Dieter Rams (Wiesbaden, 20 de mayo de 1932) cumplió 90 años y usted no lo celebró. Pero puede estarle agradecido porque es muy probable que en su casa cuente con numerosos artilugios prácticos y sencillos creados por este demiurgo que logró humanizar un poco más los hogares de todo el planeta. Innovador, útil, estético, comprensible, discreto, honesto, duradero, minucioso hasta el último detalle y respetuoso con el medio ambiente: diseño en su mínima expresión. Es la tabla de sus mandamientos como diseñador industrial. Diez principios de un hombre que, ya retirado, cultiva su jardín y purifica su alma y cuerpo cada mañana con abluciones de agua muy fría al estilo del ritual “misogi” japonés. La misma depuración a la cual sometió los objetos en busca de la sobriedad y la perfección intrínseca durante toda su carrera.
Diseños básicos
Rams, arquitecto de formación, dejó los estudios temporalmente para ser carpintero como su abuelo. Quizás su sentido práctico de ebanista y la mente científica de constructor lo hayan convertido en paradigma ejemplar del funcionalismo alemán que marcó el mejor diseño industrial de los 50 y 60 del siglo pasado. Sucesor de la Bauhaus, se le considera cercano a la escuela de diseño de UIm, fundada por el suizo Max Bill. Rams contribuyó como pocos a mejorar nuestra vida y hacer del mundo un lugar más ordenado y edificante gracias a cientos de productos que llevan su firma de forma anónima: balanzas, relojes, secadores de pelo, radios, equipos de alta fidelidad, cafeteras, exprimidores de jugos… Para Braun fueron 514 diseños y se convirtió en alma de la marca germana como jefe de diseño durante cuatro décadas. Pero ingenió estantes modulares para Niles Vitsoe y armarios y sillones bajo el auspicio de Otto Zapf. También lleva su sello la máquina de afeitar más vendida de la historia —Gillete Sensor—. Inspiró a Steve Jobs y Jonathan Ive tomó nota para crear su iPod y “basarse” abiertamente en el transistor T3 que Rams había creado en 1958.
Generación del futuro
Los retos y las grandes preguntas de Rams siguen aún vigentes como desafíos para todos y cada uno de nosotros en la era del consumismo: “Lo importante es saber para qué hacemos y compramos los objetos. ¿Enriquece nuestra vida o solo apela al estatus? ¿Es reparable? ¿Duradero? ¿Es fácil de usar? ¿Conseguiré dominarlo o me dominará?”. Ahora que se escucha “menos es más” como mantra moderno del nirvana urbano hasta la exasperación, sepan que el lema de Rams era “Less but better”, palabras con más sentido y una expresiva carga de compromiso ético insoslayable. Un último instante para una reflexión final de su puño y letra: “Las generaciones futuras se estremecerán ante la falta de reflexión en la forma en que hoy llenamos nuestros hogares, ciudades y paisajes con un caos de basura desordenada”.
Nuevo IWC Mark XX
La firma de Schaffhausen relanza su icónico reloj de piloto con calibre de manufactura IWC 32111 y caja de 40 mm de acero ligeramente más delgada con 10.8 mm de grosor. Reserva de marcha de 120 horas. Correa de piel.