No hay duda de que la dupla autos y relojes es una constante en la industria. Un campo minado de ejemplos en donde a veces algunas marcas logran sobresalir por su propuesta diferente, interesante y propositiva. Es el caso de Reservoir, la firma francesa que se inspira en los instrumentos de medición de los coches: los velocímetros, cuentarrevoluciones e indicadores de combustible.
Homenaje a la libertad de los 50
Su último lanzamiento es Kanister, un modelo que recrea en el velocímetro del Porsche 356 Speedster de la década de 1950. Un automóvil súper coleccionable que es el precursor del icónico 911. El Speedster es conocido por su manejo pequeño y liviano. Esto Reservoir lo ha traducido en un caja de titanio de grado 5 con un acabado pulido a juego con los toques cromados del Speedster. La esfera negra contrasta con llamativos índices de minutos de color verde. Hay una sección roja entre 45-50 y manecillas blancas. Por último el guiño a los asientos de cubo del Speedster se ven claramente en su correa. Un modelo que rinde homenaje al espíritu de libertad de los años 50.
Los detalles de la esfera revelan el look retro-cool de este guardatiempo. La sección de las seis líneas verdes en el retrógrado están pintadas a mano y la correa necesitó de cinco prototipos antes de conseguir la pulsera perfecta en tamaño y ergonomía. En este reloj, Reservoir opta un diámetro de 41.5 mm (generalmente su relojes son de 43 mm). En su intención, conquistar también las muñecas femeninas y convertirlo en un reloj unisex.
Lo que diferencia a Reservoir de otras firmas que se inspiran en coches legendarios es que se enfoca en los tableros de los autos. Además, se empeña en unir ambos mundos con sus señas de identidad para dar legitimitadad a su propuesta. Por eso, siempre sus esferas tienen un look muy particular con los minutos retrógrados característicos de Reservoir y la visualización de horas saltantes.
Además, sus diseños y movimientos están patentados. Su calibre es un módulo personalizado de 124 componentes basado en un calibre ETA 2824 central, que es conocido por su confiabilidad. Y como broche final el nombre del reloj.
Joven y consolidado
Reservoir nació en 2017. Su as en la manga es diseño francés y fabricación suiza aderezado con dos complicaciones que son el ADN de la casa inspiradas en tableros e instrumentos de medición. Una es minutos retrógrados que recuerdan los contadores de RPM, manómetros y medidores de profundidad. La segunda es la hora saltante que se inspira en los medidores de kilometraje. Además, una reserva de marcha a las seis en punto se hace eco de los indicadores de combustible y aceite.
El mundo Reservoir abarca tres mundos que apasionan a su CEO y fundador, François Moreau, el automóvil, la aeronáutica y el universo submarino. Todos ellos rememoran una era en la que los instrumentos de precisión estaban al servicio de la humanidad. Una época en la que el pulso se aceleraba y la adrenalina corría por las venas del piloto en viajes que exigían valor y alto rendimiento.
Todos los modelos están equipados con un módulo de relojería patentado y a medida de 124 componentes asociados con un movimiento ETA-2824. En pocos años, Reservoir distribuye en más de 20 países y sus piezas han sido nominadas en el GPHG entre 2018 y 2021. Este año también participó por primera vez en la subasta filantrópica Only Watch, precisamente con una versión única de Kanister.
FICHA TÉCNICA
Reservoir Kanister