Esta mañana, en la AP House de la Ciudad de México, vi los relojes de Audemars Piguet que encarnan el futuro del calendario perpetuo –y, en buena medida, de la relojería– y sigo deslumbrado. Vi el futuro y me lo puse en la muñeca en forma del Code 11.59 by Audemars Piguet Calendario Perpetuo y los dos Royal Oak Calendario Perpetuo con los que la manufactura de Le Brassus celebra su 150 aniversario.

Asumo la paradoja. Estos relojes son objetos completamente terminados y funcionales aquí y ahora. Pero puedo imaginarme a otra persona dentro de 150 años viéndolos y pensando que, con su dominio de la ergonomía en el sentido más amplio del término, encarnan el futuro de su presente. No es la primera vez que AP señala el camino a seguir en lo relacionado con su complicación favorita. Hay tres capítulos que precedieron el desarrollo del calibre 7138 automático y la genial corona all-in-one de los nuevos modelos.
Capítulo I: Mejor con año bisiesto
El calendario perpetuo es un componente básico del ADN de Audemars Piguet desde su origen en 1875. Los relojes de bolsillo que Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet –sus fundadores– hicieron para convertirse en maestros relojeros incluían esa complicación. Como era característico en el Valle de Joux, la manufactura se especializó en la elaboración de piezas con complicaciones.
Audemars Piguet empezó a producir relojes de pulsera con funciones de calendario en 1921. Su primera gran aportación fue el modelo 5516 de 1955. Era el primer calendario perpetuo de pulsera con indicación de año bisiesto, equipado con el calibre 13VZSSQP. Debido a que la casa aún trabajaba con el antiguo sistema de établissage de la región, solo fabricó 12 ejemplares entre 1955 y 1957. Pero la ventana al futuro quedó abierta. ¿O alguien se imagina un calendario perpetuo actual sin indicación de año bisiesto?
Capítulo II: Salvavidas de la relojería
En plena crisis del cuarzo, Audemars Piguet dio dos golpes de autoridad que ayudaron a arrancar a la relojería suiza de las garras de los godzillas japoneses. En 1972, lanzó el Royal Oak y creó la categoría de los relojes sport elegant con brazalete integrado. Es tan importante que, aún hoy en día, cada año marcas de todos los segmentos presentan novedades que evocan al icono diseñado por Gérald Genta. Y, en 1978, introdujo el modelo 5548, el calendario perpetuo automático más plano del mercado. Su éxito comercial demostró que la relojería complicada tradicional tenía futuro.
En el interior del 5548 latía el calibre 2120/2800, cuyo módulo de calendario perpetuo fue desarrollado en secreto por tres relojeros de la manufactura. Sus nombres: Michel “le Mic” Rochat, Jean-Daniel Golay, fundador del Departamento Técnico en 1973, y Wilfred Berney, fundador del Servicio Postventa en 1967. Contaron con el apoyo de la escuela de relojería del Valle de Joux. El nuevo módulo se ajustó al calibre 2120, el movimiento automático con rotor central más delgado del mundo (2.45 mm de grosor), que se usó en los primeros Royal Oak.
Como resultado, el calibre 2120/2800 tenía una altura de apenas 3.95 mm. Sin saber cómo reaccionarían los clientes ante un reloj tan sofisticado bajo la alargada sombra del cuarzo, Georges Golay, CEO de Audemars Piguet de 1966 a 1987, se arriesgó y encargó la producción de 159 ejemplares. La respuesta superó las expectativas más optimistas, si es que las había. Durante 15 años, el Calibre 2120/2800 equipó más de 7,000 relojes de Audemars Piguet, disponibles en más de 110 modelos distintos. El más importante fue el 5548, diseñado por Jacqueline Dimier, que con su bisel escalonado anticipó la estética de los relojes de la década de 1980.
En 1984, la manufactura presentó el modelo 5554, después llamado 25554. Era el primer Royal Oak Calendario Perpetuo, también impulsado por el calibre 2120/2800. Ya desde entonces Audemars Piguet se adelantaba a la que sería una de las obsesiones de la industria relojera en nuestra época: la de los relojes complicados ultraplanos.
Capítulo III: Proeza ultraplana
Con el lanzamiento del Royal Oak Selfwinding Perpetual Calendar Ultra-Thin RD#2 en 2018, Audemars Piguet volvió a revolucionar el calendario perpetuo. Este reloj de 6.3 mm de grosor total era el calendario perpetuo más delgado en su momento. La proeza fue posible al cambiar la arquitectura habitual de este tipo de mecanismos.
