El erotismo de la nueva estrella de Le Locle radica eternamente en El Primero, su calibre de alta frecuencia. Y aprobamos esa actitud exhibicionista y toda falta de recato por mostrar cada detalle del calibre que marcó época. El nuevo Zenith Defy Skyline Skeleton es una interpretación más elegante y armónica de las tentaciones open-worked que ya Zenith ha descubierto en la línea Defy innumerables veces. Sensualidad que se destapa en Singapur, donde LVMH Watch Week tiene lugar en esta ocasión.
Estética Skyline
Skyline nacía el pasado año como la renovada lectura sport-elegant —más elegante que sport— que el propio Zenith hacía de uno de los relojes deportivos más reconocibles de su manufactura, y también podríamos decir de toda la industria, gracias a su movimiento de alta frecuencia. El Primero adoptaba un nuevo traje de etiqueta no tan casual con dos agujas y el simbólico pequeño segundero que marcaba las décimas de segundo del icónico calibre El Primero.
La estrella aparecía por primera vez como guilloché minucioso y elegante en la carátula del Skyline. En esta ocasión, el nuevo Zenith Defy Skyline Skeleton la interpreta como desarrollo arquitectónico certero en una carátula escultural de proporciones armónicas que integra dial y movimiento. Cuatro puntas en perfecta simetría y una subesfera a las 6 h que marca el paso fugaz de las décimas de segundo. Proporciones equilibradas en un diseño sporty que no pierde elegancia bajo el erotismo mecánico del dial abierto.
La pieza llega en caja octogonal de acero de 41 mm y hermeticidad a 100 metros. Monta calibre de manufactura El Primero 3620 SK —SK son las siglas de esqueletado, la nueva modificación realizada— sin la función de indicador de fecha de su compañero de familia. Azul y negro son los dos colores disponibles para este lanzamiento. Viste brazalete y, gracias a su sistema intercambiable, también puede usar correa de caucho a color con la esfera.
FICHA TÉCNICA
Zenith Defy Skyline Skeleton