Por la rareza y el altísimo nivel de deseabilidad del modelo original, las reinterpretaciones del Tank à Guichets de Cartier introducidas en Watches and Wonders 2025 se colocan de inmediato en la lista de los relojes más importantes del año. Muchos solo lo habíamos visto en fotos o en alguna exposición de la marca. Pero ahora ya no será tan esquivo.
Los cuatro nuevos Tank à Guichets forman parte de la colección Cartier Privé, que desde 2021 incluye reediciones limitadas y numeradas de piezas codiciadas por los coleccionistas. Junto con otros factores, esta iniciativa ha contribuido a que la relojería de la Maison esté más caliente que el sol. Entre los hitos resucitados hasta ahora en Cartier Privé hay varios Tank, como el Cintrée, el Asymétrique, el Chinoise y el Normale. Pero con todo lo singulares y hermosas que son esas creaciones, el Tank à Guichets está en otra liga.
Pierre Rainero, director de Imagen, Estilo y Patrimonio de la firma parisina, explica la naturaleza única de este reloj de lectura numérica. “La hora se visualiza mediante dos aperturas en la caja. La esfera tradicional se sustituye por un único volumen: la caja, íntegramente elaborada en oro, de líneas sobrias y proporciones milimetradas. Con un mecanismo de horas saltantes y minutos continuos en el disco, la sofisticación de la técnica relojera está al servicio de la estética, como siempre en Cartier”.
Las claves
Para 1928, cuando apareció el Tank à Guichets (que significa “ventanillas”), Cartier ya había enriquecido la familia del Tank de 1917 con los Tank Cintrée y Chinoise (1921) y el Tank Louis Cartier (1922). Con sus líneas depuradas, angarillas paralelas y asas integradas, el joven reloj daba muestras de la atemporalidad, la versatilidad y la capacidad de reinvención que lo han distinguido siempre.
Los relojes de pulsera con horas saltantes fueron especialmente populares en las décadas de 1920 y 1930, como dice la casa de subastas Phillips. En manos de Louis Cartier, esa complicación –que había empezado a utilizarse en los relojes de bolsillo en el siglo XVIII y en los de pulsera en la segunda década del siglo XX– se convirtió en el epítome de la pureza y la funcionalidad. El cristal, la esfera y las agujas fueron sustituidos por placas perforadas con aberturas para los discos de horas y minutos. Y todo sin dejar de ser un Tank.
Parte de la inspiración del Tank à Guichets venía de la necesidad de leer el tiempo con rapidez y facilidad en una nueva era de la velocidad impulsada por los autos y los trenes. También hay quienes asocian su estética discreta con la situación económica que en 1929 desembocó en la Gran Depresión. Asimismo, es imposible no distinguir la influencia del Art Déco en el diseño.
Aunque Cartier fabricó varios modelos de este reloj con distintos acomodos de las ventanas y la corona en la década de 1930, no fue sino hasta 1997 cuando editó una versión de platino de 150 ejemplares para celebrar los 150 años de la Maison. Además, en 2005, el Tank à Guichets entró en la Collection Privée Cartier Paris con una serie limitada de 100 piezas de oro rosa.
Lo nuevo
El renacimiento del Tank à Guichets en 2025 tiene dos expresiones. En la primera se retoma el aspecto del reloj de 1928, con la apertura de las horas a las 12 horas y la de los minutos a las 6 horas. Esta versión está disponible en oro amarillo con números árabes y minutería verde; en oro rosa con números árabes y minutería gris oscuro; o en platino con números árabes y minutería burdeos. En un detalle muy Cartier, la correa de aligátor de cada referencia hace juego con el color de las horas saltantes y los minutos.
La segunda expresión es más especial, por lo que se presenta en una edición limitada y numerada de 200 ejemplares. La caja de platino tiene dos aperturas colocadas de manera oblicua: la de las horas a las 10 horas y la de los minutos a las 4 horas. Los números árabes y la minutería son gris oscuro, y la correa de aligátor es negra. Los cuatro relojes están equipados con el movimiento 9755 MC de cuerda manual. Como en el reloj de 1928, la corona está a las 12 horas, haciendo aún más minimalista el diseño. Lo dicho, Cartier está que arde.
FICHA TÉCNICA
Cartier Tank à Guichets