La marca de acento británico y legitimidad suiza que nació en 2002 se afianza en una nueva etapa que inició en 2018 con cambio de dirección. A partir de ese año, la firma pasó a manos de Christelle Rosnoblet, actual ceo y propietaria. La estrategia se centra en crear calibres propios en su manufactura de Neuchâtel y también recuperar algunos icónicos. Este año, además, ha ido más lejos. El boom de los relojes deportivos elegantes con brazalete integrado ha contagiado a esta firma. El resultado, un nuevo código urbano elegant que llaman Ripples.
El resultado es Ripples, un reloj con calibre automático in house SMA03-T. La originalidad de este movimiento de 30 mm reside en la excéntrica visualización del pequeño segundero, a las 1.30 h. El uso de un micro-rotor completamente integrado permite que el movimiento tenga solo 3.9 mm de altura. Además, el fondo transparente deja ver sin obstáculos sus complicaciones. Late a 28,800 alternancias por hora y tiene una reserva de marcha de hasta 52 horas.
El nuevo reloj no sigue los códigos estéticos de la casa, pero inventa otros. Se trata de la caja llamada ‘La City’. Es redonda pero con bisel cuadrado y cepillado plano. Tiene protector de corona. Mide 40.3 mm y su apariencia esbelta con un perfil delgado de solo 9 mm se debe al movimiento con microrrotor. Destaca el patrón decorativo de la carátula, que da nombre al modelo y que se traduce como ondulaciones.
Además, la textura de estas líneas horizontales redondeadas aporta un efecto de profundidad que cambia según refleja la luz en diferentes posiciones. Tiene pequeño segundero situado a las 1.30 horas. Destacan también las agujas Big Ben pulidas y chapadas en rodio con forma de corazón y pica, diseño icónico de Speake-Marin.
Otro rasgo distintivo es los índices horarios aplicados estilo palo. Su brazalete cónico integrado por tres eslabones alterna superficies pulidas y cepilladas. Se sujeta a la muñeca con un broche desplegable oculto y el eslabón de cierre está adornado con el logotipo de Speake-Marin. La casa relojera británica ha anunciado que será una producción limitada, aunque no ha mencionado el número de ejemplares que pondrá a la venta.