Uno de los elementos más populares en la industria del lujo es la personalización. Poseer algo único e irrepetible podría parecer razón suficiente para que cualquier producto adquiera valor agregado, sin embargo, lo que hace realmente especial a las piezas personalizadas es la conexión emocional que los clientes o coleccionistas pueden establecer con el objeto de su afecto.
Si lo tuyo es la exclusividad y entiendes a la perfección el arte de la personalización (es decir, sus sutilezas y secretos), te estás tardando en adquirir el nuevo bebé de Parmigiani Fleurier y Bugatti. Hazlo, literalmente, tuyo.