Ramón González dirige con éxito Raconli Group, compañía distribuidora de alta relojería independiente en México y Latinoamérica. Franck Muller, Manufacture Royale, De Bethune y Louis Moinet son algunas de las firmas que defiende en el campo de batalla de la relojería comercial. Y cada año muestra el músculo de sus aliados indies en el escenario del SIAR. Este año, además dos de ellas, han hecho piezas exclusivas e inspiradas en México, Franck Muller con la colección La Mejor Carrera del Mundo y Louis Moinet con Only México inspirado en la Piedra del Sol de México.
Desde que empezó a distribuir relojes poco comunes, ha visto la evolución de la industria en México. “Es increíble el mercado mexicano y la cultura y el conocimiento de alta relojería que tienen. En México los aficionados no solo se quedan con lo comercial”, admite. Además, los jóvenes se unen a la afición por la alta relojería. “Los smartwatches distraen pero al final son gadgets. La nueva relojería sigue siendo tradicional, heredan los relojes de los papás, de los abuelos… Mis hijos que trabajan conmigo saben más de relojes que yo. En México hay muy buena educación y cultura relojera”.
Para el futuro, el CEO de Raconli tiene buenas expectativas aunque reconoce que es un año complejo: “Es un año difícil, de retos. Nuestro plan es hacerlo lo mejor posible con nuestro trabajo y lo demás dejárselo al destino. Creemos que va a haber un ajuste de mercado, pero si tienes series limitadas como La Mejor Carrera del Mundo de Franck Muller, nos vamos a defender. Y te diré algo, el mercado mexicano es fiel, aunque haya crisis cuando tienen un extra compran un reloj bueno”. Y México todavía tiene mercado para rato, asegura el empresario.