En 1957, la alta relojería vivió una de sus máximas revoluciones, cuando Piaget presentó el modelo Altiplano, una proeza sin precedentes en la historia. Su extrema delgadez impuso un nuevo conjunto de reglas estéticas, al tiempo que encumbró a la compañía como auténtico ícono de la elegancia.
La mítica pieza cumple 60 años de tradición este 2017, por lo cual la casa ha decidido no sólo concentrar sus esfuerzos en las celebraciones del Altiplano, sino que también le ha dado un giro inesperado a este símbolo, al hacer que abandone la muñeca para convertirse en un original y hermoso reloj de bolsillo.
Cabe señalar que el reloj de bolsillo puede transformarse en un precioso reloj de mesa cuando se coloca al centro de un elegante stand de marquetería en azul salpicado con marcadores lisos, el cual es producto de la excepcional habilidad de los artesanos de Piaget.