La luna ha inspirado todo tipo de creaciones en diversas disciplinas. El arte de la relojería no se ha quedado al margen, pues cuenta con una complicación que desde su primera aparición se convirtió en un clásico instantáneo: las fases lunares.
Hoy Hublot cubre de color el astro hipnótico con los relojes Spirit of Big Bang Moonphase, cuatro piezas en tonalidades azul, violeta, naranja y rosa. La idea de la firma era unir el lado luminoso de la luna con la personalidad que los objetos adquieren al tener un color específico.
Con su emblemática caja tonel de 42 mm, estos relojes tienen fondo de zafiro con tratamiento anti-reflejante, movimiento esqueletado HUB1770 de cuerda manual, que ve iluminada su arquitectura por el efecto de una esfera de cuarzo compuesta por dióxido de silicio y óxido de aluminio. Para llevar a cabo esta aleación de materiales, fue necesario utilizar una técnica especial consistente en cortar el cuarzo de manera precisa, para posteriormente añadirle color a través de procesos químicos. Además de este juego de alquimia, un disco arenado semitransparente deja ver dos lunas en alternancia, las cuales están iluminadas en la misma tonalidad que la versión a la que pertenecen.
El Spirit of Big Bang Moonphase se declina también en dos materiales: oro King Gold de 18 quilates pulido o en acero inoxidable pulido. El bisel está bellamente engastado con 48 zafiros azules, naranjas, rosas o amatistas, según la versión. Tiene pequeño segundero a las 9 h y fecha grande en un doble disco analógico entre las 12 y 3 h. Además es sumergible100 m y cuenta con una reserva de marcha de 50 horas. Lleva correa de caucho negro o piel de aligátor naranja, rosa, violeta o azul.
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Me gusta encontrar y contar historias, desde hace 15 años con la relojería, el estilo de vida y el lujo como telón de fondo. Las revistas siguen siendo mi debilidad, así que en Tiempo de…
Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.
Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.
Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).
Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.
Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.