Patek Philippe presenta su altar. Y lo lleva a cabo gracias a los oficios artesanales con mayor tradición en la relojería. Patek los llama Rare Handcrafts (artesanías raras) y este año se celebró una exhibición en Ginebra del 16 de junio al 3 de julio. Un marco incomparable para descubrir y observar el trabajo y las habilidades de los artesanos. Conocimientos especializados para la decoración de los relojes con un amplio abanico de destrezas manuales. Marquetería, engaste de joyas, el arte del guilloché, minuciosos esmaltados y el grabado. Una serie de labores extraordinarias, acervo de auténtico savoir-farie, que se aplican igualmente a guardatiempos de pulso, piezas de bolsillo o relojes de sobremesa Dôme (table clocks). La ofrenda de la Gran Dama de Ginebra.
Ofrenda de Ginebra
Y una de estas sobresalientes piezas artísticas que rinde tributo a oficios venerables es esta pieza única dedicada exclusivamente al mercado mexicano. Un reloj de sobremesa con cúpula en esmalte cloisonné enriquecido con pan de oro y plata. Este Patek Philippe Día de Muertos, celebrado cada año desde tiempos inmemoriales, inspira de forma evidente la decoración de esta creación.
Recrea el estilo de las ofrendas que se encuentran en los altares. Contornos inspirados en las calaveras de azúcar, la presencia colorida de la omnipresente cempasúchil y una catrina en la cúpula. A nivel técnico, cada plancha esmaltada se somete a temperatura que oscilan entre los 890°C y los 900°C en un proceso que puede repetirse entre siete y nueve veces.
Día de Muertos
Un ejercicio artístico donde lucen 59 colores que reproducen la variada y llamativa paleta de los colores del Patek Philippe Día de Muertos, tanto tonos opacos y como toques opalescentes gracias al pan de oro y plata incrustado debajo del esmalte transparente. El artesano esmaltador de la casa ginebrina utilizó 25.8 m de alambre de oro amarillo de 24 quilates (51.6 g en total) de 0.2 x 0.6 mm de sección transversal. Un trabajo milimétrico y minucioso que requiere el corte del alambre en pequeños segmentos para moldearlo lentamente a mano.
En su diseño, luce un círculo de las horas adornado con números arábigos aplicados y lacados en blanco. Las elegantes manecillas adoptan forma de hora. Y se enmarca el centro de la esfera en esmalte cloisonné con motivo de Grand Feu. Un guilloché realizado a mano que también se lleva a los bordes. Día de Muertos es una pieza con movimiento mecánico (PEND DOME calibre 17″) rebobinado por un motor eléctrico. Una pieza única para resucitar el amor a la eternidad.