Lleva el vino en el alma y un Garmin en la muñeca. Está de visita en México y su nombre no pasa desapercibido. No cualquiera se llama Salvatore Ferragamo. Es inevitable vincularlo a las firma de moda famosa por sus zapatos, que usaron desde Marilyn Monroe a las luminarias que hoy desfilan por las alfombras rojas. Pero el Salvatore Ferragamo con el que compartimos mesa y vino es el nieto del fundador. Junto a su padre Ferruccio, también actual presidente de la casa florentina, emprendió una aventura diferente al mundo de las pasarelas. Desde 1993, Il Borro, propiedad privada de su progenitor, es el proyecto que le da sentido a su vida. Además, no es un negocio cualquiera.
Está en plena Toscana, una aldea medieval cerca de Arezzo que rescató la familia de la ruina. Su empeño ha conseguido innovar y salvaguardar las tradiciones agrícolas, restaurar el pueblo y crear una nueva forma de agroturismo. Incluye 24 pequeñas villas, spa, restaurantes y terrenos donde cultivan Sangiovese, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Petit Verdot y Chardonnay. Justo en una terraza de un restaurante de Polanco en la Ciudad de México catamos Lamelle, un vino de su bodega Il Borro de la variedad Chardonnay. Y hay que romper el hielo. Así que el reloj que lleva en la muñeca es una excusa perfecta para entrar a una charla amena con un hombre que además ama el deporte y el buen vivir. Esquía, juega a golf, anda en bici, practica el polo… Un hedonista tranquilo que además usa Rolex, Bulgari y Cartier en las ocasiones especiales.
No imaginaba que un Ferragamo, un hombre italiano usara un smartwatch
Es un Garmin. Me encantan los deportes, por eso me gusta que mi reloj pueda rastrear con una app mi rendimiento. Además, estoy conectado con mi hermano en Italia y mis amigos para ver también su desempeño deportivo. No sobra mencionar que avisa cuando llegan los mensajes, es un estilo de vida muy moderno. Pero también tengo grandes relojes. Algunos Rolex maravillosos, varios de Bulgari, de Cartier, por mencionar varios.
¿Panerai? Porque es de origen italiano.
No, Panerai no, es algo que debería arreglar, debería tener un reloj Panerai.
Giovanni Panerai era de Florencia.
Sí, era un gran artesano. Mi padre, obviamente, tiene un Panerai.
¿Le gusta usar un reloj Ferragamo?
Sí, tengo un par de relojes Ferragamo, pero creo que a veces uno se vuelve flojo para usar relojes. Este Garmin hace todo, te da la hora, es fácil cambiar de un huso de horario a otro, lo hace de forma automática y principalmente por el deporte, porque registra si nado, ando en bici, corro y otros deportes que hago. Normalmente, uso este. Y también por seguridad, porque viajo mucho, así que no debo preocuparme porque roben mi reloj. Mantengo mis mejores relojes en una caja fuerte en Italia para ocasiones especiales.
¿Nunca ha tenido la tentación de usar un Apple Watch?
El Apple Watch tiene una desventaja contra el Garmin y es que tienes que cargarlo todos los días. El Garmin dura dos semanas, así que tiene un buen desempeño. Estoy seguro de que el Apple Watch tiene más funciones, pero no las necesito, además de que trabajo mucho y no tengo tiempo.
¿Ha pensado alguna vez en que S.F tenga una colaboración con Apple Watch, como Hermès?
El mercado nunca duerme, evoluciona muy rápidamente y especialmente con la generación más joven, así que es algo que definitivamente han considerado. Debemos ver cuándo es el momento correcto para tener un acercamiento de esa naturaleza. Pero por el momento no creo que se esté trabajando en esto. Pero yo no estoy en el negocio de la moda. No sé decirle en realidad.
Pero sí es un miembro de la familia Ferragamo.
Vengo de una gran familia, somos más de 27 primos y cuando me llegó el momento de decidir, preferí ir por algo completamente diferente al negocio de moda, agregando un nuevo activo y propiedad, que es la nueva experiencia en hoteles, en vinos, en sustentabilidad y en los restaurantes y negocios. Hemos podido aportar algo distinto a la familia, transformando lo que significa Ferragamo ahora.
¿El lujo seduce a los jóvenes?
