior, el calibre automático Calibre 733, con reserva de marcha de 41 horas, late a 28,800 alt/h y garantiza precisión incluso en las profundidades. Además, se incluyen dos correas de caucho en negro y azul.

La esfera refleja la energía de los océanos. Adopta el icónico azul de Oris con un acabado degradado y un patrón de ondas. En ella, los índices aplicados y las agujas tipo espada tienen SuperLumiNova de dos colores para asegurar una legibilidad óptima. Más allá de su estética, el reloj destaca por su carácter sobrio, cediendo el protagonismo a lo que más importa: su funcionalidad. 

Aldair Téllez

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