Como ya es tradición, TAG Heuer presenta una nueva versión de su mítico reloj cuadrado Monaco en el fin de semana del Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1. El TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch retoma los códigos de diseño que volvieron famosos a los cronómetros –o stopwatches– Heuer en los circuitos de carreras. Es un lanzamiento muy significativo porque, este año, la firma ha retomado su papel como Cronometrador Oficial de la categoría reina del automovilismo. Además, se convierte en el primer patrocinador principal en la historia del Gran Premio de Mónaco.
Las claves
Junto con el Carrera y el Autavia, el Monaco conforma la santísima trinidad de los cronógrafos racing de TAG Heuer. Pero es un reloj que rebasa con audacia a sus hermanos de marca. Heuer lanzó el Monaco en 1969 como el primer cronógrafo cuadrado de la historia, en un mundo dominado por las cajas redondas. Era aún más raro porque tenía la corona a la izquierda, los pulsadores del cronógrafo a la derecha y una esfera de color azul.
De ser un outsider que no gozó de éxito comercial en su época y desapareció en 1978, el Monaco se volvió en un icono a partir de que TAG Heuer lo relanzó en 1997. En mucho ayudó la impactante imagen de Steve McQueen usando uno de estos relojes en la película Le Mans (1971). Muchas marcas sueñan con igualar el nivel de coolness que expresa esa foto. Pero si algo ha quedado claro a lo largo de los años es que solo hay un Steve McQueen y un Monaco.
Lo nuevo
El nuevo TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch usa negro, blanco y rojo, la paleta de colores original de los cronómetros Heuer. Esta combinación siempre ha tenido como objetivo mejorar la legibilidad, algo fundamental para todos los involucrados en las carreras. El reloj presenta un diseño circular negro sobre un fondo plateado opalino. Una escala de minutos roja rodea el perímetro de la esfera.
El pequeño segundero de las 3 horas y el contador del cronógrafo de las 9 cuentan con índices y agujas blancos de alto contraste, lo que ayuda a garantizar una legibilidad instantánea. Las agujas de horas y minutos y los índices cuadrados y rectangulares ennegrecidos añaden profundidad. El segundero central del cronógrafo en rojo lacado aporta un llamativo punto focal en la carátula. Nos hace felices que la marca haya decidido usar el logotipo vintage de Heuer y mantener la corona del lado izquierdo.
La caja de 39 mm es de titanio grado 2 arenado con revestimiento DLC negro. El TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch está equipado con el Calibre 11 de carga automática. La correa de piel de becerro negro tiene perforaciones, en homenaje a los guantes de carreras de los pilotos. El reloj es una edición limitada de 970 piezas. Según TAG Heuer, este número que hace referencia deliberada a la década que dio forma a la marca y a su implicación en el mundo del motor. Se entrega en un estuche exclusivo y con una bolsa de viaje personalizada.
Nuestra conclusión
Nuevamente, el TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch será el ganador relojero del Gran Premio de Mónaco. La combinación del diseño vintage de la esfera con el titanio DLC negro de la caja es muy afortunada. Incluir el logotipo histórico de Heuer es un detalle que le guiñará el ojo a los nostálgicos de la época dorada del automovilismo. Es un reloj que cumple con las altas expectativas que siempre van ligadas al lanzamiento de un nuevo Monaco.
Ficha técnica TAG Heuer Monaco Chronograph Stopwatch
- Movimiento: Calibre 11, automático
- Función: Horas, minutos, pequeño segundero, fecha, cronógrafo
- Caja: Titanio grado 2 arenado, DLC negro, 39 mm, cristal de zafiro, 100 m
- Carátula: Negra, plateada opalina
- Correa: Piel de becerro negra, perforada
- Versiones: Limitado a 970 piezas
- Precio: 9,600 francos suizos