En 1968, Hamilton presentó dos piezas que se convirtieron en estandarte de la casa: el Chronograph A, reloj que contaba con subesferas negras dentro de una esfera blanca, y el Chronograph B, que poseía dos subcarátulas blancas en contraste con un fondo negro, hecho que lo hizo muy popular entre los coleccionistas, pues el reloj parecía la cara invertida de un panda.
Para estar acorde con los tonos claroscuros, el Intra-Matic 68 Auto Chrono presenta indicación de fecha con números negros sobre fondo blanco, cronógrafo central en color blanco, mismo color que se replica en todas las agujas, las cuales también poseen tratamiento SuperLuminova. Por su parte, la caja de 42 mm en acero inoxidable pulido, encierra el movimiento automático calibre H-31 capaz de garantizar hasta 60 horas de reserva de marcha.