Bovet 1822 es una de esas marcas que siempre pega dos veces. Tras presentar el Récital 28 Prowess 1, otro ejemplo de sus impresionantes capacidades técnicas, ahora lanza el Récital 12. Este ejercicio de estilo significa el debut de la firma de Pascal Raffy en el mundo de los relojes con brazalete metálico. Bovet se ha decidido por el titanio de grado 5 para su primera pieza con este tipo de pulsera. El resultado es un reloj de espíritu sport, pero con un elevado coeficiente mecánico y artesanal que lo identifica como un Bovet pura sangre.
Según Raffy. muchos coleccionistas le habían pedido un reloj de uso diario con una pulsera metálica. No daña que esta categoría sea una de las más exitosas y en crecimiento constante. “Mi atención a los detalles en términos de comodidad y diseño es conocida. Estaba claro que si teníamos que crear una pulsera, tendría que acercarse a la perfección tanto como fuera posible. Mi equipo y yo hemos trabajado en este guardatiempo durante nada menos que dos años, versión tras versión, hasta asegurarnos de dar con la tecla”.
Un brazalete distintivo
El Bovet Récital 12 con brazalete metálico ha nacido con un caja Dimier en un diámetro comedido de 40 mm. Hecha en titanio de grado 5, tiene un acabado pulido y cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos por ambos lados. Las asas cortas y el grosor de 9.8 mm le brindan comodidad y elegancia. Viene con la tradicional corona estriada rematada con una piedra azul, que la hace inclinarse más hacia el lado clásico-moderno que deportivo.
Con respecto al brazalete, la marca ha logrado diseñar algo distintivo con una estructura central en forma de la V de Bovet. Combina superficies pulidas y cepilladas con acabado mate. Los extremos de la V configuran una lemniscata –una curva plana semejante a un 8– cuando se cierra la hebilla desplegable. La hebilla desplegable incorpora un mecanismo que se expande y ofrece un margen de ajuste de 3 mm para que la pulsera pueda adaptarse a las pequeñas fluctuaciones del tamaño de la muñeca a lo largo del día.
En resumen, el brazalete luce bien y se siente bien en la muñeca, algo que era de esperarse en una manufactura con el nivel de exigencia de Bovet.
La esfera y el movimiento
Bovet sabe cómo sumarle sex appeal a sus creaciones, como en el caso del nuevo Récital 12. Las indicaciones horarias se muestran en una subesfera descentrada con el diseño guilloché “Flor de loto” emblemático de la marca. Tiene 12 pétalos que representan las 12 horas, y está revestida con ocho capas de laca azul oscuro, verde esmeralda o turquesa, con agujas de acero inoxidable pulido.
Por el lado de la esfera se ve el órgano regulador y el volante de fabricación interna, así como una parte del tren de engranajes que suministra energía al barrilete. La firma ha desarrollado un nuevo puente para la caja de los segundos situada a las 9 horas. Sobre la rueda de los segundos aparece un segundero continuo de tres componentes, rematado con tres agujas de acero pavonado.
Arriba de la subesfera horaria se encuentra el indicador de reserva de marcha. No es un detalle menor que el calibre 13BMDR12C2 de cuerda manual ofrezca siete días de autonomía con un solo barrilete. En el fondo del Bovet Récital 12 se aprecia una nueva platina, que se asemeja a una de tres cuartos, con un puente que tiene la inscripción BOVET grabada. Los acabados artesanales son impresionantes en ambos lados, como siempre que hablamos de esta marca. Este diseño ha permitido adelgazar el reloj, pero conservando una apariencia robusta y sólida.
FICHA TÉCNICA
Bovet 1822 Récital 12