Hay un nuevo competidor en el mercado de relojes deportivos que obligará a muchas marcas a acelerar. Se trata de Montblanc, que en el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra ha tomado el carril de alta impulsado por el legado de Minerva, con el lanzamiento de cinco modelos de la renovada colección TimeWalker.
La manufactura Minerva, también llamada Villeret por el poblado del Jura Bernés donde permanece desde su fundación en 1858, tiene uno de los patrimonios más ricos en materia de totalizadores y cronógrafos, que a partir de ahora estará bajo los reflectores. Davide Cerrato, director de relojería de Montblanc, lo explicó en una entrevista con Tiempo de Relojes.
“Minerva es muy especial, porque en realidad es como si fuera dos marcas diferentes: la Minerva original —que casi no se ha comunicado, lo cual es una gran oportunidad— y la Villeret de los últimos 20 años, sobre todo desde que los italianos [el inversor Emilio Gnutti] la compraron [en 2000]”, dijo. “Ellos decidieron hacer altas complicaciones en una relojería muy tradicional con el lenguaje del valle de Saint-Imier y desarrollaron casi otra historia. El punto ha sido cómo integrar el ADN de Montblanc, la legitimidad y el conocimiento en alta relojería de Villeret, y el conocimiento original de Minerva”.
La integración con la era Villeret arrancó ipso facto en 2007, cuando la manufactura se convirtió en propiedad de Montblanc, y a partir de ella nacieron guardatiempos con innovaciones fuera de serie, como el Tourbillon Bi-Cylindrique, el ExoTourbillon Chronographe y el TimeWriter I Metamorphosis.
Sin sacrificar eso, Jérôme Lambert, CEO de Montblanc de 2013 a 2016, puso en marcha el proceso para que la sabiduría tradicional de Villeret enriqueciera a la más moderna fábrica de Le Locle con el objetivo de nutrir y mejorar las colecciones de Montblanc.
Ahora toca el turno de la faceta original de Minerva, “una expresión genuina del ADN mismo de lo que es un reloj deportivo”, según Cerrato.
“En la manufactura hubo una gran exploración sobre el cronometraje de lapsos cortos como 1/5, 1/10 y hasta 1/100 de segundo, lo cual es muy interesante”, dijo. “Había muchas esferas y movimientos diferentes para medir tres segundos en una vuelta, las centésimas de segundo…”.
Por otro lado, Minerva aplicó “la cronometría al desempeño en el deporte, con desarrollos para las carreras de autos, el futbol, el remo, el voleibol, los saltos de caballos, muchas cosas distintas. ¿Puedes imaginarte que una marca hiciera eso a finales del siglo XIX o principios del XX? Fue muy visionaria”.
Los relojes Minerva fueron la referencia en el campo de la innovación relojera, con numerosas patentes registradas en el dominio de los guardatiempos de precisión, creando un legado de savoir-faire.
Y ahora conozcan los nuevos TimeWalker, que combinan rendimiento, innovación, gran legibilidad y robustez a precios sorprendentes.
TIMEWALKER CHRONOGRAPH 1000 LIMITED EDITION 18
La joya de la corona de la nueva colección es un cronógrafo capaz de medir el tiempo transcurrido hasta en milésimas de segundo. Su movimiento de alta frecuencia tiene dos patentes y 22 patentes auxiliares que combinan el rendimiento y la innovación “como nunca antes se había hecho”, según la marca.
Por supuesto, el diseño está inspirado por el mood automovilístico de toda la colección. El indicador de la reserva de marcha del cronógrafo se inspira en los indicadores de combustible de los autos clásicos, y los detalles negros y rojos y el indicador de las milésimas de segundo hacen pensar en los primeros tableros de instrumentos.
Las coronas y los biseles estriados, que se repiten en otras novedades TimeWalker de este año, evocan los tapones vintage del depósito de gasolina. Los agujeros rojos en la correa negra de aligátor se veían en los guantes de conducir de los pilotos de carreras.
El volante de alta frecuencia, explica Montblanc, también se ha inspirado en el rendimiento de los coches de carrera. Por su parte, el cronógrafo monopulsante a las 12 horas reproduce los cronómetros Minerva que se utilizaban para las carreras de coches.
La caja de 46.4 milímetros está hecha de titanio y las asas semi-esqueletadas han sido satinadas y tratadas con un revestimiento DLC negro. El monopulsador a las 12 horas también es de titanio y el bisel fijo es de cerámica negra grabado con números árabes blancos. La esfera tiene una construcción multicapa con rayas horizontales negras e indicaciones rojas, enmarcada por un cristal de zafiro ahumado.
El mecanismo de esta pieza tiene, como lo resume Montblanc, dos corazones: el primero para las funciones del tiempo y el segundo dedicado a las indicaciones del cronógrafo.
A las horas y los minutos centrales los acompaña un pequeño segundero con aguja rodiada a las 9. En este caso, funcionan gracias a un gran volante con 18 tornillos que late a 18,000 alternancias por hora y se puede ver parcialmente en la esfera a las 7.
