inteligencia mecánica
ANUARIO 2023
Sabemos que nadie puede atentar contra el inapelable poder supremo de los ídolos sagrados, se llamen Nautilus, Royal Oak o Daytona, pero Patek Philippe lleva a cabo una revolución mecánica silenciosa que también se plasma en una renovada estética (Calatrava 60007G, Aquanaut 5261R); Audemars Piguet ha realizado este año el reloj más complicado de toda su historia (Universelle); y Rolex ha lanzado una colección inédita (1908). ¿Cuándo comprenderemos la profunda naturaleza efímera del tiempo? Si usted añora el espíritu monacal de las manufacturas, pero es tentado por el seductor “merchandising” de las boutiques en las ruidosas urbes, en este Anuario encontrará el verdadero mapa del tesoro que temple su ánimo y le conduzca hasta el preciado botín que encienda la pasión más íntima. El reloj es un objeto más sensual que nunca en la historia de la civilización. Y no está mal que la relojería haya entendido ahora, solo tras unos siglos de desarrollo, que esa corporeidad forma parte de los mismos votos de sus virtudes, algo que la anquilosada pasión cuasi religiosa de raíz protestante nunca comprendió ni admitió antes. Así que la explosión de la paleta de color más allá del arcoíris, la reducción generalizada de diámetros y el uso consolidado de materiales antes secundarios y exóticos como el titanio o el carbono, están logrando el florecimiento de la materialidad más sensual que un guardatiempo pueda ofrecerle a nuestros sentidos. Se elevan las alternancias como una extensión natural de las palpitaciones psicosomáticas provocadas por el síndrome de Stendhal: agitación del corazón, dilatación del iris, hiperhidrosis… Contra la abstracta inteligencia artificial de la arrogante sabiduría absoluta tecnológica, únicamente la inteligencia real de la mecánica permite medir cada paso crucial de la existencia. El Gran Reloj de Aviador IWC Racing Works de IWC baja del cielo y rueda en el asfalto con Mercedes AMG como ese viaje inesperado que rompe las coordenadas establecidas. Un buen guardatiempo puede ser mercancía, fetiche personal y también un magnífico ejercicio reflexivo que libere la conciencia.