A Omega le gusta dar campanadas como la del Seamaster 37 mm Milano Cortina 2026, el primer reloj en honor de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026. Lanzado justo un año completo antes de que arranque ese evento, la nueva pieza tiene un diseño clásico y puro muy agradable, a la vez que luce contemporáneo. De inmediato se ha vuelto un digno representante del estrecho vínculo de la firma suiza con las Olimpiadas.
Las claves
Ese vínculo comenzó a tomar forma en 1932, cuando Omega se convirtió en Cronometrador Oficial de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. En París 2024 cumplió esa función por 31ª ocasión. Durante más de nueve décadas, la marca ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de tecnologías para lograr un cronometraje lo más preciso posible, entre otros fines. Por ejemplo, en la capital francesa ya empezó a utilizar inteligencia artificial para comprender mejor los datos recopilados mediante sistemas de posicionamiento y sensores de movimiento colocados en los atletas. Además, en ese tiempo ha creado una serie de ediciones especiales que celebran esta relación de manera bastante acertada.
Lo nuevo
¿Por qué acertada? Entre otras cosas, por su discreción. Omega siempre prioriza la relojería sin ceder a la tentación de ostentar su papel de Cronometrador Oficial del acontecimiento deportivo más importante del mundo (junto con el Mundial, no se enojen). Eso queda claro con el Seamaster 37 mm Milano Cortina 2026. Su caja simétrica con esas asas tan particulares y la distintiva corona hexagonal con el logo Omega de época son de oro Moonshine. Creada por la Manufactura en 2019, esta aleación ofrece un tono más pálido que el oro amarillo tradicional de 18 quilates. Asimismo, tiene una alta resistencia a la decoloración. Se inspira en la intensa luz de la luna sobre un cielo azul oscuro.
La esfera está decorada con esmalte Grand Feu, lo que le brinda su color blanco cristalino. Todos los elementos de la carátula son una belleza. Los índices horarios esculpidos de oro Moonshine y las agujas dauphine de oro de 18 quilates pulidas con diamante y facetadas. La minutería y la inconfundible tipografía de Seamaster en esmalte Petit Feu gris. Y, al tratarse de un modelo Heritage, el logotipo antiguo de Omega y un cristal de zafiro abombado.
El fondo de caja sí que es muy olímpico, pues tiene un medallón conmemorativo con el logotipo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026. A este Seamaster de 37 mm de diámetro lo impulsa un movimiento campeón. Se trata del calibre 8807 Co-Axial Master Chronometer automático con 55 horas de reserva de marcha. Cuenta con un rotor de oro –que no puede verse debido al medallón (quizás Omega debería idear una forma de solucionarlo)– y está aprobado por el Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS). Esto garantiza una variedad de importantes beneficios en precisión y rendimiento, así como la resistencia a campos magnéticos de hasta 15,000 gauss. Se complementa con una correa de piel marrón y una hebilla pulida de oro Moonshine.
Nuestra conclusión
El Seamaster 37 mm Milano Cortina 2026 de Omega es kriptonita para los amantes de los relojes de diámetro reducido con aires vintage. Como de costumbre, Omega pone sobre la mesa sus muchas virtudes para crear un reloj aparentemente sencillo, pero que reúne una serie de elementos –su excepcional movimiento, para empezar– que lo ponen en otro nivel. Por supuesto, la conexión emocional será más fuerte para quienes sean fans de los Juegos Olímpicos invernales. Pero incluso si no lo eres, ¿no sientes que te está guiñando un ojo?
FICHA TÉCNICA
Omega Seamaster 37 mm Milano Cortina 2026