Hermès aborda esta esfera de madreperla como si fuera un lienzo, y con ella hace honores al arte de la pintura en miniatura. El reloj Slim d’Hermès Mille Fleurs du Mexique, totalmente desarrollado en los talleres de la maison, es una edición limitada de seis piezas numeradas inspiradas en los colores de México.
El proceso para dar vida a este guardatiempo es meticuloso: el artesano calca primero el motivo en el nácar, inspirado en un pañuelo de Hermès de la diseñadora Laetitia Bianchi. A continuación, trabaja a mano cada una de sus líneas. Una vez que los contornos del dibujo están nítidamente trazados, prepara la paleta de colores. Con delicadeza infinita, usando solo la punta del pincel, aplica una primera capa, a la que sucederán alrededor de otras 20, con un paso por el horno a 90o C entre cada una de ellas para secar la pintura.
De toque en toque de color, poco a poco, la esfera se anima para desvelar todos sus matices. El motivo mille-fleurs, que significa «mil flores», muestra un parterre de flores y hojas al estilo de la tapicería en boga en los siglos XV y XVI, de la que extrae su nombre. Laetitia Bianchi, en un guiño a su ascendencia mexicana, se ha inspirado en el folclor de su país: plumas, flores, hojas y aves se metamorfosean, aparecen o desaparecen dependiendo desde donde se mire la escena.
La esfera, planteada como un cuadro tiene como marco una caja de oro blanco moldeada en los talleres de Hermès. Fiel a los códigos emblemáticos de la colección Slim, esta caja, tiene líneas livianas y depuradas. En su interior palpita un corazón de manufactura Hermès H1950 de cuerda automática. Una correa de piel de aligátor verde es el broche de oro de este reloj. La caja mide 39.5 mm y tiene funciones de horas y minutos.