El pequeño volante del cronógrafo se puede ver a las 10 horas. En este caso, su ritmo es enloquecido, pues late a 360,000 alternancias por hora (50 Hz). Para que tenga un ajuste más fino y mejorar su precisión, tiene dos espirales, que se fijan una encima de la otra.
Para lograr el prodigio de medir las milésimas de segundo, el volante del cronógrafo completa 100 movimientos por segundo: 50 hacia una dirección y 50 hacia la otra. Este tempo, explica la marca, no sólo guía el movimiento del mecanismo dedicado a la centésima, sino que también establece el ritmo para dar un impulso de energía que pone en rotación una innovadora rueda en el engranaje, la llamada rueda de las milésimas.
Impulsada de este modo, gira alrededor de su propio eje a una velocidad uniforme de 10 rotaciones por segundo y proporciona así la solución para que las centésimas de segundo se puedan dividir ademas en conjuntos de 10 incrementos.
El cronógrafo está controlado por una rueda de pilares de dos niveles: uno controla el látigo para iniciar, detener y reiniciar los segundos, minutos y milésimas de segundo, mientras que el otro nivel guía los martillos para restablecer los segundos y los minutos. El restablecimiento de la aguja de la centésima de segundo se consigue de una manera particular gracias a un disco con un espigón en el centro del movimiento. Este espigón, hecho de una aleación de cobre, mejora la fiabilidad del mecanismo.
El volante del cronógrafo vibra sólo cuando la función de inicio es activada mediante una lámina de acero flexible o un látigo instalado detrás de la punta de flecha del oscilador del cronógrafo. Cuando se detiene, la delgada placa de acero para el pequeño volante lo mantiene inmóvil hasta que se use de nuevo.
El cronógrafo tiene su propio barrilete, que ofrece energía para medir intervalos de hasta 45 minutos de duración. Pero la medición se puede extender indefinidamente girando la corona en sentido horario mientras el cronógrafo está funcionando, para añadir más energía al barrilete.
Las indicaciones horarias normales funcionan gracias a su propio barrilete que garantiza 100 horas de reserva de marcha.
Para la lectura de las indicaciones del cronógrafo, hay un doble contador a las 6 horas con una larga aguja de punta roja que registra los segundos transcurridos de 1 a 60, y una aguja corta roja para contar un máximo de 15 minutos transcurridos. La aguja roja central es para las centésimas de segundo transcurridas, por lo que completa una rotación entera de 360 grados cada segundo, de modo que su punta hace un sprint alrededor de la escala de las centésimas de segundo del perímetro de la esfera.
Las milésimas de segundo se indican a las 12 horas en un cartouche inspirado en el velocímetro de los coches vintage, donde un indicador rojo triangular avanza a lo largo de una escala calibrada de 0 a 9. La posición de reposo se indica mediante la letra N (neutro), dejando el 0 para indicar las milésimas con claridad, es decir, una centésima de segundo completa. A las 3 se visualiza la reserva de marcha del cronógrafo.
Presionando el botón entre las asas a las 12 horas arranca el cronógrafo y el largo segundero rojo se pone en movimiento, dando una vuelta por segundo. Los contadores dobles a las 6 horas registran sus rotaciones. Al detenerlo pulsando otra vez el botón, se lee así el intervalo transcurrido: el número de minutos en la escala interior del doble contador de las 6 horas, seguido por los segundos en la escala exterior de esa misma subesfera, luego las centésimas de segundo en la escala periférica que rodea la esfera principal y culminando con las milésimas de segundo en el visualizador de las 12 horas.
Su calibre es el MB M66.26 de manufactura de carga manual con 488 componentes, que mide 10.60 milímetros de grosor. Es una edición limitada de 18 ejemplares.
TIMEWALKER CHRONOGRAPH RALLY TIMER COUNTER LIMITED EDITION 100
Está inspirado en el cronómetro Rally Timer producido por Minerva para el registro de carreras en la primera mitad del siglo XX. Se puede transformar de reloj de pulsera en reloj de bolsillo o del cuadro de mandos. Esto se logra accionando un mecanismo debajo de la caja y girándola de las 3 a las 9 horas. Es una edición limitada de 100 ejemplares.
La caja de 50 milímetros de diámetro está hecha en titanio grado 2 y ha sido satinada. El canto es estriado y está recubierto con DLC negro para conmemorar y acentuar el espíritu de las carreras de coches. El monopulsador estriado también es de titanio, al igual que la corona y los accesorios de la correa.
El fondo abierto tiene forma de parrilla de automóvil y revela la belleza del mecanismo de cronógrafo monopulsante de cuerda manual calibre MB16-29, con rueda de pilares, acoplamiento horizontal y 50 horas de reserva de marcha. Se inspira en el calibre Minerva 17.29 de la década de 1930 y lleva la flecha Minerva, el puente del cronógrafo en forma de “V” y un gran volante de tornillo que late a 18,000 alternancias por hora.
En la esfera, el contador de 30 minutos a las 12 horas está alineado con la subesfera de los segundos a las 6 horas, como en el Rally Timer original. Tiene escala taquimétrica.
