Está grabado dos veces, de forma redundante, en una de las carátulas: Swiss Handcrafted (“Mano artesanal suiza”). Y en la segunda carátula, aparecen tres sentencias inspiradoras: Pour servir ponctuels gentilshommes (“Para servir a caballeros puntuales”), Faictes de mains de maistres (“Hecho por manos maestras”) y Ce par quoy attestons longue valeur (“Por lo cual certificamos valor duradero”). Este nuevo Virtuoso VII ha sido creado por Pascal Raffy, el propietario de Bovet 1822. Y su retórica va más allá de la convencional etiqueta swiss made.
Bovet aporta todo un discurso ya consolidado que vuelve a reinterpretarse en este nuevo calendario perpetuo que presenta fecha de indicación retrógrada. Y ese lenguaje muestra las virtudes de una región, Fleurier, que retoma los valores originarios que dieron lugar a la fundación de la firma. Pericia técnica, solidez mecánica y autenticidad en los detalles, como los grabados a mano del patrón Fleurisanne.