Hace 10 años, Victorinox lanzó I.N.O.X., la colección que se ha convertido en el estandarte de su portafolio relojero. Desde que lo conocimos, I.N.O.X. nos sorprendió positivamente por las complejas formas esculpidas de su caja, que no se parecen a nada más en el mercado. Esa geometría audaz nos recuerda el carácter industrial de una firma que ha ganado fama mundial por sus increíbles navajas suizas de bolsillo. De hecho, si en la relojería existe el estilo sport-chic, la estética de I.N.O.X. podría denominarse industrial-chic. Y eso queda más claro que nunca con las versiones rediseñadas del I.N.O.X. Automático y los nuevos I.N.O.X. Small, también automáticos, pensados para el público femenino.
¿Por qué nos gusta Victorinox I.N.O.X.?
Con I.N.O.X., Victorinox es fiel a su esencia de marca auténticamente suiza con más de un siglo de experiencia en la industrialización y el trabajo del acero. La casa, cuyos orígenes se remontan a 1884, transfirió hábilmente sus valiosos conocimientos en el ámbito de la fabricación de navajas a la relojería. De hecho, integró verticalmente el complicado proceso de manufactura de sus relojes. Hoy en día, todos los relojes Victorinox se conciben, diseñan, fabrican, ensamblan y prueban en su Watch Competence Center in Delémont en Suiza.
El que una marca tenga el control total del desarrollo de sus relojes es un gran punto a su favor. Otra cosa que nos gusta de I.N.O.X. es que su diseño rinde tributo a la icónica Swiss Army Knife de la firma de manera smart y creativa. Para empezar, la caja, sin importar su tamaño, presenta formas y curvas marcadas, y el bisel parece haber sido tallado por una afilada navaja de bolsillo. La Swiss Army Knife también se evoca en el contrapeso del segundero. En el caso del I.N.O.X. Automático de acero, la decoración de la carátula reinterpreta el popular patrón de alox, una característica muy conocida de las cachas de las navajas de bolsillo.
Varios aspectos de I.N.O.X., como los toques finales de los bordes de la caja o los distintos acabados, son hechos a mano. Esto nos habla de la atención al detalle y el respeto por las tradiciones de la relojería suiza que tiene Victorinox. Además, la marca es experta en la fabricación de acero, pero también ha incursionado en la elaboración de componentes de titanio, un material que ha ganado terreno en el sector relojero por su ligereza y resistencia. Por si fuera poco, un productor local cercano fabrica con precisión los componentes de carbono.
Victorinox I.N.O.X. Automático
El nuevo I.N.O.X. Automático está disponible con caja de 41 mm de diámetro hecha de acero inoxidable reciclado o compuesto de carbono, combinada con diferentes colores de esfera, como azul, negro, verde y gris antracita. Nos encanta este tamaño y más aún la ergonomía que Victorinox ha conseguido.
Los modelos de carbono vienen en un set con una Swiss Army Knife de edición especial a juego con una elegante cacha mate y herramientas negras. Además hay una edición limitada de carbono de solo 1,000 piezas a nivel mundial, perfecta para los coleccionistas, que se entrega con la exclusiva navaja “Spartan” numerada y en un empaque especial. El motivo de las carátulas de las versiones en este material se inspira en las majestuosas montañas y los serenos valles suizos.
Otras características que vuelven al I.N.O.X. una opción excelente es que la esfera está cubierta por un cristal de zafiro antirreflectante a prueba de rayaduras y que el reloj ofrece resistencia a los golpes y al agua de hasta 200 metros, ambas con certificación ISO. Cuando es de acero, el bisel –el componente más proclive a recibir impactos– cuenta con un revestimiento resistente a los rayones. Las agujas y los índices tienen SuperLumiNova para que sean legibles en la oscuridad. Además de horas, minutos y segundos, tiene una ventana de fecha a las 6 horas. Se puede acompañar con un brazalete de acero, correa de caucho o de madera. Algo genial es que tiene un innovador sistema para intercambiarlos fácilmente y sin necesidad de herramientas.
Victorinox I.N.O.X. Small
I.N.O.X. Small viene a redondear con su elegancia y sofisticación una colección que ya había demostrado su versatilidad con modelos como el Chrono o el Professional Diver. Los nuevos relojes miden 32 mm y están disponibles en acero inoxidable reciclado con opciones de PVD en rosa dorado. Es un diámetro muy cómodo y acorde con la tendencia actual de tamaños más pequeños. Pese a ello, I.N.O.X. Small conserva la robustez y las características que hacen que los modelos más grandes sean tan especiales. Nos referimos a la indicación de la fecha, la protección antimagnética, y la resistencia a los golpes y al agua (de 100 metros).
Estos relojes automáticos también tienen cristal de zafiro antirreflectante a prueba de rayaduras y bisel de acero inoxidable con revestimiento resistente a los rayones. Las agujas e índices cuentan con SuperLumiNova, y se pueden adquirir con un brazalete de acero o una correa de caucho fácilmente intercambiables. Por ello, se pueden personalizar y combinarse a la perfección con el atuendo o la actividad del día.
Victorinox ofrece una garantía de más de 5 años en I.N.O.X, lo que demuestra que se ha tomado muy en serio el reto de dominar el tiempo. Sus relojes se pueden adquirir en tiendas especializadas, en las tiendas Victorinox y en línea.