En un movimiento de calendario perpetuo tradicional, los componentes se reparten en tres niveles distintos. En cambio, en el calibre 5133 automático, todas las piezas están en un solo nivel. Una solución que después ha sido usada por otras marcas en sus relojes ultraplanos. Para ello, fue necesario rediseñar casi todos los elementos del movimiento y apostar por soluciones inéditas. Por ejemplo, la combinación de la leva de cambio de mes dentro de la rueda de la fecha. De esta manera, el calibre 5133 mide 2.89 mm de altura, incluyendo el rotor central de carga.
Antes del RD#2, en 2015, la manufactura presentó el calibre 5134 automático con la nueva generación del Royal Oak Calendario Perpetuo, que pasó de 39 a 41 mm de diámetro. Aún muy delgado (4.31 mm de grosor), este movimiento ha estado en el centro de la efervescencia de los calendarios perpetuos de la casa en la última década. Ha equipado modelos rompedores como el de cerámica negra, el Royal Oak Calendario Perpetuo Esqueletado “Cactus Jack” de Travis Scott o el Royal Oak Perpetual Calendar “John Mayer” Edición Limitada, el último que portará ese calibre.
Capítulo IV: En favor del usuario
Todo lo que pueda decirse de la corona all-in-one se queda corto. El día que estuve en la AP House de la Ciudad de México para conocer los nuevos Code 11.59 by Audemars Piguet Calendario Perpetuo y Royal Oak Calendario Perpetuo, pude manipularla unos segundos. Entonces entendí por qué la ergonomía es tan importante para el futuro de la relojería como los avances en los materiales, las complicaciones y los componentes como la espiral o el escape.
La ergonomía abarca más que el ajuste del reloj en la muñeca. Se refiere a una serie de elementos que mejoran la experiencia del usuario. Entre ellos, sin duda está la comodidad, pero también las sensaciones sonoras y táctiles, y, sobre todo, la facilidad de uso. Algo en lo que la corona all-in-one no tiene rival por su originalidad.
Con esta corona se ajustan todas las funciones en cuatro posiciones. La primera permite dar cuerda al reloj en sentido horario. Al extraer la corona un paso (posición 2), se ajusta la fecha en sentido horario y el mes y el año bisiesto en sentido antihorario. Con otro paso (posición 3), se ajusta la hora en ambos sentidos. La última posición se alcanza empujando la corona un paso hacia adentro (posición 2’). Así se ajusta el día y la semana en sentido horario y las fases lunares en sentido antihorario. Es una delicia.
Un movimiento lleno de sorpresas
Para lograr lo anterior, el nuevo calibre 7138 automático tiene un complejo mecanismo con dos patentes accionado por una innovadora palanca y un sistema de ruedas errantes que engrana con las diferentes ruedas del calendario en las posiciones 2 y 2’. El movimiento también se basa en el calibre 5133 del RD#2 de 2018, que incorporaba todas las funciones del calendario perpetuo en un nivel. Por eso mide solo 4.1 mm de grosor.
Otra novedad es que la esfera cuenta con una visualización de fecha de estilo europeo, con el día a las 9 horas, la fecha a las 12 y el mes a las 3. Las semanas aparecen en el bisel interior, pero ahora es la primera semana del año (“1”) la que está a las 12 horas en lugar de la semana 52. Con la misma lógica, “Lunes” y “1” se han alineado a las 12 horas en sus respectivas subesferas para marcar el inicio de la semana y el primer día del mes. Todo en favor del usuario.
Además del calendario perpetuo, estos modelos tienen un indicador de 24 horas a las 9 horas. En ese indicador se ha marcado en rojo una zona de no corrección entre las 21 y las 3 horas, para indicar cuándo no se puede ajustar el reloj. No obstante, si el usuario intenta hacerlo, es posible que la fecha no se corrija, pero no hay riesgo de dañar el movimiento.
La fase lunar luce una representación realista del satélite basada en una fotografía de la NASA. Si el calibre 7138 automático se mantiene completamente cargado, no será necesario corregir la fecha manualmente hasta el año 2100, cuando habrá que ajustarla para que siga coincidiendo con el calendario gregoriano.
Luca Raggi, Chief Industrial Officer de Audemars Piguet, nos explicó más sobre el calibre 7138.