¿Qué habría pasado si en los años 60, década dorada de la creatividad, Zenith y USM se hubieran encontrado? La respuesta llega hoy en forma de colaboración cápsula: Defy Chronograph USM, un homenaje vibrante al diseño suizo y a la relojería de alta frecuencia.
La historia arranca en 1965, cuando Fritz Haller y Paul Schärer revolucionaron el interiorismo con el sistema modular USM Haller, y en 1969, cuando Zenith presentó El Primero, el primer cronógrafo automático de alta frecuencia del mundo. Décadas después, las dos firmas se reúnen para imaginar un “qué hubiera pasado si…”. Y el resultado es tan atrevido como emocionante.
El reloj elegido para dar vida a esta unión es el Zenith Defy de 1969, un modelo con caja octogonal facetada y bisel de 14 lados que encaja naturalmente con la estética modular de USM. Ese lenguaje geométrico y estructural inspira la nueva edición cronógrafo, un diseño que nunca existió en la época, pero que hoy se materializa como un “patrimonio imaginado”.
Código USM
El Defy Chronograph USM mantiene un tamaño compacto de 37 mm en acero inoxidable, con pulsadores tipo bomba que refuerzan la vibra vintage. El brazalete “escalera”, diseñado por Gay Frères en 1969 exclusivamente para Zenith, aporta un guiño histórico irresistible. La estanqueidad de 10 ATM asegura que no solo es un reloj bonito: también es resistente.
La carátula es puro USM: índices cuadrados aplicados con acanaladuras horizontales, estética arquitectónica y cuatro colores vibrantes sacados del catálogo de la firma modular: verde USM, naranja puro, amarillo oro y azul genciana. Cada tono se lanza en edición limitada de 60 piezas, con detalles juguetones como el segundero del cronógrafo coronado por un diminuto conector esférico de USM Haller, relleno de Super-LumiNova. Cuando el cronógrafo se activa, aparece la estrella de Zenith escondida, un detalle narrativo que conecta relojería y diseño.
Corazón preciso
El corazón de la pieza es el legendario El Primero 400, descendiente directo del calibre 3019 PHC de 1969. Un movimiento automático de alta frecuencia (5 Hz / 36,000 alt/h) con rueda de pilares y 55 horas de reserva de marcha, que sigue marcando estándares de precisión más de medio siglo después. Ofrece horas, minutos, segundero pequeño, cronógrafo con contadores de 12 horas y 30 minutos, y fecha a las 4:30. A través del fondo de zafiro, la masa oscilante calada con la estrella de Zenith luce acompañada por los logotipos de El Primero y USM.
Unión natural
Más que un reloj, esta colaboración es un puente entre disciplinas creativas. “El diseño modular de USM resuena con nuestra dedicación a la artesanía relojera”, explica Benoît de Clerck, CEO de Zenith. Por su parte, Alexander Schärer, presidente de USM, lo define como una unión natural: “Aunque nuestras industrias son distintas, compartimos los mismos valores: calidad atemporal, estética refinada y funcionalidad útil”.
El resultado es un reloj cápsula de coleccionista, donde diseño y relojería suiza se entrelazan para rendir tributo al espíritu pionero de los 60 y proyectarlo al futuro.
FICHA TÉCNICA Zenith Defy Chronograph USM
- Movimiento: Calibre El Primero 400, reserva de marcha 55 horas, 36,000 alt/h.
- Función: Indicación central de horas y minutos, segundero pequeño a las 9 horas. Cronógrafo: Aguja central del cronógrafo, contador de 12 horas a las 6 horas, Contador de 30 minutos a las 3 horas, indicación de la fecha a las 4:30 horas
- Caja: Acero, 37 mm, hermeticidad 100 metros.
- Carátula: Versiones azul genciana USM, amarillo oro USM, verde USM, naranja puro USM
- Correa: Brazalete “escalera” de acero inoxidable.
- Versiones: Edición limitada de 60 unidades en cada versión.