Bell & Ross, impulsor de la aeronáutica relojera, idea su propia visión de un Concept Car GT, como ya hizo antes con una moto e incluso con un avión.
Este proyecto se corresponde con dos nuevos relojes. Y es que de Bell & Ross se puede esperar cualquier sorpresa, debido a una inagotable frescura de ideas alrededor de su línea BR. En 2014, la marca daba un paso más en su capacidad para interpretar la vanguardia relojera con el nacimiento de B-Rocket, una moto diseñada por ellos y que tenía su equivalente en formato reloj. Aquel prototipo de dos ruedas inspirado en los conceptos de la aviación de los años 60 abría un camino para imaginar el reloj como una continuación del objeto. En 2015, llegaba el BR O3-94 Rafale, donde el avión tomaba el relevo. Ahora se presenta una interpretación en formato GT Car que incide en la necesidad de innovar para seguir creciendo. Y es que este año es muy especial para la casa por la recién anunciada colaboración con la escudería Renault Sport de Fórmula 1. Por ello, Bell & Ross ha diseñado el Aero-GT, un Concept Car cuya línea se basa una vez más en la aviación, una condición sine qua non en su filosofía creativa. Trasladado al coche, se percibe en su aerodinámica que recuerda a la de los modernos jets con sus líneas profundas redondeadas y aspecto exterior sofisticado e innovador.
La correspondencia relojera se concreta en dos ediciones limitadas a 500 unidades que reciben el nombre de BR 03 Aero-GT: un cronógrafo de tres contadores con fecha y taquímetro, y una versión tres agujas. En ambas, el color rojo está presente con pequeños toques sobre las agujas, la numeración, la corona o, como en el caso del cronógrafo, sobre el pulsador de inicio del conteo de los tiempos parciales. Es todo un ejercicio estético a la altura de una idea, la del Aero-GT, que implica altos niveles de calidad en la ejecución del producto relojero.
El resultado no defrauda. La caja de acero de 42 mm actúa de contenedor a unas esferas esqueletadas que dejan libre a las miradas el calibre mecánico. Además, basta con girar la caja para ver el movimiento desde el fondo a través de un cristal ahumado en color gris que recuerda al cristal que exhibe el coche. Para rematar el conjunto, una correa donde el negro y el rojo toman la forma de una piel perforada de calado deportivo.
A pesar de ser un reloj esqueletado, tanto las indicaciones horarias como las funciones cronográficas son perfectamente visibles y de muy fácil lectura. Late con movimiento automático y a 28,800 alt/h. Tiene correa de piel.
Aero-GT es un espectáculo con ruedas. Es lo que propone esta llamativa pieza conceptual de un coche. Inspirado en el universo de la aviación, el leitmotiv argumental de Bell & Ross.
Texto: Ricardo Balbontín