En solo 25 años, la relojería puede presumir una cosecha generosa de nuevos íconos que encarnan el espíritu disruptivo de nuestros tiempos. El Bubble de Corum y el Crazy Hours de Franck Muller anunciaron rápidamente la mutación de los relojes de productos primordialmente utilitarios en objetos lúdicos. De forma casi simultánea, el Freak de Ulysse Nardin y el Monaco V4 de TAG Heuer dejaron claro que la innovación técnica seguiría siendo otra variable clave de la ecuación. En Tiempo de Relojes hemos seleccionado 25 relojes que se han ganado el título de íconos en el primer cuarto del siglo XXI.
1. Corum Bubble (2000)
Inicia el pop en la relojería. Corum sorprendió con el lanzamiento del Bubble, que rompía los códigos tradicionales de la alta relojería. Su cristal hiperbólico y abombado, así como el sorprendente diseño anticonvencional lo convirtieron en un ícono instantáneo. Este modelo no solo destacó por su estética vanguardista, sino también por aportar frescura, creatividad y una visión lúdica al mundo relojero, redefiniendo el concepto de exclusividad con originalidad.
2. Ulysse Nardin Freak (2001)
Disrupción total del primer reloj con silicio. Ulysse Nardin revolucionó la alta relojería con el Freak, un modelo sin esfera, corona y agujas tradicionales. Su movimiento giratorio, que a la vez funciona como minutero, y el uso pionero del silicio marcaron un hito técnico y estético. El Freak aportó innovación y una visión futurista, desafiando las normas establecidas y demostrando que la relojería del siglo XXI podía ser arte, tecnología y audacia en perfecta armonía.
3. Franck Muller Crazy Hours (2003)
La disposición aleatoria de los números nos invita a percibir el tiempo de una forma diferente. Franck Muller presentó el Crazy Hours para desafiar la lógica de la lectura del tiempo. Sus números desordenados en la esfera obligan a la aguja horaria a saltar de forma inesperada. Esta creación aportó frescura, ingenio y un espíritu divertido a la alta relojería, demostrando que la innovación no siempre reside en la técnica, sino también en la poesía del diseño.
4. Parmigiani Bugatti Type 370 (2003)
El primer reloj que experimentó con un mecanismo de disposición transversal. Parmigiani Fleurier creó una pieza inspirada en el motor del superbólido de Bugatti. Su movimiento tubular evocaba un bloque mecánico, rompiendo con la disposición clásica de los mecanismos. Un diseño único de ingeniería audaz, innovación estética y una radical visión automotriz aplicada al tiempo. La relojería fusionaba perfectamente el lenguaje exclusivo de la tecnología y la pasión automovilística.
5. TAG Heuer Monaco V4 (2004)
La locura de sustituir las tradicionales ruedas dentadas por correas de transmisión. Innovación avant-garde de la histórica firma suiza. TAG Heuer marcó un antes y un después en la relojería contemporánea con esta creación. Inspirándose en el universo automovilístico, introdujo un sistema revolucionario de correas y cojinetes en lugar de los engranajes tradicionales. Su estética reflejaba innovación en estado puro, aportando al sector una visión futurista y evolucionando hacia la reinvención de la mecánica.
6. Hublot Big Bang (2005)
La combinación de materiales convertida en arte relojero liberado de prejuicios por Carlo Crocco. El Big Bang redefinió la relojería contemporánea al introducir la “fusión” de materiales como oro, cerámica, titanio y caucho. Su diseño imponente y versátil, gracias a su construcción en capas, marcó tendencia, atrayendo a nuevas generaciones de coleccionistas. Representaba un sentido general del lujo moderno y se convirtió en todo un manifiesto estético y cultural.
7. Patek Philippe Nautilus 5711 (2006)
Simplemente, el reloj más deseado del momento y ya descatalogado como Santo Grial de la relojería. Patek Philippe lanzó el Nautilus 5711 para conmemorar los 30 años de su icónico modelo deportivo. Con caja de acero, perfil elegante y una esfera azul refinada, reafirmó la unión entre lujo, clasicismo y versatilidad. Su diseño atemporal consolidó al Nautilus como un emblema deseado por coleccionistas. El 5711 no solo celebró la herencia de Gérald Genta, sino que se convirtió en un nuevo estándar en la alta relojería sport-elegant contemporánea.
