Jacob & Co. y Bugatti llevan la longeva relación de la relojería y el automovilismo a otro nivel con su más reciente colaboración. Ésta incluye no solo el espectacular reloj Jacob & Co. Bugatti Tourbillon, sino el propio Bugatti Tourbillon, el nuevo hiperdeportivo del famoso fabricante de automóviles. A partir de ahora existe un coche de superlujo, capaz de acelerar a más de 400 km/h, que se inspira en el dispositivo relojero patentado por Abraham-Louis Breguet en 1801 para contrarrestar los efectos de la gravedad en la precisión del movimiento. Ni el más entusiasta aficionado relojero pudo haberse imaginado algo tan dulce como esto, nacido de una alianza que lleva varios años.
Porque, además, no estamos hablando de cualquier coche. El Bugatti Tourbillon es el heredero del Bugatti Veyron, el hiperdeportivo con más de 1,001 CV lanzado en 2004 que transformó el mundo del lujo y las prestaciones automovilísticas al superar por primera vez la barrera de los 400 km/h. En 2015, el Bugatti Veyron fue reemplazado por el Bugatti Chiron con 1,800 CV. En 2019, el Bugatti Chiron Super Sport 300+ alcanzó los 490.48 km/h en el circuito de pruebas de Ehra-Lessien (Alemania), un récord mundial.
El Bugatti Veyron y el Chiron estaban equipados con el motor de automoción más avanzado el mundo: un W16 de 8.0 litros armado con cuatro turbocompresores. El Bugatti Tourbillon será el primer auto de la marca que no será propulsado por ese icónico motor. Se trata de un híbrido enchufable de 1,800 CV que combina tres motores eléctricos con un motor V16 atmosférico de 8.3 litros. Alcanza las 9,500 rpm y una velocidad máxima de 445 km/h. A este pedazo de hiperdeportivo rinde tributo el Jacob & Co. Bugatti Tourbillon.
Un hiperreloj para un hiperdeportivo
La caja de titanio PVD negro del Jacob & Co. Bugatti Tourbillon, de 52 x 44 mm, tiene la forma del hiperdeportivo. La parrilla frontal en forma de punta de lanza está flanqueada por dos entradas de radiador laterales. Las tres están alojadas en huecos de la caja y cubiertas con una rejilla grabada con láser. Los lados de la caja muestran dos grandes aberturas de zafiro, con forma y tintadas como las ventanillas laterales del coche. Estas aberturas permiten asomarse al calibre JCAM55.
Lo más genial del Jacob & Co. Bugatti Tourbillon es que su movimiento tiene la misma arquitectura que el motor del coche. La casa relojera creó un bloque motor en miniatura que reproduce el del motor V16 del auto. Está hecho de una pieza de zafiro transparente, con el costo y las dificultades que implica. En ella se perforan 16 cilindros que albergan numerosos pistones, fabricados con titanio de alta calidad.
El autómata del bloque motor puede ejecutar la increíble cifra de 20 secuencias de animación consecutivas con una sola cuerda completa. La autonomía restante se indica mediante la aguja más pequeña del contador de reserva de marcha. Los cilindros del autómata se accionan por un cigüeñal de un solo eje. Según Jacob & Co., es una de las piezas de relojería más largas, elaboradas y delicadas jamás fabricadas.
Este cigüeñal tiene que ser perfectamente recto, ligero y estar dispuesto de forma que los cilindros puedan dispararse con la secuencia adecuada. Cuando se activa el autómata, el cigüeñal gira y los 16 cilindros se mueven hacia arriba y hacia abajo. Para acentuar el parecido con el motor real, el autómata tiene su propio juego de colectores de escape. Reunidos por grupos de cuatro cilindros, los conductos de acero pulido o dorado se conectan al motor en miniatura.
El tablero del Jacob & Co. Bugatti Tourbillon
El tablero con las funciones del reloj está diseñado como el del hiperdeportivo. En el lado izquierdo, se encuentra el tourbillon volante de 30 segundos, el más rápido jamás fabricado por Jacob & Co. En el lado derecho, una subesfera indica la reserva de marcha del movimiento y la del autómata del bloque motor V16, algo único en la relojería contemporánea. En el centro, la subesfera de horas y minutos es casi una réplica del contador de revoluciones y velocidad. Las tres subesferas están cubiertas por un único cristal de zafiro, con una forma única.
El movimiento y el autómata reciben cuerda de la misma corona. Con la forma de un mando de control del salpicadero del coche, esta se encuentra en el extremo inferior y funciona en ambas direcciones. El ajuste de la hora se realiza mediante un arco desplegable en el fondo de la caja.
En el centro del tablero, el contador de horas y minutos es único y extraordinariamente complejo. Tanto la aguja de las horas como la de los minutos son retrógradas. Tras completar un arco de 270 grados, cuando terminan su propio ciclo, saltan de nuevo a cero y comienzan de nuevo. La escala de las horas no empieza a las 12, como las esferas habituales, sino en cero, como un contador de revoluciones. Cada 60 minutos, la aguja azul salta a la hora siguiente. En el espacio que dejan libre las agujas saltantes, entre 0 y 60 minutos, está el logotipo de Bugatti.
El Jacob & Co. Bugatti Tourbillon tiene un grosor de 15 mm, algo destacable si se considera la presencia del autómata. Esta versión estará limitada a 150 piezas, con un precio de 340,000 dólares cada una. Habrá otras variantes hasta alcanzar 250 piezas, el mismo número de unidades del hiperdeportivo que se fabricarán.
Un hiperdeportivo para un hiperreloj
“Colaborar con Jacob & Co. en el Bugatti Tourbillon nos ha permitido centrarnos en los detalles sutiles que hacen un gran diseño“, dice Achim Anscheidt, director de diseño de Bugatti. “Al diseñar nuestros hiperdeportivos, seguimos el mantra de Ettore Bugatti de que ‘nada es demasiado bello’. Y ése es un planteamiento que también aplicamos aquí. El Jacob & Co. Bugatti Tourbillon es una celebración relojera de esta nueva era de Bugatti que se centra en la fascinación intemporal del mundo mecánico”.
De manera más concreta, el cuadro de instrumentos del Bugatti Tourbillon, completamente analógico, fue diseñado y construido con la experiencia de relojeros suizos. También fue acabado con el mismo cuidado y atención que se encuentra en los mejores relojes del mundo.
Así, el cuadro de instrumentos está compuesto por más de 600 piezas y fabricado en titanio y piedras preciosas como el zafiro y el rubí. Es transparente y esqueletado, y da la impresión de estar asomándose a un mecanismo relojero. Está construido con una tolerancia máxima de 50 micras y mínima de 5, y pesa solo 700 gramos. El cuadro se queda fijo en su lugar mientras el aro del volante gira a su alrededor. Gracias a este concepto, los conductores del Bugatti Tourbillon tienen una visión sin obstáculos de la instrumentación.
El cuadro de instrumentos es una mezcla de cristal y aluminio que revela el intrincado funcionamiento de los interruptores y la palanca de arranque del motor que alberga. Este cristal se desarrolló a lo largo de 13 fases distintas para garantizar que fuera perfectamente transparente y extremadamente resistente. Las piezas de aluminio están anodizadas y fresadas a partir de un único bloque de metal. Los interruptores de aluminio moleteado se sitúan a la cabeza de un complejo mecanismo totalmente visible bajo el cristal, desarrollado íntegramente en la empresa.
FICHA TÉCNICA
Jacob & Co. Bugatti Tourbillon