La veterana firma británica se ha convertido en el guardián de los tesoros más preciados de los coleccionistas de relojes. WOLF 1834 comenzó su aventura hace más de 185 años. Desde entonces, cinco generaciones han salvaguardado el legado de una firma centenaria. Hoy es referente como fabricante de lujo de estuches para joyas, watch winders, rollers, cajas fuertes y accesorios de viaje.
Los preparativos para celebrar los 190 años que cumplirán en 2024 han comenzado ya. En Londres, representantes de la industria minorista de artículos de lujo, relojes y joyería pudieron ver en primicia las colecciones que celebrarán aniversario centenario de WOLF. Los asistentes disfrutaron de un espectáculo visual y sonoro que mostró la historia familiar de WOLF desde 1834 hasta el día de hoy y fueron los primeros en ver los cinco productos de la colección especial que se lanzarán a lo largo de 2024.
Simon Wolf, CEO de WOLF, estuvo exultante en la celebración: “¡Qué noche! Encantado de contar mi historia y finalmente compartir los productos en los que hemos trabajado tan arduamente para representar las cinco generaciones de mi familia, con nuestros clientes, la prensa y nuestros equipos de todo el mundo”. Y añadió: “Ver el futuro no es posible, pero planificarlo sí lo es. Tenemos un enfoque en el diseño de productos nuevos e innovadores, eso está en nuestra esencia. No pasa un año sin que rompamos el molde, reinventando un producto o diseñando algo nunca antes visto. ¡Aseguramos nuestro futuro creando los mejores productos!”.
Belleza y funcionalidad
Desde 1834, la marca WOLF ha sido pionera de la innovación y del diseño audaz y moderno. Siempre creando objetos extraordinarios que simbolizan momentos inolvidables en la vida. Para que el legado perdure, debe ser cuidado con esmero y WOLF ha sabido hacerlo con soluciones que fusionan belleza y la funcionalidad. Su objetivo es claro: honrar las historias de las personas y sus joyas y relojes invaluables.
La historia de la firma es excepcional. El platero alemán Philipp Wolf I fundó la empresa en 1834. Ese año comenzó a entregar las piezas de plata que producía en hermosas cajas. Y sucedió algo imprevisto. Los clientes empezaron a demandar más las cajas que los objetos de plata. Así fue como empezó a pensar en sofisticados estuches para joyas que también protegieran esos tesoros.
WOLF 1834 sigue en manos de la familia fundadora, lo que garantiza la calidad de sus productos. No solo fabrica magníficos joyeros. También elabora una amplia variedad de artículos, entre ellos cajas de movimiento para relojes en varios tamaños con tecnología patentada, conocidos como watch winders. Trabajadas en materiales de primer nivel, sus colecciones ofrecen diseños modernos, frescos e innovadores.
Puntos de venta en Liverpool y El Palacio de Hierro.