8. Ballon Bleu de Cartier (2007)
El más reciente gran icono de la Maison francesa, ya convertido en un clásico. Cartier presentó el Ballon Bleu, un reloj que unió elegancia clásica y modernidad desenfadada con su caja redondeada y la corona engastada bajo un arco protector. Su diseño armónico evocaba ligereza y sofisticación, consolidando a Cartier como creador de formas. El Ballon Bleu aportó frescura estética y versatilidad a nuevas generaciones de apasionados de la relojería.
9. Harry Winston OPUS 8 (2007)
La travesura de Garinaud de trasladar la estética digital a la relojería mecánica. Harry Winston presentó una creación digital-analógica que transformó la forma de leer el tiempo. Inspirado en los primeros relojes LED, mostraba horas y minutos mediante un ingenioso sistema mecánico de paletas retráctiles. Este diseño rompedor revivió la nostalgia tecnológica, aportando originalidad, atrevimiento y una visión futurista que consolidó la serie Opus como referente de innovación extrema.
10. Rolex Sea-Dweller Deepsea (2008)
La perfección de la caja Oyster convertida en reloj de submarinismo. El Rolex Sea-Dweller Deepsea marcó un hito en la alta relojería. Diseñado para soportar profundidades extremas (hasta 3,900 m), combinó ingeniería avanzada con su robusto diseño. Su innovador sistema Ringlock y la válvula de helio lo posicionaron como referente técnico. En su contexto, destacó por empujar los límites del diseño funcional, reafirmando el prestigio de Rolex en la relojería deportiva y profesional de buceo.
11. A. Lange & Söhne Zeitwerk (2009)
Una inspiración tan antigua como el reloj de una sala de ópera revive como una original pieza mecánico-digital. Su diseño rompió esquemas al mostrar horas y minutos con discos saltantes, combinando precisión, claridad y sofisticación técnica. En un contexto dominado por lo clásico, el Zeitwerk destacó por su audacia estética y complejidad mecánica, reafirmando el espíritu vanguardista y refinado de la marca sajona.
12. De Bethune DB28 (2011)
Relojería de autor premiada con la Aiguille d’Or del GPHG. De Bethune DB28 sorprendió por su diseño futurista y soluciones técnicas audaces. Su caja ultraligera de titanio, asas flotantes y el distintivo acabado semiesqueletado en la esfera redefinían la estética contemporánea. En un entorno conservador, aportó frescura, innovación y un enfoque artístico, posicionando a De Bethune como un referente de creatividad y excelencia en la alta relojería independiente.
13. MB&F Legacy Machine 1 (2011)
Estilo steampunk que converge con la moda de las carátulas tridimensionales. Maximiliam Büsser y sus amigos fusionaron la estética clásica con una visión futurista. Su espectacular volante suspendido al centro y la arquitectura 3D rompieron moldes en la relojería de autor. En un contexto de exploración técnica y diseño, este modelo destacó por reinterpretar el pasado con innovación radical, consolidando a MB&F como pionera en la relojería artística e independiente del siglo XXI.
14. Richard Mille RM 056 (2012)
No podría ser otra marca la que comercializara el primer reloj con caja de zafiro. Una firma que impactaba por sus creaciones deportivas high-end también destacó por esta hazaña comercial. Transparente y resistente, la pieza revelaba la complejidad del movimiento tourbillon con total claridad. Una permanente búsqueda de materiales innovadores, mecanismos con la última tecnología y un enfoque disruptivo que se posicionaba rápidamente entre las marcas más codiciadas y exclusivas del mercado.
15. Bvlgari Octo Finissimo Tourbillon (2014)
La primera referencia de una saga de récords ultraplanos de Bvlgari que aún continúa. El reloj de tourbillon más delgado del mundo en su momento. Su diseño geométrico y elegante fusionó tradición e innovación, logrando un hito en la alta relojería contemporánea. Un reloj de 5 mm de grosor y un movimiento de tourbillon de apenas 1.95 mm, que representó la búsqueda extrema de la precisión técnica y la estética refinada, abriendo la competencia en la industria por el valor extremo ultraplano.
16. Ferdinand Berthoud F.B 1.1 (2015)
En una época marcada por el renacimiento de firmas, ninguna ha brillado más que esta aventura de Karl-Friedrich Scheufele. Inspirado en los cronómetros marinos del siglo XVIII, combinó herencia histórica con avances técnicos, destacando su tourbillon con huso y cadena, símbolo de precisión extrema. Su diseño sobrio, con caja octagonal y acabados exquisitos, otorgó modernidad y legitimidad a una nueva era creativa.
