El tiburón tiene demasiada mala prensa si la comparamos con sus aportes al ecosistema, muy necesarios para mantener el equilibrio marítimo. Claro: siempre es mejor noticia un bañista cuyo brazo -como mínimo- desapareció entre las fauces de un escualo que un relato pormenorizado sobre el sistema que les permite a estos peces detectar las señales eléctricas emitidas por otros animales, con los que convive en un delicado ecosistema.
Ambas cosas son verdad: sino, pregúntenle a Mike Coots, flamante amigo de la relojera Ulysse Nardin. A los 18, este bodysurfer de Hawái sufrió la amputación de su pierna derecha durante un ataque de tiburón tigre. Lo sorprendente es que, lejos de dedicarse a rumiar bronca, Coots se convirtió en un ferviente defensor -síguelo en Instagram, surfeando hábilmente con su prótesis- de esta especie incomprendida, pero fundamental para la vida marina. Y así es cómo la manufactura fundada en Le Locle termina por unir los puntos en esta historia.
Hablamos del último lanzamiento de Ulysse Nardin: Diver Chrono Great White, edición limitada con temática de tiburones de su cronógrafo diver de 44 mm. Esta nueva complicación, protegida por una caja de titanio con acabado satinado y pulido con chorro de arena, tiene un bisel giratorio unidireccional recubierto de caucho. Concebido especialmente para sumergirse en las profundidades del mar, tiene un calibre “maison”, el UN-150. Y la revolucionaria tecnología del silicio inaugurada por Ulysse Nardin en los años 2000.
Provisto de rueda de escape, áncora y espiral de silicio, su esfera gris, hecha a imagen y semejanza de la piel del tiburón -pese a que parece muy suave, en realidad es dura y compuesta por miles de escamas- tiene toques de azul y blanco y presenta un contador de 30 minutos, un contador de 12 horas y un segundero con fecha.
Deep Blue
La inscripción “Great White” aparece debajo del logo, mientras que la silueta del tiburón decora la correa de caucho blanco. Creado para descender hasta 300 metros, este guardatiempos pertenece a una serie limitada de apenas 300 piezas. El 1 % de sus ventas se donará a 1% For the Planet, que apoya a organizaciones sin fines de lucro consagradas a los tiburones.
No es, claro, la primera vez que la maison helvética se interesa por este pez. En 2010, sacó su primer reloj para buceo, el Diver Hammerhead Shark. Poco después, el tiburón se convirtió en el emblema de la marca al tiempo que lanzaba Diver Great White. Este reloj se vendió como pan caliente hasta agotarse.
El idilio de la relojera con estos peces no termina ahí. En plena pandemia, Ulysse Nardin inició una campaña de etiquetado de tiburones con técnicas no invasivas que permiten seguir a esta especie y estudiar su comportamiento. Gracias a una alianza con la organización estadounidense Ocearch, una hembra de tiburón blanco fue etiquetada frente a la costa de Massachusetts. Andrómaca, como se la bautizó, se convirtió así en la primera embajadora oficial de tiburones de Ulysse Nardin. Incluso se puede rastrear la migración de este animal en tiempo real haciendo clic en esta liga.
FICHA TÉCNICA
DIVER CHRONO GREAT WHITE