Sin género y con color esperanza: Piaget piensa en verde

Durante años, las grandes casas relojeras produjeron guardatiempos en dos segmentos bien diferenciados: hombre y mujer. Sin embargo, en los últimos años, y gracias a los cambios que se observan en las relaciones entre los sexos, este mercado que suele caracterizarse por su conservadurismo, está abriendo paso, y cada vez con más ímpetu, a los relojes genderless. Es el caso del Piaget Polo, una de las colecciones más emblemáticas de la manufactura de La Côte-aux-Fées.

Así, la maison suiza anunció esta semana dos versiones en color verde botella de dos modelos de esta gran familia: Polo Date y Polo Skeleton. El primero, en oro rosa, contrasta con su esfera y correa verdes. Mientras, el esqueleto trae, además de su brazalete de acero, uno de cortesía en cuero verde, que hace juego con su carátula, también en este tono. Todo envuelto en  una propuesta “sin género”, ya que la marca aclara -y con razón- en que este modelo queda bien tanto en ella, como en él, o ell@… 

Verde que te quiero verde

“Genderless”, “sin género”, inclusivos, “diversos” o simplemente “unisex”, como se decía antes que palabras como “gender fluid” se incorporaran al vocabulario cotidiano… Sea cual fuere el término, lo importante es que se ha operado un relajamiento en las normas que antes separaban a hombres y mujeres. Y que, más allá de los nombres, y de la apuesta que se ha hecho desde la mercadotecnia, lo cierto es que los otrora “relojes para dama y caballero” ya suenan anticuados. E incluso obsoletos. 

En medio de esta gran tendencia, se advierte también, y desde 2021, el revival de otra moda: el verde de la malaquita -piedra que para muchos acarrea un significado esotérico- que en las carátulas de los años 60 y 70 se observaban en piezas de Rolex, ha llegado para quedarse. 

En el caso de la manufactura fundada por Georges Piaget, ya antes del Mayo francés se había incorporado el verde como un color fundamental en su paleta cromática. Piedras como el jade, el jaspe, las esmeraldas y la espiritual malaquita eran codiciadas por la maison por su audacia y exotismo.

Si en el Polo Date la caja de oro rosa contrasta con los gallones verdes de la esfera, en el Polo Skeleton los puentes verdes aportan luminosidad y un nuevo estilo a las líneas arquitectónicas. Mientras, existen pocas muestras más delicadas del arte relojero que el esqueletado: la compleja reducción de las esferas y los movimientos a su mínima expresión a fin de develar el corazón de un reloj mecánico que late a la vista de todos. 

Si durante años, el azul fue el nuevo negro, hoy día, “Green is the New Black,” dice Piaget, mientras se sumerge en las aguas verdes y “no binarias” que hoy pintan la moda y la industria del lujo.