TIMEWALKER CHRONOGRAPH UTC
Como su nombre lo dice, reúne cronógrafo y doble huso horario. La marca optó por una caja de acero con recubrimiento DLC negro y asas semi-esqueletadas.
La caja mide 43 milímetros x 15.20 milímetros y el bisel giratorio unidireccional está hecho en cerámica de alta tecnología para mayor robustez y durabilidad, con el flanco estriado para un mejor agarre. Tiene una escala de 24 horas blanca-plateada grabada.
La corona negra DLC y los pulsadores también tienen decoración estriada, que se inspira en el diseño de los tapones de gasolina típicos de los coches de carreras clásicos.
La esfera negra tiene fuertes contrastes entre elementos rojos y plata, con contadores tridimensionales que se asemejan a los tableros de instrumentos de los coches clásicos. Los segundos del cronógrafo se muestran mediante la aguja roja central con la punta en forma de flecha Minerva. Las horas de cronógrafo se ven en la subesfera de las 6 horas y el totalizador de 30 minutos está a las 12 horas.
Está equipado con el calibre MB.25.03 de cuerda automática, con 46 horas de reserva de marcha, que muestra la hora de tres zonas horarias diferentes. La hora local con las agujas rodiadas y la hora de origen con una aguja central oscura realzada con una flecha roja y SuperLumiova en la punta. La escala de 24 horas en el bisel puede mostrar la tercera zona horaria mediante la aguja como punto de referencia.
La hora local se establece a través de la corona, con ajuste rápido y sencillo en incrementos de una hora sin afectar el funcionamiento de los minutos. La fecha se sincroniza con la hora local.
Está disponible en dos opciones: correa de piel o correa de caucho, ambas perforadas como los guantes de los pilotos. La de caucho ha sido diseñada con un motivo de agarre en el forro inferior para mejor ventilación y mayor adherencia a la muñeca. Están equipadas con un nuevo triple cierre desplegable desarrollado especialmente para esta colección para flexibilidad y máximo confort. Hermético hasta 100 metros.
TIMEWALKER CHRONOGRAPH AUTOMATIC
Tiene detalles que recuerdan los años de oro de las carreras automovilísticas, y una función de cronógrafo legible y elegante para los conductores actuales.
Los códigos de los coches de época son visibles en todo el reloj: la caja de acero mate de 43 milímetros ha sido satinada para dar mayor apariencia automovilística y mejor resistencia a los arañazos. Las asas son semi-esqueletadas, como las entradas de aire de la carrocería de un coche, y la corona negra DLC y los pulsadores del cronógrafo son estriados, como los tapones de gasolina vintage para un mejor agarre.
El fondo de la caja cuenta con cristal de zafiro ahumado, como las ventanas de vidrio que cubren los motores V12, y las correas tienen agujeros similares a los que presentaban los guantes de conducir de piel usados en los días en que los volantes eran de madera.
Tiene el emblemático bisel negro giratorio unidireccional estriado en el flanco y hecho de cerámica negra de alta tecnología. La firma optó por la cerámica porque tiene alta resistencia a los arañazos, es antioxidante, su superficie brillante es única y está protegida contra todos los agentes químicos comunes. El bisel puede usarse como un indicador de segunda zona horaria gracias a su escala de 12 horas.
En la esfera hay fuertes contrastes de color con elementos blanco-plateados y rojos, y contadores tridimensionales que recuerdan a los tableros de instrumentos vintage. El segundero rojo central del cronógrafo tiene la punta en forma de flecha Minerva.
Viene en tres opciones: piel perforada, caucho perforado y un nuevo brazalete metálico con tres eslabones. Es hermético hasta 100 metros. Su mecanismo es el calibre MB 25.07 de cuerda automática con 46 horas de reserva de marcha.
TIMEWALKER AUTOMATIC DATE
El modelo más sencillo de la colección tiene caja de acero de 41 milímetros combinada con bisel negro giratorio unidireccional de cerámica negra brillante de alta tecnología que ofrece, al estar grabado con 12 horas, una segunda zona horaria.
Su mecanismo es el calibre MB 24.7 de cuerda automática con 38 horas de reserva de marcha. Cuenta con indicaciones de horas, minutos y segundos en el centro, y fecha a las 3 horas.
Es muy legible gracias a los números árabes, escala de minutos blanca-plateada y los indicadores rojos que contrastan con la esfera negra. La aguja de los segundos tiene la punta de flecha Minerva. La esfera con escala de 5 a 60 evoca las esferas de los cronómetros Minerva de principios del siglo XX.
Presenta asas semiesqueletadas, acabado estriado en la corona de DLC negro y correas perforadas negras en piel o caucho. También está disponible la opción de un brazalete de acero de alto rendimiento con tres eslabones. Es hermético hasta 100 metros.
Todos los relojes son sometidos a más de 500 horas de controles para garantizar su funcionamiento. Estas pruebas simulan el desgaste intenso de la vida real durante más de 500 horas.