El siglo que nos define
Tiempo de Relojes #141 NOVIEMBRE 2025
Deloitte acaba de confirmar lo que sabíamos pero que está bien escuchar: México no es una promesa, sino el emblema de América Latina al que observa hoy la relojería. Trescientos treinta y siete millones de francos suizos en 2024, el 49% de todo lo que Suiza exporta a la región. Pero lo verdaderamente revelador no son las cifras, sino lo que revelan las encuestas: somos el único país de los doce principales mercados analizados que valora el diseño como principal argumento de compra. Ni precio, ni marca, ni herencia. Diseño. Declaraciones de intenciones en la muñeca aquí y ahora, no susurros discretos. Veinticinco años llevamos de este siglo y los hemos vivido en primera fila. Este número los recorre todos con un especial que no es nostalgia sino testimonio. Estuvimos ahí cuando Richard Mille presentó su RM 001 en 2001 y cambió las reglas, cuando los independientes demostraron que sin respaldo corporativo se puede competir contra centenarias firmas, cuando Hublot inventó el Big Bang y fusionó mundos que parecían irreconciliables. Vimos cómo los materiales aeroespaciales colonizaron la muñeca, cómo el tourbillon dejó de ser exclusivo de museos para convertirse en ingeniería portátil pop, cómo las subastas empezaron a marcar precios que hacían que los detallistas miraran hacia otro lado. Si hay una firma que simboliza este cuarto de siglo es precisamente Richard Mille: nacida con el siglo, su ascenso meteórico refleja todo lo que cambió. Precios que desafiaron cualquier lógica, estética que dividió al mundo, innovación que no pidió permiso. El siglo XXI tampoco lo hizo. Seleccionamos veinticinco innovaciones, personajes, relojes icónicos, momentos… No fue fácil dejar fuera lo que quedó fuera, pero estas son las piezas que definen cómo llegamos hasta aquí. Y llegamos a un momento particular. Si el mercado valora el diseño, la industria responde con emoción. Van Cleef & Arpels entrega poesía mecánica con autómatas que ejecutan besos bajo la Torre Eiffel, Bvlgari graba cartas completas de amor en sus Tubogas, Taos convierte encajes en grabados imposibles. ¿Será que el romance está de vuelta en la relojería justo cuando estudios globales confirman que vivimos tiempos poco románticos? Quizá por eso funciona. En tiempos inciertos parece que lo único seguro es lo que llevamos en la muñeca y lo que nos hace sentir. Este cuarto de siglo nos trajo un mercado mexicano maduro con consumidores que buscan ante todo identidad. Un siglo que vio nacer disruptores y crecer a casi todas las grandes marcas de siempre. Y nosotros, testigos de excepción, lo documentamos. ¿Qué toca hacer a la relojería a partir de ahora? Peter Zumthor decía que tras el ruido formal algo más de silencio vuelva a ser radical. Veremos.