Chopard sigue haciendo maravillas con el L.U.C XPS 1860 Officer, un reloj destinado a conmemorar ocasiones especiales. Esta vez se trata de la reapertura del exclusivo hotel de 15 habitaciones de la marca relojera en París. Se ubica en 1 Place Vendôme, un edificio restaurado por Chopard, por lo que el modelo ha recibido el apellido Vendôme One. Solo se han creado ocho piezas.
La línea L.U.C de Chopard cuenta con algunos de los relojes más elegantes de la actualidad. Apuestan por la pureza, la discreción y la delicadeza, en una época en la que esas características vuelven a ganar terreno. Están equipados con movimientos mecánicos de una calidad técnica y estética extraordinaria, desarrollados y fabricados en la Manufactura Chopard de Le Fleurier. Por eso llevan las siglas del fundador de la casa, Louis-Ulysse Chopard. Digamos que son la niña de los ojos de Karl-Friedrich Scheufele, el copresidente de la marca responsable de su éxito en el mundo de la alta relojería.
Un azul como ningún otro
El Chopard L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One combina una caja de 40 mm en oro ético amarillo de 18 quilates con una preciosa esfera también de oro en azul Bering. Es el mismo color de la puerta de 1 Place Vendôme. De hecho, todas las puertas de la plaza están revestidas de un barniz azul, por lo que es una forma inteligente y creativa de vincular el reloj a ese histórico lugar. El azul, nos recuerda Chopard, fue un símbolo de la realeza durante el reinado de Luis XIV.
Además de su color tan especial, la esfera está decorada con el guilloché en forma de panal que Karl-Friedrich Scheufele decidió retomar a partir de 1996 para algunos L.U.C. Este motivo se basa en el grabado de una colmena rodeada de abejas que todos los relojes firmados por Louis-Ulysse Chopard tuvieron entre1860 hasta la década de 1920. El mismo guilloché de panal adorna la tapa que protege el fondo de la pieza.
Vale la pena explicar que un reloj tipo oficial tiene una caja abatible que sirve para proteger el cristal de la parte trasera. Su uso está relacionado con los relojes de bolsillo. En la tapa se realizaban grabados únicos y personalizados como monogramas, escudos de armas e inscripciones. Al popularizarse los relojes de pulsera, este propósito se volvió obsoleto. Pero los oficios artísticos que permiten realizar esas decoraciones siguen vivos gracias a casas como Chopard.
Al presionar la corona del reloj se libera la tapa abatible que oculta el fondo de caja de zafiro. La parte interior revela un grabado a mano del Sol, un símbolo asociado con Luis XIV. Ese rey fue el promotor del proyecto para construir la Place Vendôme. Durante su reinado (1643-1715), el Sol representaba la influencia soberana en el mundo y todavía se puede ver en el trabajo de hierro forjado de la plaza.
También se revela el extraordinario calibre L.U.C 96.01-L automático. Tiene un grosor de solo 3.30 mm y acabados de acuerdo a los estándares más altos de la Manufactura Chopard. Presentado por primera vez en 1997, cuenta con un micro-rotor de oro de 22 quilates grabado y dos barriletes Twin que garantizan una reserva de marcha de 65 horas. Como todos los modelos L.U.C con segundero pequeño, está certificados por el COSC. También tiene el prestigioso sello de calidad Poinçon de Genève.
FICHA TÉCNICA
Chopard L.U.C XPS 1860 Officer Vendôme One