Gusta realmente su apariencia, estilo y sus acabados. Un reloj innovador y deportivo muy sólido para poder usarlo cada día y que rompe el paradigma clásico de los guardatiempos con tourbillon. La jaula del dispositivo antigravedad de este De Ville puede seguir girando sin dificultad ante un campo magnético de 15,000 gauss. Así certifica Omega por primera vez un tourbillon con el sello Master Chronometer.