UN INSTANTE ETERNO
Tiempo de Relojes #119 PRETEMPORADA 2021
El Patek Philippe con Calendario Anual de nuestro primer ejemplar de 1996 era la revolución de ‘las complicaciones funcionales simples’. Una digna y vanguardista portada para una revista que em-pieza y una firma que venía de coronarse en la cima con el inmenso Calibre 89. El Hublot Big Bang Unico concebido por el tatuador Sang Bleu representa el 2021: materiales raros, colores pop, técnica de manufactura, un artista de la calle que sabe de empatía con el público y que se sobrepone a las horas… Pareciera que nada comparte con la primera portada pero tiene mucho que ver: sigue siendo un reloj que da la hora y se lleva aún en el brazo. ¿Le parece poco? En estos 25 años han ocurrido algunas cosas. Muchas, como podrá ver en el especial de aniversario. O muy pocas si nos fijamos en que la mayoría de las marcas que ahora llevamos ya eran protagonistas hace dos décadas y media y lo siguen siendo. Algunas, con los mismos productos. Hemos aprendido una cosa. No ha pasado nada trascendental en estos 25 años, nada que nos haga sentirnos tan im-portantes para cuestionar una creación humana que existe desde hace 400 años. El reloj se acabó de reinventar como una dulce inutilidad cuando Louis Cartier se lo puso en el pulso a su amigo trendsetter Santos Dumont para figurar para siempre como una joya egocéntrica y emocional. Llevamos décadas justifican-do sus razones técnicas pero no hace falta. Porque haya una y mil revoluciones en el mundo gastronómico no dejaremos de comer. La relación es tan predecible como el Rolex Datejust del anuncio de este ejemplar. Y ¿qué nos dice que el primer anuncio sea de un reloj irreductible? Nos llena de placer ver que una nueva generación sigue amando y comprando relojes. Entre aciertos y errores creo que hemos pasado el mensaje correctamente y eso es lo principal. Seguiremos contándole el reloj de mil maneras y no necesariamente hablando de relojes. Gracias por acompañarnos durante este instante de un cuarto de siglo.