17. Vacheron Constantin 57260 (2015)
Esta pieza de bolsillo única ha pasado a la historia como el reloj mecánico más complicado del mundo gracias a sus 57 funciones. Este guardatiempo, fruto de ocho años de trabajo artesanal, representó la cumbre de la maestría técnica y estética. Su diseño clásico ocultaba una ingeniería sin precedentes. Fue un manifiesto de savoir-faire y un referente absoluto en la alta relojería, que de nuevo reafirmaba a la firma de Ginebra entre las casas suizas más valoradas.
18. Greubel Forsey Hand Made 1 (2019)
La vuelta de la alta relojería más pura con un reloj hecho a mano. Un logro excepcional en la alta relojería con signo reivindicativo. Realizado en un 95% a mano, volvía a las raíces de la maestría artesanal en plena era tecnológica. Su diseño clásico, combinado con una ejecución minuciosa, transmitió autenticidad y respeto por la tradición. Cada componente evidenció precisión y paciencia, convirtiéndose en un manifiesto de valores humanos y un símbolo único de excelencia.
19. Omega Seamaster Planet Ocean Ultra Deep (2019)
Alcanzó el lugar más profundo de la Tierra en 2019 en la Fosa de las Marianas. Su diseño portentoso para lograr una hermeticidad de hasta 10,928 metros demostró innovación extrema y fiabilidad. Más allá del logro técnico, simbolizó que la unión entre exploración y relojería de vanguardia continúa vigente, consolidando a Omega como referente en resistencia, precisión y espíritu aventurero de la mano de Víctor Vescovo, que impulsó la expedición Five Deeps.
20. Piaget Ultraplano Ultimate Concept (2020)
Otro episodio relevante de la batalla por el reloj más plano del mundo. Con solo 2 mm de grosor, esta hazaña técnica fusionó innovación y elegancia extrema, desafiando los límites de la ingeniería relojera. Su diseño minimalista y refinado se convirtió en un ícono de modernidad, replanteando el mecanismo integral del reloj, que contaba con un sistema de cuerda inédito. Relojería conceptual también premiada con el Aiguille d’Or en el GPHG.
21. Officine Panerai eLAB-ID (2021)
El reloj con el 98.6% reciclado. Marcó un hito en la alta relojería al estar fabricado casi en su totalidad con materiales reciclados y exponer de forma transparente a todos los proveedores implicados en la fabricación. Su diseño conserva la esencia Panerai, robusta y elegante, pero introduce una visión sostenible inédita en la industria. Este modelo no solo destacó por su estética y precisión, sino también apostó por abrir camino hacia un lujo totalmente responsable y consciente con el medio ambiente.
22. Jaeger-LeCoultre Reverso Hybris Mechanica Calibre 185 Quadriptyque (2021)
Tres ciclos lunares para celebrar los 90 años del Reverso. Con 12 patentes y 11 complicaciones, un extraordinario y complejo mecanismo para la icónica caja reversible. Con cuatro esferas, destacó por combinar elegancia y técnica extrema. Su diseño rendía homenaje a la tradición de innovación de la Grande Maison y reflejaba su envidiable capacidad para desarrollar movimientos.
23. AP Code 11.59 by Audemars Piguet Ultra-complication Universelle (RD#4) (2023)
La gran creación maestra de AP para el nuevo siglo. En el corazón late el calibre 1000, con 1,100 componentes, 23 complicaciones y 17 dispositivos técnicos. Todo estructurado en una caja de 42 mm de diámetro y 15.55 mm de grosor. Audemars Piguet cerraba el 50 aniversario de su Royal Oak con esta superpieza que miraba al futuro y rendía tributo al reloj de bolsillo L’Universelle, uno de los más complicados de su historia.
24. IWC Portugieser Eternal Calendar (2024)
Una hazaña técnica increíble. Ofrece un calendario perpetuo ajustado para 400 años sin corrección, incluso con los años seculares no bisiestos. Su diseño clásico Portugieser combina elegancia atemporal y legibilidad impecable, reflejando un equilibrio entre tradición e innovación. Precisa visualización de la fase Double Moon, que solo se desviará de la órbita de la luna un día después de un récord mundial de 45,361,055 años.
25. Rolex Land-Dweller (2025)
Su calibre 7135 presenta el nuevo escape revolucionario Dynapulse, que mejora la precisión y la eficiencia energética con una arquitectura inédita. La primera pieza de alta frecuencia (5Hz) de Rolex. La firma marca una nueva era técnica sin precedentes. El diseño integra brazalete Flat Jubilee y caja tipo Oyster remodelada, logrando una silueta fluida e integrada. Un modelo en el que innovación y tradición convergen para redibujar la categoría sport-elegant.
