TAG Heuer presenta su “smartwatch” de última generación. Una de las pocas firmas suizas que cree -y acierta- en el smartwatch como oportunidad generadora de verdaderas sinergias entre el legado mecánico y el futuro digital cuando se toma en serio y en diálogo equilibrado lo mejor de ambos universos con sus límites.
El nuevo Connected, ya la tercera generación desde el 2015, es propiamente un lujo conectado que descifra con aguda visión las inquietudes de la vida actual: salud, bienestar y pragmatismo tecnológico. Un reloj que aporta valor añadido a un usuario puede romper la barrera del aura mecánica y también sorprender en la muñeca.
TAG Heuer es un sello que tiene en su decálogo bien subrayada la palabra innovación desde su fundación en 1860: el piñón oscilante, el primer mecanismo para la corona automática o el primer doble tourbillon magnético. Y en sus anales, también cuenta con la creación y patente del Mikograph (medición 1/100 segundos) hace más de un siglo.
Revolucionaria ciencia del tiempo que llevó a la firma a ser patrocinador de los Juegos Olímpicos en 1920 en Amberes. Que TAG (Techniques d´Avant Garde) comprara la compañía relojera en 1985 fue una llamada del destino tal vez necesaria. Unos fabricantes de alta tecnología para monoplazas F1 que siempre aceleraban con firmeza para adelantar incluso al propio futuro.
TAG Heuer viene desarrollando su departamento “smart” con ahínco y ya han presentado diferentes modelos, como el último Connected Modular Golf Edition en 2019 con una app que convertían el green en un viaje placentero con la ayuda de mapas en simulación real sobre la pantalla de un celular. A la experiencia del swing, sumaba la realidad paralela de la funcionalidad deportiva. Y ahora, además, ya entendió la importancia del “Data” para aplicación personal.
Los usuarios podrán dar un seguimiento más preciso a sus actividades gracias a métricas de frecuencia cardíaca, distancias y velocidad para múltiples actividades deportivas como running, senderismo, ciclismo, etc. Todos acompañado por una monitorización vía GPS y con herramientas a medida brújula, acelerómetro y giroscopio. La firma suiza ha desarrollado la aplicación “Companion”, donde es posible revisar entrenamientos e historial. Asimismo existe una compatibilidad con las herramientas de Apple Health, Strava y el mismo Google Fit.
El proyecto de este último modelo ha tomado año y medio. “El reloj Connected no es solo estéticamente llamativo, es una experiencia verdaderamente inmersiva. Ahora se encuentra dentro de un completo ecosistema digital de TAG Heuer, orientado al rendimiento y al deporte”, explica Frédéric Arnault, responsable de Estrategia y Área Digital de TAG Heuer.
“La navegación se ha refinado en profundidad para que el producto sea lo más intuitivo y fácil de usar posible, tanto en la vida cotidiana como durante sesiones deportivas. Define la marca de una manera completamente nueva y ofrece posibilidades ilimitadas en términos de innovación para el futuro”. La batería puede aportar hasta 6 horas de máxima productividad para una sesión deportiva constante con el uso habilitado de GPS.
El espíritu fitness es la esencia de esta forma de experimentar el tiempo. Pero además de velar por la salud, se mantienen servicios como Google Assistant y Google Translate, gracias a un mircrófono ubicado a la izquierda de la caja. También el correo electrónico e innumerables aplicaciones compatibles con móviles iOS y Android desde el sistema operativo Wear OS by Google.
“TAG Heuer marca las pautas en la producción de relojes inteligentes y personalizados para sus clientes. Como socios estratégicos, TAG Heuer y Wear OS by Google impulsan la plataforma de accesorios y complementos y permiten experiencias conectadas innovadoras para nuestros usuarios”, asegura Stacey Burr, vicepresidenta de Gestión de Productos de Wear OS by Google y Google Fit. “Hemos disfrutado mucho trabajando juntos en el nuevo TAG Heuer Connected, que contribuye activamente a elevar el listón de calidad y estilo de la categoría”.
Pero si el cerebro inteligente está preparado para la acción, el reloj es una pieza llamativa y versátil que adopta lo mejor de la herencia estética de la manufactura de La Chaux-de-Fonds. Caja de acero, bisel de cerámica en metal o PVD negro y acabados pulidos y cepillados. También existe una versión más ligera en titanio en negro mate.
Un guardatiempo con cristal de zafiro y hermeticidad a 50 metros con los pulsadores a las 2 y las 4 horas para acceder directamente a las funciones. Así como la corona -recubierta de caucho- para navegar por la pantalla. Y se pueden combinar con correas de caucho de diversos colores o brazalete con un sistema de fácil intercambio.
Inspirado en los cronógrafos clásicos, las esferas del Connected pueden mutar en una versión esqueletada con el movimiento de manufactura Heuer 02 o el Carrerar Heuer 01. Para los amantes de la tecnociencia. También se puede optar por una pantalla de cristal líquido animada con la estructura hexagonal de los nanotubos de la espiral de carbono patentada por TAG Heuer. Como gran tributo a los relojes mecánicos, presentan un cronómetro TAG Heuer que se opera con los pulsadores, así como un temporizador. Cuenta con su cargador de batería magnético y un estuche de viaje.
“El TAG Heuer Connected ha sido diseñado y fabricado con la misma pasión y atención por los detalles que nuestros relojes mecánicos. La calidad de la ejecución es primordial en todo lo que hacemos, y nunca comprometemos la estética o la emoción. Gracias al talento y la dedicación de nuestros equipos, el nuevo Connected es un verdadero producto de marca que abrirá el camino a una nueva era para TAG Heuer”, concluye Frédéric Arnault.