Sí, son muy cuidados en sus elecciones y no necesariamente siguen la corriente. Ellos están muy informados gracias a los celulares. Probablemente tengan más información solo en tu celular que el presidente de EU en el siglo XVIII. Saben qué quieren y son muy respetuosos con el medio ambiente y esto es algo que cuidamos mucho en Il Borro. Todos nuestros vinos son certificados orgánicos. Además, la generación más joven quiere hospedarse en algo más que un simple hotel, quiere tener una experiencia y Il Borro provee esto. Somos un hotel, pero también hay una aldea medieval que tiene mil años y toda la energía que producimos en ella viene de energía solar, así que calificamos como una propiedad con una huella de carbono cero y luego, por supuesto tenemos un spa, un vino delicioso, catas, clases de cocina, paseos a caballo, una cancha de tenis, un campo de golf, todo en la propiedad. Los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia única. Vienes a Il Borro y puedes disfrutar del vino al igual que otros productos como nuestro aceite, vegetales, pollo, huevos, pasta, etc.
¿Al estilo toscano?
Además los producimos nosotros, son orgánicos y disponibles para nuestros huéspedes y el restaurante. Realmente es un concepto único.
¿Su padre compró Il Borro solo para él?
Il Borro es de mi padre, mientras que el negocio familiar (la firma de moda) es de mi padre y de sus seis hermanos y hermanas. Il Borro lo compró mi padre como una diversificación del negocio que él personalmente quiso hacer. Y eso es lo que ha hecho, nos hemos involucrado en este proyecto los últimos 27 años, y ahora los vinos están teniendo un reconocimiento fantástico. Il Borro 2015 obtuvo 96 puntos de Sarky, 96 de Robert Parker, ha sido muy bien recibido.
¿Qué características tiene?
Es un súper toscano.
¿Sangiovese?
No, es Cabernet, Merlot y Syrah. Tres variedades. Hoy vamos a probar Lamelle, que es un vino con uvas Chardonnay, que probamos anoche. Y el Rosé del Borro, que es un vino Sangiovese Rosé, y el Syrah Sangiovese Pian di Nova 2016, que también es bueno.
¿Cuál es la perla de la casa?
Mi favorito es Il Borro súper toscano, es el que más tomo, tiene un cuerpo completo y es para ocasiones especiales.
El rosé muy pálido sigue la tendencia actual de los rosé del sur de Francia.
Sí, ahora vas a tiendas de vino y hay muchas paredes llenas de vinos rosé.
¿Es el único miembro de la familia que se dedica al vino?
De vino, de hotel, me he dedicado a este negocio completamente.
¿Conoce los vinos mexicanos?
No, todavía no, me emociona probarlos porque creo que México ha de tener un fantástico terroir y entiendo que hay viñedos a 1,500 pies sobre el nivel de mar, muy altos; con días muy cálidos pero noches frías estoy seguro que harán vinos fantásticos. Me da mucha curiosidad probarlos.
¿Cómo es el futuro de los vinos súper toscanos?
La Toscana es una región hermosa, que todos quieren conocer. Por eso, han tenido gran éxito en el mundo los Súper Toscanos, los Brunello, los Chianti… En Il Borro producimos también diferentes tipos de este caldo: un Syrah que es 100% de esa varietal, de solo 2,400 botellas, un vino totalmente increíble. También Borrigiano, el Petruna, que es añejado en ánfora, es decir, en contenedores grandes. Otro es Bolle di Borro y del que solo hicimos 500 botellas y es un rosé espumoso que se añeja durante cinco años en la botella con levadura. La Toscana tiene la cualidad de producir diferentes tipos de vinos gracias a un terroir fantástico.
¿La producción es muy pequeña?
Todo crece en nuestros terrenos, es una producción muy pequeña. 150 mil botellas, es muy limitado.
¿Cuál es su principal mercado de exportación?
Nos va muy bien en Norteamérica, China y Japón.
¿México es un reto para usted o no hay suficiente producción?
La producción no es muy grande, así que todo va al mercado. Asignamos ciertas botellas para este país. Me gusta México, creo que es un mercado muy vibrante, es parte de la arena internacional de gran nivel, así que quiero ser parte de esto con los vinos de Il Borro.
¿Su proyecto es incrementar más y más vinos o mantener una producción pequeña de grandes vinos de calidad?
Mi visión personal es adquirir otros viñedos en Italia, pero siempre mantener el proyecto pequeño, en viñedos bien asignados, de la mejor calidad. Lo haré en la Toscana o en Sicilia, donde hacen excelente vino.
Alto Adige para el vino blanco sería fantástico.
Sí, son vinos muy elegantes.
(Por Carlos Alonso)